Puede pasar que haya un destino o que no lo haya. Que no lo haya no es más imposible. Para llegar a ese destino es necesario avanzar, del modo que sea. Que sea modificable le quita su esencia de destino? Al destino se le puede ver como el fin de algo, fin de objetivo y fin de final. El capital como parangón al destino, es eso que no se puede obviar. No puede haber sistema político sin capital ni humano ni monetario ni de lo que deba requerir para ser. Qué es eso que no tiene destino? Si su objetivo fue el mal lo más probable es que su destino también termine igual y viceversa. Dentro de lo eterno existen las cosas efímeras y no puede ser al revés. Lo que puede pasar es que esas cosas efímeras se traten de hacer eternas, tratar de modificar en algo efímero como ellos su destino. No es que tratar de llegar a ser eterno sea bueno en sí, sino que también depende de su objetivo, de su para qué. Si las cosas malas fueran en verdad malas nunca serían descubiertas, deben de tener algo de bueno para que sean captadas por éstos. El bueno tiene que saber de cosas malas. Saber es ser? Ser es saber? Un ente cualquiera tiene su destino y su saber, tampoco nadie puede decir que no sabe nada de nada. El saber es para todos uno mismo; es lo mismo con el destino? Entes distintos, semejante saber y destino? Obviar ésto último sería como obviar a los primeros ancestros, decir que se es de otra especie muy alejada, otra raza… El fanatismo es solo objetivo consigo mismo, es su esencia. El fanatismo es padre de todos los demás ismos, de otro modo no serían. Alguien que se diga libre y que pertenezca a algún ismo? Es necesario y hasta un deber tomar parte de algún ismo? El ismo es un destino en gran parte compartido, soldados prisioneros, guerras santas, violencia doméstica, etcétera. Alguien libre con fronteras y otros iconos? Un camarada levanta a otro en plena marcha forzada en la nieve a costa de gastar él sus ya pocas energías, pues o le disparan o ya sin necesidad de plomo no se vuelve a levantar; su destino de morir tuvo que esperar a su destino de seguir caminando gracias a otro. Éste que lo levanto, pues no todos tan agotados y casi moribundos lo harían, podría haber estado más atrás o ya más adelante, eran miles y miles de personas. El destino no puede ser sin un ente a quien afectar ni sin un devenir previo. En el devenir es que las cosas pueden ser alteradas, ya para bien o ya para mal. Ser constante en la adversidad seguro debe ser más difícil de sobrellevar que el ser constante en la comodidad y en la dicha. Es más fiel el tomado de prisionero o el que se suicidó en su refugio? Son más fieles los que aún persisten con sus brazos levantados en saludo romano? Lo fácilmente influenciable o no que se pueda ser, en el devenir, no podría no afectar a su destino. Tampoco se puede ser tan incrédulo. El destino y ni siquiera el devenir mismo son como soltar una piedra y saber que caerá, pues en ellos esta inmerso mucho más tiempo y más variables que solo una masa y la fuerza de gravedad. Objetos sin voluntad ni consciencia propia tienen destino? Hay un destino, que haya una especie humana, dentro, otros destinos, cada persona que nació que murió o morirá y lo que hizo en dicha transición.
Puede que haya un destino determinado y otro indeterminado conviviendo aunque sea el primero el que ya no pueda sufrir más cambios llegado su momento. En el segundo es que se puede incidir para que lo que iba ser de una forma sea de otra antes de determinarse. El destino del cómo iba a devenir un suceso es un destino a parte del destino final, un destino indeterminado. Ese destino final o determinado tendría que estar inclusive por encima del destino humanidad o de otras especies superiores o inferiores, desde insectos hasta ángeles. Cuando ya pesado de toda su temporalidad y dentro de ella de toda su experiencia, no hay posibilidad de agregar o quitar a lo que ya está completo. El mismo desarrollo humano en su forma física es muestra de ello, no se vuelve uno de niño a anciano en el tiempo que no se debe, así como tampoco los astros se mueren al momento de crearse. Su destino inicial podría haber sido de bien, pero podría haber terminado mal y viceversa; si solo hubiese un destino determinado lo anterior no podría suceder. Tampoco se puede estar mudando entre ser bueno a veces y malo en otras, la acumulación de ambos tendría que tener un límite para luego tener que ser sopesado como con la pluma de Maat. El destino para ser necesita de movimiento, empeorarlo, mantenerlo o mejorarlo. Que haya solo un destino indeterminado está cerca a que no haya eso a lo que llamamos destino, no habría diferencia entre marionetas o humanos o alguna otra forma de ser con algún mínimo de consciencia y voluntad propia, en todo caso quien maneje dichos destinos tendría que hacerlo de la mejor manera.