POLÍTICAS SOCIALES Y LA NECESIDAD DE INCORPORAR EN INSTITUCIONES EDUCATIVAS PROFESIONALES DE LA SALUD EXCLUSIVOS COMO ESTRATEGIA DE PREVENCIÓN DEL DELITO

Cada año las estadísticas escolares de casos referidos a iniciación de menores en actividades al margen de la ley van en aumento, diversas estrategias de prevención cada vez se van incluyendo, aún así las cifras van demostrando que las acciones y profesionales no son suficientes.

Los principales autores de las teorías sociocriminales entre ellos tenemos a  Emili Durkheim , Robert K. Merton y Surherland de la Escuela Norteamericana de Chicago , realizan una exposición de sus fundamentos que se describen a continuación :

La delincuencia, particularmente la sistemática y profesional, es producto de la transmisión cultural y el aprendizaje social. No es fruto de la improvisación o del azar, ni una conducta irracional. De la misma manera que se hace un médico se hace un delincuente: aprendiendo y capacitándose . Sí , en definitiva, durante el proceso de socialización descrito, los contactos con patrones de comportamiento criminal son mucho más frecuentes, durables, significativos e intensos, que con patrones de comportamiento convencionales, la conducta del individuo tenderá a ser criminal; de lo contrario , conformista.

Sin embargo, para profesionalizarse como criminal no basta con el simple desarrollo de la predisposición o tendencia a serlo. Se necesita asimismo la oportunidad de integrarse , capacitarse, ser promovido y sostenido en un grupo criminal, lo mismo que un médico en un grupo profesional universitario. Deberá primero, entrar en contacto con un grupo semejante en un barrio en que esté disponible, luego deberá ser reclutado , lo cual no es automático, y por fin entrenado y habilitado para desempeñar el rol asignado.

Por último, Sutherland señala que, en el caso de este comportamiento criminal sistemático y aprendido, dicho aprendizaje involucra, tanto las técnicas delictivas como los motivos, impulsos, racionalizaciones y actitudes específicas para la funciòn . Evidentemente , hay que desarrollar una completa personalidad delincuente, incorporando la jerga, el pensamiento, el sentimiento, las motivaciones y el modus operandi del  oficio criminal.

El factor determinante específico de la subcultura criminal es un vecindario que aloja en su zona, un mundo criminal adulto. Este último comprende dos elementos importantes. Primero, una organización piramidal por edades, donde los mayores dirigen, controlan , enseñan y entrenan a los menores. Segundo , conexión y convivencia del mundo criminal con el mundo convencional o supuestamente conformista.

El tipo de desviación social predominante tiene que ver con una motivación de tipo utilitario, esto es, el lucro que permite alcanzar los símbolos de Status socialmente prescritos. Ejemplos de ilícitos de esta índole son el hurto, el robo, el secuestro, etc.

El modus operandi es racional. La banda  se organiza en muchos aspectos como si fuera una empresa . Dispone de una dirección , control y apoyo económico, técnico, jurídico y emocional.

La teoría del etiquetado postula, que la desviación no es inherente al acto concreto sino que es una manifestación de la mayoría social que califica o etiqueta negativamente los comportamientos de las minorías al desviarse de las normas culturales estandarizadas de la mayoría, asimismo refiere a la etiqueta como “el efecto de la profecía anunciada” , esto quiere decir, que en la manera como se identifica y se trata al sujeto que presentara algún tipo de desviación, este asumirá el comportamiento esperado de acuerdo a dicha identificación.

En nuestra realidad cotidiana podemos encontrar estas características en conjunto o yuxtapuestas, pero en interacción permanente y dinámica.

Para que se desarrollen esas conductas descritas tienen que contar con requisitos y condiciones que la favorecen, entre ellas tenemos: un espacio físico que permita agrupar sujetos de características similares o próximas, escasez de control y aplicación de normas y protocolos de prevenciòn, percepción cultural de normalidad enfocada por el entorno, desconocimiento de los derechos legítimos y oportunidades de acceso a los mismos, sistemas de valores en conflictos culturales, entorno hostilizante, prejuicioso y perpetuador de conductas.

Estos requisitos condicionantes si bien no se llegan a presentar siempre juntos, son las características más frecuentes y comunes en las Instituciones Educativas que se han convertido en pequeños focos de gestación de actividades al margen del orden social, en relación a este hallazgo observado , se hace necesario incluir dentro de la política nacional , un dispositivo legal, debidamente reglamentado , respectivamente de carácter obligatorio , la incorporación de profesionales de la salud mental por cada institución, así tenemos: un(a) Trabajador(a)  Social y un(a) Psicólogo (a) ; profesionales clave que oportunamente identificarán , evaluarán, diagnosticarán y realizarán acciones de intervención inmediatas y planificadas para prevenir, recuperar y reivindicar en sus derechos legítimos a los demandantes de los servicios.