“CUANDO A UN POBRE SE LE QUITA EL HAMBRE , SU POBREZA SE REDUCE A LA MITAD” – RELACIÓN ENTRE SALUD, NUTRICIÓN Y POBREZA Y LA IMPORTANCIA DE MEJORAR LAS POLÍTICAS AGRARIAS

Política Internacional

Los objetivos del Milenio son ocho y tres de ellos están enfocados a la salud:

  • Reducir la mortalidad de los niños menores de 5 años
  • Mejorar la salud materna.
  • Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades

(La salud y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, WHO 2005)

Balance del Acuerdo Nacional al año 2014

Aseguramiento Integral a los Servicios de Salud

El derecho a la salud y a la seguridad social constituye un derecho social reconocido por nuestra Constitución, y es considerado actualmente como parte de los derechos humanos de segunda generación. No puede aceptarse el desarrollo social y económico de un país sin contar con una población sana en cuerpo y mente, lo que requiere tener condiciones básicas de saneamiento, servicios médicos preventivos, recuperación y rehabilitación, que presten atención de calidad, con eficiencia y efectividad. La décimo tercera política de Estado del Acuerdo Nacional (AISS) expresa estos conceptos, que han sido recogidos en la Ley 29344, Ley Marco de Aseguramiento Universal de Salud; busca asegurar las condiciones para un “…acceso universal a la salud, en forma gratuita, continua, oportuna y de calidad…”, ampliando y fortaleciendo los servicios de salud, promoviendo el acceso universal a la seguridad social y fomentando el desarrollo de un sistema nacional de salud integrado y descentralizado. Está orientada a lograr la equidad y justicia social, mediante el desarrollo humano integral, la superación de la pobreza y la promoción de la igualdad de oportunidades, en un marco de pleno respeto a los derechos humanos, todos componentes del bienestar y la calidad de la salud integral.

El avance de esta política de Estado es limitado. Para su implementación se han dado políticas parciales y a veces contradictorias.

El crecimiento económico no ha financiado la inclusión social y las inequidades que se mantienen entre regiones, entre la población pobre y la de mayores ingresos, entre la población rural y la urbana.

No se ha construido un sistema nacional, por el contrario, se ha aumentado la segmentación y fragmentación; la rectoría del Ministerio de Salud está muy debilitada; existe un déficit importante en infraestructura y equipamiento; los recursos humanos en salud están mal distribuidos, hay déficit de especialistas, no hay condiciones adecuadas de trabajo; la atención en establecimientos públicos es de mala calidad; el Seguro Integral de Salud (SIS) es un seguro  para pobres; el financiamiento público es escaso; y hay un bajo acceso a medicamentos de calidad, eficaces y seguros. Habiéndose convocado a una reforma del sector salud, y al fortalecimiento del sistema, se hace indispensable su cumplimiento cabal.

En el tema de salud, y en el marco de las políticas vinculadas a la equidad y la justicia social, el Acuerdo Nacional sirvió como marco para la instalación de un espacio ad hoc denominado “Acuerdo de partidos políticos en salud”, que logró establecer consensos con relación a diversos temas de salud pública de importancia, los que se plasmaron en una serie de documentos técnicos alcanzados como propuestas de políticas sanitarias a aplicarse avanzando sobre lo ya construido por el país.

En este contexto, uno de los principales desarrollos realizados tomando como sustento la décimo tercera política de Estado ha sido la dación e implementación de la Ley Marco de Aseguramiento Universal en Salud, que tiene como fin garantizar el derecho pleno y progresivo de toda persona a la seguridad social en salud. A partir de esta norma, se han desarrollado otras complementarias así como regulaciones, planes y acciones específicas entre las que destacan la ley de financiamiento de los regímenes subsidiado y semicontributivo, el incremento significativo del presupuesto para el Seguro Integral de Salud y el fortalecimiento del Fondo Intangible Solidario de Salud, a cargo del financiamiento de las Enfermedades de Alto Costo, y de las Raras y Huérfanas. De igual manera, la aprobación y ejecución del plan nacional para la atención integral del cáncer y el mejoramiento del acceso a servicios oncológicos en el Perú – Plan Esperanza, son expresiones de lo avanzado en el marco de las políticas establecidas por el Acuerdo Nacional.

Luego de 16 años de aprobado el Acuerdo Nacional y de 11 años de vigencia del Acuerdo de los Partidos Políticos en Salud, es posible constatar avances importantes y también limitaciones que se convierten en grandes desafíos a encarar en el corto, mediano y largo plazo.

En promoción de la salud, el país ha avanzado en la provisión de agua y desagüe, en la determinación de estándares de calidad ambientales y en el señalamiento de límites máximos permisibles de factores que contaminan el ambiente, así como en nueva legislación que restringe el consumo de tabaco, el consumo excesivo de bebidas alcohólicas y que promueve la alimentación saludable.

En prevención de enfermedades, se ha dado un salto muy importante en la ampliación del esquema de vacunas, siendo Perú uno de los países con mayor número de vacunas contra las enfermedades más frecuentes en América Latina. Pero también constituyen factores de prevención importante los programas gratuitos de lucha contra el VIH/SIDA, la TBC, la malaria, el dengue y muchas otras enfermedades transmisibles; el mejoramiento y ampliación del Programa de Salud Sexual y Reproductiva, para prevenir embarazos no deseados y reducir la mortalidad materna; y la nueva legislación sobre la salud ocupacional, que obliga a todas las empresas e instituciones laborales a chequear a su personal por lo menos una vez al año, para descartar enfermedades que pudiesen tener relación causal con las condiciones de trabajo.

En recuperación de la salud, la Ley de Aseguramiento Universal en Salud ha permitido que el porcentaje de población cubierta por un seguro de salud crezca del 36% en el año 2006 a aproximadamente el 70% en el año 2013. De la mano con ello también se ha incrementado el acceso a los medicamentos, que se expresa en que el mercado del fármaco haya crecido de 1,000 millones de dólares en el año 2008 a 1,700 millones de dólares en el 2013, y que la participación del sector público en ese mercado sea del 60%.

En financiamiento, se ha cuadruplicado el presupuesto público de salud, pasando de S/. 2,158 millones en el año 2002 a S/. 11,098 millones en el año 2013. Sin embargo, todavía es insuficiente.

En coherencia con la suscripción de las políticas de Estado, que es un compromiso de todos los partidos políticos ante el país, sería conveniente para lograr el crecimiento económico con equidad, vale decir, con justicia social, Establecer en el Plan Nacional de Desarrollo algo similar a los Objetivos y Metas del Milenio de la Organización de Naciones Unidas, con plazos y metas a cumplir para cada una de las políticas, por ejemplo: la reducción de la tasa de mortalidad infantil, mortalidad materna y desnutrición por regiones, provincias y distritos de todo el país, y de igual forma para todos los componentes del desarrollo humano.

Programa Nutricional y Promoción de la seguridad alimentaria

En el Perú, como en la mayoría de países latinoamericanos, la debilidad institucional y una inadecuada redistribución de los ingresos dificultan en parte la consolidación de la democracia.

La articulación de los planes de desarrollo concertado, el inicio del manejo de Presupuestos por Resultados, la Estrategia Nacional CRECER, la puesta en marcha de las Estrategias Nacionales de Seguridad Alimentaria y de Desarrollo Rural, así como el análisis de estos instrumentos en los Foros Descentralizados y en sesiones plenarias del Acuerdo Nacional contribuyeron a la vigencia de su política Promoción de la seguridad alimentaria y nutrición, y fueron el pilar para la disminución de la desnutrición crónica infantil, según datos oficiales del INEI, en lo nacional de 22.9% en el año 2005 a 16.6% a agosto del 2011, y en lo rural de 40.1% a 32.0% para el mismo período.

CONVEAGRO representa a gremios nacionales de productores e instituciones de la sociedad civil vinculados al sector agrario, y mantiene un interés prioritario en las políticas de Estado 23, Política de desarrollo agrario rural; 15, Promoción de la seguridad alimentaria y nutrición; 33, Política de Estado sobre los recursos hídricos; y 10, Reducción de la pobreza. En relación a la Promoción de la seguridad alimentaria y nutrición, CONVEAGRO respaldó a la ONU en declarar el año 2014 como “Año Internacional de la Agricultura Familiar- AIAF”, planteando al Ministerio de Agricultura el diseño y ejecución de programas y actividades en los próximos años a fin de situar a la agricultura familiar en el centro de la política agraria, por su papel clave en el desarrollo rural, en la seguridad alimentaria y en la gestión del territorio, garantizando la provisión y oferta permanente de alimentos.

Reducción de la pobreza, es el caso de la Región Ayacucho que, según el INEI, redujo la pobreza en 22.5 % entre el 2007 y el 2010, siendo un referente nacional e internacional; este logro obedece, en gran parte, al impulso de la agricultura en la región.

Los lineamientos del AN priorizan la responsabilidad de los gobiernos de dar continuidad a los planes, programas o proyectos nacionales estratégicos, a fin de que el desarrollo del Perú sea sostenible en el tiempo. En tal sentido, debe apuntarse a alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, así como a seguir impulsando la Gestión por Resultados en el Desarrollo.

En cuanto a la Promoción de la seguridad alimentaria y nutrición, se debe dar especial relevancia a la agricultura, en el entendido de que una seguridad alimentaria sostenible es el resultado de la aplicación de una adecuada política agraria.

El ex Presidente de la Unión Africana, O. Obasenjo, manifestó en el año 2005: “cuando a un pobre se le quita el hambre, su pobreza se reduce a la mitad.”

Justamente, se quita el hambre con seguridad alimentaria. Se busca la disponibilidad y el acceso de la población a alimentos suficientes y de calidad. En consecuencia, se debe alentar una agricultura diversificada y sostenible, aumentando la producción y la productividad.

Considerando que la desnutrición infantil es un problema social que se origina en las madres gestantes, el Estado debe priorizar la intervención del binomio madre-niño, alentando una alimentación esmerada durante la gestación, con alimentos a base de hierro para prevenir la anemia infantil; así como brindar suplementos, especialmente en base a hierro orgánico como quelatos, a menores de 5 años. También se debe promover intervenciones de desparasitación y garantizar un adecuado saneamiento básico, determinante para disponer de agua de calidad

Los términos “seguridad alimentaria” y “nutrición” son dos conceptos complementarios.

El primero se refiere a la disponibilidad de alimentos, al acceso de las personas a ellos y a su aprovechamiento;

El segundo, es la correcta utilización biológica de los nutrientes contenidos en los alimentos ingeridos. No siempre el aseguramiento alimentario nos garantizará una correcta nutrición. Para ello, es necesario consumir los alimentos que proporcionen los nutrientes requeridos en cantidad y calidad adecuadas, en la etapa de la vida que corresponda. Esto evita una “mal nutrición”, que no es lo mismo que estar “desnutrido”.

La política 15 del Acuerdo Nacional estableció el compromiso del Estado de capacitar y educar a la población en temas de nutrición para conseguir una adecuada alimentación, así como otorgar complementos y suplementos alimentarios y nutricionales.

“Incluir para Crecer” es una herramienta de gestión que busca ordenar y orientar las intervenciones articuladas de los tres niveles de gobierno en materia de desarrollo e inclusión social hacia resultados prioritarios, reconociendo las competencias y procesos en marcha. La desnutrición crónica infantil, que alcanza a un tercio de los niños rurales y a la mitad de los niños considerados como población en proceso de desarrollo e inclusión social.

 

Reducción de la Pobreza

El 2005, la Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza (MCLCP), recogiendo las propuestas de la campaña “En el presupuesto público, las niñas y los niños primero”, sugirió al Foro del Acuerdo Nacional promover que se le dé prioridad, en las Leyes de Presupuesto y de Equilibrio Financiero del Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2006, a un conjunto de actividades a favor de la infancia, y que se usen clasificadores de gasto para cada una a fin de darles seguimiento. La iniciativa dio lugar a la aprobación, en el Acuerdo Nacional (AN), del Compromiso para la mejora de la calidad del gasto con una visión de largo plazo, en noviembre de 2005.

El Compromiso buscaba proteger el presupuesto asignado a: registro de identidad, controles prenatales, parto seguro, control decrecimiento y reforzamiento nutricional, capacitación nutricional y sanitaria de las madres, inmunizaciones, atenciones de infecciones respiratorias agudas y de enfermedades diarreicas agudas, vigilancia de la calidad del agua, acceso a centros escolares seguros y con servicios básicos, asistencia de alumnos y docentes, acceso efectivo a materiales educativos y mejora de los procesos de enseñanza y aprendizajes.

La pobreza debe ser enfrentada mediante el desarrollo de capacidades en la gestión local, la inversión social en salud y educación, la ejecución de proyectos de infraestructura y la promoción del empleo digno. Es también fundamental desarrollar un Estado transparente y eficiente que fomente el ejercicio de la ciudadanía y su participación en los procesos de construcción de una sociedad más solidaria, justa y fraterna.

Retos y Desafíos en el sector salud

  • Coordinar la movilización de recursos y focalizar los escasos recursos en los grupos más desprotegidos
  • Desarrollar sistema de información que permita establecer prioridades y objetivos sanitarios
  • Contar con marco legal que respalde al MINSA en el rol rector
  • Contar con recurso humano calificado para ejecutar funciones de rectoría
  • Contar con especialistas bien capacitados en gestión pública y buen gobierno.
  • Participación activa y efectiva en las estrategias y presupuestos participativos que asigna el estado.
  • Fortalecer la promoción y prevención en salud;
  • Incrementar el financiamiento público, contributivo y privado en salud hasta alcanzar el 7% del PBI.
  • Descentralización, desconcentración de la salud pública
  • Aseguramiento universal salud sostenible sin entrampamientos
  • Articulación e Intersectorialidad del sistema de salud para hacerlo más eficiente
  • Fortalecimiento de la atención primaria en salud

Conclusiones

  • Se debe contemplar seriamente desarrollar un plan nacional para ofrecer a todo nivel de instrucción, una Educación Nutricional Masiva, que permitirá un adecuado conocimiento nutritivo de los alimentos para su adecuada y correcta utilización
  • Servicios de Salud, Programa Nutricional y Promoción de la Seguridad Alimentaria está directamente correlacionada con la disminución de la pobreza.
  • Los indicadores que permiten el monitoreo de logros y metas periódicas que se aplican en los programas de salud presentan limitaciones y esto yace desde el diseño de los programas con falta de adecuación y contextualización.
  • El eje capacitación debe asignarse la prioridad principal que requiere.

 

Por Liliana Mendiola

 

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