Archivo por meses: agosto 2015

Una Hora Santa para las Embarazadas: El Santísimo iluminó sus vientres

SAN RAMÓN VIVIÓ UNA HORA SANTA PARA LAS EMBARAZADAS: EL SANTÍSIMO ILUMINÓ SUS VIENTRES

Fuente: La Prensa Libre

Esta mañana, la parroquia de San Ramón de Costa Rica realizó una hora santa por las mujeres embarazadas y por aquellas que piden esta bendición ya que el Santo Patrono de las mujeres embarazadas es San Ramón Nonato.

Esta actividad tiene 15 años de haber iniciado y ya es esperada por muchas mujeres para pedirle a San Ramón Nonato la intersección  para quedar embarazas y otras llegan a darle gracias por el milagro concedido.

Hora Santa para Embarazadas 1

La hora santa inició a las 7 de la mañana con la adoración a Jesús Sacramentado luego se dio la lectura del evangelio y luego las mujeres hicieron una fila en donde los sacerdotes de la parroquia oraron y bendijeron los vientres de las mamás, luego a todas les bendijeron con agua bendita y posterior la bendición en sus vientres con el Santísimo Sacramento, un acto que conmovió y sacó lágrimas a los presentes. La actividad contó con la presencia de 95 mamás en estado de gestación.

Diario Extra, Alejandro Fonseca

TEMPLO LLENO 

A la misa llegaron 95 mujeres en período de gestación y también participaron muchas de las que asistieron el año pasado.

Greivin Hidalgo Jiménez, cura párroco de San Ramón, comentó que “siempre invocamos la protección, el amparo y la intercesión de San Ramón Nonato en el tema de la vida. Esto porque  su madre tenía 24 horas de haber fallecido en el momento en que es extraído del vientre aún con vida, por eso se llama San Ramón Nonato. 

Su figura siempre ha estado ligada al don de la maternidad y  la vida, por eso hace muchos años en esta ciudad se acostumbra  realizar esta hora santa especial para embarazadas”.

Hora Santa para Embarazadas 2

Contó que invocan a la presencia de muchas mamás que están esperando en su vientre el fruto de su amor, pero también de mujeres que anhelan este regalo del cielo y entonces se ven  orando con mucha fe e ilusión.

“Estar junto a todas estas mamás son momentos realmente hermosos, me preguntan que cómo viví esta experiencia y es que cuando acercas a Jesús Sacramentado al vientre de las mamás, muchos de ellos de verdad saltan como en el vientre de Isabel. Entonces ha sido un momento hermoso, yo agradezco a Dios porque nos regala estos espacios tan hermosos y tan de Él”, dijo el sacerdote.

Face Bendicion para Embarazadas

Vivir como Dios

VIVIR COMO DIOS

Seguimos escuchando a Jesucristo hablarnos desde el Evangelio acerca de la Eucaristía. ¿Qué dice sobre eso? “El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él”. ¿Sabías que cuando recibes la comunión estás recibiendo a Cristo mismo? Él quiere habitar en ti, vivir en ti. Y puesto que Jesucristo es la vida, si vive en ti, consecuentemente te transmite su vida.

Y eso, ¿para qué me sirve? Pregunta típica de nuestra sociedad tan utilitarista y práctica. Todo sirve para algo: bueno o malo. Todo tiene una utilidad. Recibir el cuerpo de Cristo bajo la apariencia (solo apariencia) de pan (en realidad es Cristo mismo) sirve para darte vida en este mundo y para prepararte para entrar en la vida eterna. “Un momento, no corras”, puedes pensar. “¿Un trozo de pan sin levadura, que tú dices que es el cuerpo de Cristo, puede darme vida aquí y prepararme para la vida eterna?”. Así es. Pero esto no trates de explicarlo científicamente, de encontrar los procesos químicos por los que se produce esa transformación. Porque no es una transformación material, terrenal. No es algo que fabriquemos los hombres. Es algo que hace Dios, una consagración. Lo que era pan, Dios lo transforma en su cuerpo, lo que era vino, Dios lo transforma en su sangre.

eucaristia krouillong comunion en la mano

“¿Ah, sí? Pues yo no lo veo”. Claro, porque nuestros ojos físicos no tienen la capacidad de ver la acción directa de Dios. Solo vemos y experimentamos las consecuencias. Si Dios ha creado todo es que está por encima, luego lo pequeño no puede contener lo que es más grande y lo supera. La relación entre Dios y el hombre está fundamentada en la fe. Tienes que creer que es así, que Cristo te espera en la comunión para habitar en ti. Para vivir dentro de ti. Por eso no puedes acercarte a comulgar de cualquier manera. Primero tienes que creer que vas a acoger a Jesucristo mismo, en su cuerpo. Si no lo crees no vayas a comulgar. Y segundo, antes de ir, debes prepararte. Cuando recibes a alguien muy importante en tu casa, procuras tenerla limpia y ordenada para que se encuentre más a gusto y disfrutéis mucho más de ese encuentro. Lo mismo con Jesucristo. La Iglesia te pide que dejes que Dios mismo limpie y ordene tu vida mediante el sacramento de la reconciliación o la confesión. Así él mismo te hará digno de recibirlo en tu vida. Y así tú aprovecharás mucho más ese encuentro con él. En pecado mortal no puedes comulgar. ¿Vas a meter a Dios en una pocilga?

Él purifica y limpia tu vida. La llena de luz y de paz, en medio de tus sufrimientos, de tus amarguras, en medio de tu desesperación. Confesión y comunión son dos momentos sucesivos de una misma acción: experimentar con toda la fuerza la misericordia y el amor que Dios siente por ti. Ahora sí, el señor habita en ti.

Fuente: La Opinión de Zamora.es

Autor: David Villalón

16.08.2015