Inspirado en la lista de las Siete Maravillas del Mundo de la Antigüedad, el 7 de julio de 2007, se dio a conocer a Machupicchu o Machu Picchu como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno. Después de cuatro años, ingresa a la palestra lingüística una discusión sobre su escritura: ¿el topónimo Machupicchu se escribe junto o se separado como Machu Picchu? Este lugar sagrado, tan citado en nuestras referencias del lugar a nivel nacional e internacional, necesita resolver su ortografía.

Al lado de la Gran Muralla China, la Ciudad de Petra (Jordania), el Cristo Redentor (Río de Janeiro, Brasil), el Templo de Kukulkán (Chichen Itzá, México), el Anfiteatro Flavio, Coliseo Romano (Roma, Italia) y el Mausoleo del Taj Mahal (Agra-India), nuestra ciudadela del Cuzco ha sido reconocida mundialmente como Machu Picchu, dos vocablos que significan “montaña vieja”.

De acuerdo con la Academia Mayor de la Lengua Quechua (Qhichwa Simi Hamut’ana Kuraq Suntur), institución dedicada a la investigación y reinvindicación del idioma quechua, Machupicchu se escribe junto. La Academia Mayor sostiene que es una palabra compuesta, por tanto la palabra debe presentarse en forma fusionada (esto fue anunciado en el programa Reporte semananal en Frecuencia Latina el día domingo 4 de abril de 2011).

Para otros, principalmente para los hablantes de español, Machu Picchu se compone de dos términos separados por un espacio. La tradición escolar (libros, enciclopedias, láminas, profesores), el mismo gobierno (documentos administrativos) y empresas de turismo han enseñado a escribir a la “montaña vieja” como Machu Picchu. Si buscamos la ortografía de la palabra, los historiadores (Kauffmann, 2006; Rostworowski, 1993; Rowe, 1990; Burger, 2004; Wright, 1999; Reinhard, 1991) han escrito de esa forma.

En términos morfológicos y semánticos, la palabra Machu Picchu es una palabra compuesta que alude a una entidad significativa única. Esta se comporta como una unidad léxica. Sus constituyentes morfológicos presentan un orden y una combinación propia, no pueden separararse o invertirse porque el significado unitario se vería afectado. Morfológica y semánticamente nos enfrentamos a una palabra compuesta.

Ortográficamente, las palabras compuestas no solo se escriben de forma fusionada (como bocacalle, ciempiés, mondadientes, vinagre y sacolargo en castellano), sino también se presentan con un guión (físico-químico, peruano-japonés) o sin él (cruz roja, hombre rana, palabras clave) para hacer referencia al mundo. La ortografía la regula y fija, para el caso de la lengua española, la Real Academia de la Lengua Española; pero también los mismos escribientes o usuarios del lenguaje. En estos términos, ¿cuál sería la ortografía para la ciudadela de los incas? ¿Machu Picchu? ¿O Machupichu?

En términos fonético-fonológicos, la unidad léxica Machu Picchu presenta dos acentos: /máchu/ ‘machu’ y /píkchu/ ‘picchu’ respectivamente. Al contener dos acentos, la unidad se interpreta como dos palabras separadas, cada una guarda su forma. Sin embargo, la misma unidad puede interpretarse fonéticamente como una al detectarse un solo acento: /machupíkchu/, perdiendo la fuerza de voz la palabra ‘machu’ al fusionarse con ‘picchu’. Con ello, se explica la aparición de la palabra soldada gráficamente.

Al revisar el buscador de Google, podemos encontrar indicios en el uso de cada forma. Aproximadamente, se encuentra unas 666 000 ocurrencias o registros con la escritura Machupicchu, unas 486 000 como Machu Picchu y otras 53 600 como Machupichu (la variante menos aceptada, porque omite la /k/ de /píkchu/, que en algunas variedades quechuas se presenta como /X/. Esta consonante velar, /k/, se ha omitido por un desgaste fonológico). Con esta última variante, el tema se torna más complejo; más aún si se estudia las formas Macchu Pichu (propuesta por Valcárcel, 1964) o Macho Picchu (donde la /u/ se interpreta como /o/ por un debilitamiento fonético).

Según el índice topínimico del mapa del Perú (Lamas y Encarnación, 1976: 39), Machupicchu se escribe junto, mas no así el nevado Pichu Pichu (de Huayna Pichu no aparece nada). Sin embargo, casi todos los topónimos que se registran aparecen de forma fusionada (Achapata, Apurímac, Cajamarca, Chincayllapa, Choquesani, Jancapampa, Pumachaca, Ranracancha, Yanahuanca, Yurayacu). Para fijar la escritura de Machu Picchu o Machupicchu no puede eximirse el resto de términos análogos o topónimos de origen quechua, como es el caso de Pichu Pichu y Huayna Pichu mencionados o Sacsayhuaman, Ollantaytambo y Tambomachay que carecterizan a Cuzco. Responder a la pregunta de cómo se escribe la maravilla del mundo será motivo para que la Academia de la Lengua Peruana (APL) y la Academia Mayor de la Lengua Quechua (AMLQ) estandaricen su escritura, ya que estas instituciones orientan y recomiendan el empleo escrito de los peruanismos. Y esta tarea urge de ser resulta, pues es uno de los referentes culturales más citado y visitado dentro y fuera del país.

No obstante, según mis observaciones de palabras compuestas, estas tienden con el tiempo a amalgamarse en la escritura, porque la percepción auditiva de los hablantes termina por interpretar los lexemas, supuestamente yuxtapuestos, como una sola palabra (se pierde los dos acentos); por lo que se presenta, finalmente, como un compuesto ortográfico. No obstante, no parece ser el caso de Machu Picchu, pues se sigue percibiendo dos vocablos acústicamente.

Referencias bibliográficas

BURGER, Richard y Lucy Salazar, editores (2004). Machu Picchu: Unveiling the Mystery of the Incas. New Haven: Yale University Press.
KAUFFMANN DOIG, Federico (2006). Machu Picchu, tesoro inca. Lima: Cartolan.
LAMAS, Gerardo y Filomeno ENCARNACIÓN (1976). Índice toponímico del Perú. 1: 1’000,000 del Instituto Geográfico Militar. Lima: Dirección Universitaria de la Biblioteca y Publicaciones de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
REINHARD, Johann (1991). Machu Picchu, the Sacred Center. Lima: Nuevas Imágenes.
ROSTWOROWSKI, María (1993). Ensayos de Historia Andina: élites, etnias, recursos. Lima : Instituto de Estudios Peruanos.
ROWE, John H. (1990). Machu Picchu a la luz de los documentos del siglo XVI. Histórica XIV.
VALCÁRCEL, Luis E. (1964). Macchu Pichu: El más famoso monumento arqueológico del Perú. Buenos Aires: EUDEBA.
WRIGHT, Kenneth, Alfredo VALENCIA y William L. LORAH (1999). “Ancient Machu Picchu Drainage Engineering”. Journal of Irrigation and Drainage Engineering, Vol. 125, No. 6.

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¿Cómo citar esta fuente?
LOVÓN CUEVA, Marco (2011). “¿Machupicchu o Machu Picchu? ¿Cómo se escribe esta maravilla del mundo?”. Punto Edu. Publicación de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Sección Opinión. Lima: PUCP, 5 abril. http://bit.ly/guzLia
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