Hacer el amor, siempre hasta la agonía, hasta la muerte.
No hay amor de a de veras, sin los secretos de alcoba, sin la intimidad insondable.
Kamasutra posmoderno: ritual de seducción de la pareja en el deseo inagotable.
Es un derecho de los amantes, respetarnos y amarnos a la vez: gozo y dignidad.
Te deseo como un humano, ternura, y como un animal, brutalidad (Te tomaré por donde lloras y por donde ríes).
No juguemos con las palabras de animales humanos, son un tratado de acogida.
Noches, semanas, meses…de placer, no hay tiempo ni espacio, nada existe, sino: eros.
La consagración de las rosas de la primavera, la estación de la esperanza.
Manuel Piqueras, “Tu me sedujiste y yo me deje seducir”, en Las paradojas de la soledad. Lima. 2011.(inédito)