¿Infoxicación en la era de la información?

[Visto: 552 veces]

333

El avance de la tecnología nos ha traído muchos beneficios, hemos automatizado procesos, nos ha permitido agilizar la comunicación a largas distancias, entre muchos otros avances positivos. Uno de los más valorados es la rápida adquisición de información y la abundancia de la misma, no resulta complicado encontrar cientos de artículos relacionados a un tema y que este los lleve a otro y tener- en cuestión de minutos- un gran panorama sobre aquello que empezamos a investigar. Sin embargo, hemos llegado a un exceso de información que no discrimina bajo ningún parámetro la calidad ni veracidad de la misma. Este fenómeno ha sido denominado por Alfons Cornellá como: “Infoxicación”.

Resulta ser que no es un concepto nuevo, sino que viene desde el 2001 y nace debido al desmesurado incremento de información. Según un estudio realizado por Peter Lyman y Hal Varian de la School of Information Managment and Systems, el aumento anual de información es de aproximadamente 30% al año. Esto se debe a un cambio en el pensamiento humano que hoy en día busca clasificar y almacenar todo tipo de recuerdos, informaciones y más.

Es así como nosotros mismos somos los creadores y consumidores de esta información. Un ejemplo claro es el crecimiento de Yahoo Answers, que nace con la idea de ser una comunidad que intercambia conocimientos sobre cualquier tipo de tema. Cada usuario por medio de una cuenta y un avatar respondía las preguntas que otros usuarios realizaban, de acuerdo al número de respuestas y la popularidad de las mimas uno podía ir subiendo de nivel, lo que lo volvía más “fiable”. ¿Qué significa esto? Que cada vez hemos obtenido más información, de manera más rápida- incluso con la motivación de pertenecer a una comunidad virtual, tener amigos, ser popular, etc.- pero que la calidad no siempre ha sido una prioridad.

Según Humberto Eco, el internet es aún considerado un mundo salvaje y peligroso, en el que todo llega sin jerarquía. Resalta además que la inmensa cantidad de cosas que circula es peor que la falta de información. Según el escritor italiano “El exceso de información provoca amnesia”. Frente a este pensamiento podríamos preguntarnos si es que verdaderamente hay un exceso de información o somos nosotros quienes no podemos manejarla.

El Profesor Clay Shirky de la universidad de Nueva York especializado en el estudio de redes sociales y tecnologías de la información asegura que es ciertamente el filtro el que no funciona, dejando sin importancia a la sobrecarga de información como problema central. Ciertamente no hay nada que podamos hacer para frenar la avalancha de información que nos llega a diario. Sin embargo podemos tomar algunas medidas para no ser infoxicados.

Según Alfons Cornellá,  “El punto crítico está en comunicar más eficientemente”. Nosotros mismos podemos contribuir a la producción de información de calidad, centrada a un público objetivo y que contenga un valor agregado que diferencie nuestra producción de las demás y presente un punto de vista claro. Otro de los consejos para evitar la infoxicación es tener en claro – según Cornerllá- tres grupos importantes de información. La información fatal, que es la que no tiene relevancia en absoluto para nosotros pues, no está relaciona a nuestros temas. En segundo lugar, la información interesante, que es la que en algún momento puede llegar a ser parte del tercer grupo que es la información realmente útil, que es aquella a la que debemos poner atención para formar parte de nuestros conocimientos. Finalmente uno de los consejos más importantes es saber de fuentes de información verídicas y confiables para recurrir a ellas.

En conclusión, debemos estar atentos ante el avance de la información de forma continua pues es algo que no podremos evitar, sin embargo, podemos aprender dónde y cómo buscar esta información y –nosotros mismos- hacer el ejercicio de clasificarla.