Por: LUIS ALBERTO HUERTA GUERRERO
La foto que aparece al costado debe ser familiar para muchos peruanos y peruanas. Se trata de la portada de la edición nacional de “A hard day’s night” (que aquí se título “Yeah!, Yeah!, Yeah!”), el tercer disco de larga duración de los Beatles (editado en Inglaterra y Estados Unidos de América en julio de 1964) y me atrevería a decir que el más popular en el Perú, dado que pertenece al momento más alto de la popularidad del grupo. Sea porque lo tenía un tío, primo, amigo, conocido o cualquier otra persona, muchos en el Perú conocieron a los Beatles y se hicieron fanáticos del grupo a partir de este disco. Me incluyo entre los afortunados.
Dado que en julio del 2014 se cumplen cincuenta años de este importante trabajo discográfico para la historia de la música pop, el presente post tiene por objetivo analizar algunos aspectos importantes del mismo.
La carrera musical de los Beatles suele dividirse en dos etapas, siendo la primera conocida como la época de la Beatlemanía, que dura hasta mediados de 1966, cuando deciden dejar de hacer giras y conciertos. Se suele incluir en esta etapa todos sus singles, desde “Love me do” hasta “Paperback writer”, y sus seis primeros discos de larga duración editados entre 1963 y 1965, a razón de dos por año. Dejando de la lado “Rubber Soul”, que se considera junto con “Revolver” como discos de transición entre los dos períodos, “A Hard Day’s Night” (AHDN) –publicado en julio de 1964- es el disco más importante de este primer período y sin duda el más popular. Este reconocimiento obedece a varios hechos, entre ellos, a que se trata del primer disco con canciones exclusivamente compuestas por integrantes del grupo, en este caso, por John Lennon y Paul Mc Cartney. Asimismo, contiene temas que han pasado a convertirse en clásicos del pop y que han merecido reconocimiento por su calidad e innovación. No existe disco alguno de la misma época de algún otro grupo o artista solista que se acerque en calidad de composiciones, interpretación y producción (todo a la vez) a lo que los Beatles lograron con AHDN.
El disco presenta el sonido característico del grupo de 1964, destacando de modo particular la voz de Lennon, que los identificaría durante la etapa de la Beatlemanía (1963-1966). El sonido de la guitarra de George Harrison, una Rickenbacker de doce cuerdas, marcó la pauta del sonido en AHDN y en discos posteriores de este período. La producción superó a los dos discos anteriores de 1963 (“Please please me” y “With The Beatles”), lo que obedeció a que el estudio de grabación de EMI en Londres adquirió un equipo de cuatro pistas, permitiendo mejorar la grabación de los instrumentos y voces, así como las mezclas. Cabe mencionar que la producción del disco corrió a cargo de George Martin.
AHDN puede ser dividido en dos secciones, aunque el motivo de la distinción no sea necesariamente musical. La primera agrupa las canciones que aparecieron en su primera película, que llevó el mismo nombre y que fue un éxito, tanto en taquilla como en crítica. Filmada en blanco y negro, mostraba escenas cotidianas en la vida del grupo en el ámbito artístico, lo que permitió apreciar a los Beatles con sus instrumentos musicales. La segunda parte del disco contiene canciones que no aparecen en la película y en su conjunto compiten en calidad con la primera parte, llegando incluso a superarla. Para quienes escuchamos este disco en su formato original, el inicio del lado B, con “Any time at all”, es una experiencia que nunca se podrá olvidar.
Si bien las trece canciones del álbum llevan la firma Lennon – Mc Cartney, a partir de este disco se deja de lado la fórmula de composición presente durante 1963 y que dio lugar a éxitos como “Please please me”, “From me to you”, “She loves you” y “I want to hold your hand”. A partir de 1964, cada compositor trabajará principalmente por su cuenta, acudiendo al otro para el visto bueno o algún arreglo final en cuanto a letra y música. El primer resultado de este trabajo individual se aprecia en su primer single de 1964 (grabado en febrero y publicado en marzo) , que incluyó “Can’t buy me love” en el lado A y “”You can’t do that” en el lado B, canciones que finalmente fueron incluidas en AHDN.
“Can’t buy me love” fue el primer single de los Beatles en donde la voz estuvo a cargo de solo uno de sus integrantes. Mc Cartney se luce interpretando a capella los primeros compases del tema y con su grito en la parte intermedia, mientras que Harrison continuó perfeccionando sus solos de guitarra (solos anteriores aparecieron en temas de 1963 como “I saw her standing there” y “All my loving”).
Por su parte, “You can’t do that” es una de las mejores interpretaciones del grupo, con unos coros a cargo de Harrison y Mc Cartney que siguieron la tendencia iniciada con “Twist and Shout” y “Money”, solo que esta vez en un tema propio del grupo. El solo de guitarra, a cargo de Lennon, refleja claramente el estilo de su autor, que prefiere el sentimiento de dureza a la racionalidad de la secuencia de los acordes. La letra merece una mención aparte. Una canción sobre celos y amenazas, tema sobre el cual Lennon volvería un año después en “Run for you life”.
Luego de estas dos canciones, será Lennon quien contribuya en mayor medida con el disco, lo que a su vez hizo que sea su voz la que identifique al grupo en este período. Entre estas canciones se incluye el tema central, un clásico de la historia del pop y uno de los mejores temas del grupo.
Las voces de la canción AHDN corresponden a Lennon y Mc Cartney. Cada uno interviene en partes diferentes y en algunos pasajes de forma conjunta. El inicio del tema fue una innovación total, con un acorde que ha generado estudio y debate. Este acorde marcó el inicio de una etapa diferente en la carrera del grupo, en donde sus arreglos despertaban la admiración de músicos y productores. La parte intermedia de la canción, que incluye los gritos de Lennon y Mc Cartney (signo distintivo de la banda en esta época), seguido del solo de piano y guitarra, mantienen la atención en el ritmo contagioso del tema. A diferencia de la mayoría de temas del disco, no termina con un acorde final sino que se emplea un fundido. En una época en donde había que mover las agujas de los tornamesas para volver a escuchar la canción o algunos de sus momentos más interesantes, este tema debe haber sido uno de los más rayados en los antiguos discos de vinilo.
Otro tema de Lennon, “I should have know better”, se convertiría en un favorito del público de la primera etapa del grupo, siendo el único tema del disco en incluir el sonido de una armónica, instrumento presente en la mayoría de éxitos de 1963 y que solo volverá a aparecer en el repertorio del grupo en “I’m a loser”.
En el caso de las baladas, “If I fell” es una de las composiciones más interesantes de Lennon, por los cambios de acordes y la armonía vocal, en donde contribuye de forma importante Mc Cartney. Con este tema se confirmaba la habilidad de Lennon, durante la primera etapa del grupo, para componer baladas, como había quedado demostrado en “This boy” (1963) y se reafirmaría posteriormente con “Yes it is” (1965). Cuando sus temas pasaron a ser más personales, Mc Cartney asumió el liderazgo respecto a esta modalidad de canciones.
El disco termina con una de las mejores composiciones de Lennon, “I’ll be back”. Se trata de la primera canción del grupo en donde el arreglo musical se sostiene en la fuerza de las guitarras acústicas, algo que luego se repetirá en “No reply”. Lennon, Mc Cartney y Harrison ofrecen aquí una de las mejores armonías vocales del grupo. El hecho que no tenga un acorde final sino que se diluya en un fundido, ofrece la sensación de esperar a que algo luego ocurra. En el caso de los Beatles, dejaba la incógnita sobre lo que podrían seguir ofreciendo en sus siguientes discos.
Otro buen tema de Lennon es “Any time at all”, que da fuerza al inicio de la cara B del disco, siendo uno de los mejores ejemplos de su estilo de cantar, evidente en las reiteradas frases “any time at all , all you’ve gotta do is call and I’ll be there”. La parte intermedia, en donde el piano de Mc Cartney acompaña a la guitarra de Harrison, le da emoción al tema, con Starr cumpliendo a cabalidad su papel como entusiasta baterista del grupo.
“When I get home”, también de Lennon, fue el último tema grabado para el disco. Nuevamente aquí las voces del grupo y la batería de Starr le dan fuerza a la interpretación.
Otros temas de Lennon, muy apreciados por los fanáticos del grupo pero de nivel menor en comparación a los antes mencionados, son “I’m happy just to dance with you”, “Tell me why” y “I’ll cry instead”. La base rítmica de este último, influenciado por la música country, será retomada en el tema “I don’t want to spoil the party”, incluido en su siguiente disco “Beatles for sale”.
En cuanto a las contribuciones individuales de Mc Cartney en AHDN, consistieron en los siguientes tres temas: “Can’t buy me love”, “And I love her” y “Things we said today”. Al primero nos hemos referido líneas arriba.
Con relación a “And I love her” corresponde indicar que se trata de la primera de la innumerables baladas que Mc Cartney compondrá a lo largo de toda su carrera. Una de las primeras tomas de la canción, disponible en el CD Anthology 1 (1995), demuestra que una de las opciones del grupo fue interpretar este tema en un ritmo más movido. En su versión final, destaca la guitarra acústica de Harrison y el acompañamiento de Starr en los bongos, aspectos que se aprecian claramente en la sección de la película en donde el grupo interpreta este tema. En Estados Unidos de América “And I love her” fue publicada como single, con “If I fell” en el lado B.
Como composición, “Things we said today” presenta un tono más oscuro, debido en buena medida a la forma en que las guitarras introducen y acompañan el tema. El cambio de ritmo a mitad de la canción resulta tan pegadizo que seguro por ello el grupo no dudo en incluir la canción en su repertorio en vivo.
En cuanto a Harrison, no contribuyó con canción alguna en el disco, pero ello no significa que su papel no sea importante, pues el sonido de la guitarra Rickenbacker es marca registrada del mismo. A nivel vocal, le fue cedido el tema “I’m happy just to dance with you”, a la vez que participó en los coros de diferentes temas, como “Tell me why”, “When I get home” y “You can’t do that”.
En el caso de Ringo Starr, tampoco contribuyó con alguna composición y AHDN es el único disco de larga duración del grupo en donde no interpretó tema alguno. Sin embargo, ello no debe dejar de lado su contribución en la batería, en particular en temas como “Any time at all”, “When I get home” y otros.
El nivel alcanzado por los Beatles en AHDN no se repetirá en su siguiente larga duración, “Beatles for sale”, en el cual volverán a la fórmula de sus dos primeros discos, combinando temas propios con versiones de canciones de otros artistas. Algo similar, pero en menor medida, pasará con “Help” (1965), en donde se aprecia un claro relajo en las composiciones, al parecer como resultado del consumo de drogas como la marihuana. El nivel parejo de las composiciones se recuperará con “Rubber Soul” (editado en noviembre de 1965), aunque esa es otra historia.
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Las canciones de los Beatles han sido objeto de innumerables versiones por parte de otros artistas y los temas de AHDN no son la excepción. A continuación una mínima muestra de ello.
A finales de 1965 se filmó y emitió un especial de televisión llamado “The music of Lennon and Mc Cartney”, en el cual diferentes artistas interpretaron temas de los Beatles. Visto en retrospectiva, era un homenaje a la calidad del dúo de compositores que por aquel año dominaba el mercado de la música pop. En este especial hubo cuatro canciones extraídas de AHDN:
– Una versión instrumental al piano de “If I fell”, a cargo del reconocido músico y compositor norteamericano Henry Mancini.
– El cantante francés Dick Revers interpretó una versión en su idioma de “Things we said today”.
– La cantante Esther Phillips interpretó una version de “And I love her”, cuyo título se cambió por “And I love him”.
– El organista Alan Haven y el baterista Tony Crombie interpretaron una versión enjazz de “A hard day’s night”.
De otro lado, la banda mexicana El Amor hizo una versión en español de “I’ll be back”, con el nombre de “Si me dejaras”.
El mismo tema, pero en una versión reggae fue hecha por UB40.
Por su parte, a comienzos de la década del ochenta Billy Joel hizo una versión de “I’ll cry instead”.