Monasterio Santa Catalina de Siena (dominicas)


Señor del santuario de Santa Catalina de Siena

La creación de este monasterio se remonta al año 1589, cuando María de Celis, abuela del Arzobispo de México y de dos provinciales de la orden de los dominicos del Perú, trató de fundar un monasterio de monjas dominicas en Lima, ya que no existía ninguno de esta orden en la capital del Virreinato. Así, doña María comunica su proyecto al Provincial de los Dominicos, el padre Domingo de Valderrama, quien delega el tema al Padre Procurador para que lo ejecute. Se inician los trámites para obtener las licencias necesarias, lo cual no fue tan complicado pues, tanto el papa Sixto V como del rey Felipe II, las otorgan sin mayor dificultad. Pero mientras se estudiaba cómo dar comienzo a la construcción del Monasterio, doña María de Celis muere y los trabajos se detienen por falta de presupuesto.

Pasaron los años y, en 1607, aparece la figura de Rosa de Lima, quien interviene afirmando que, de ser monja, lo sería en el nuevo Monasterio que pronto se ha de fundar. Pero Rosa no solo se conforma con anunciar la fundación. Hizo todo lo que estuvo a su alcance para cumplir el objetivo. Obtuvo, por ejemplo, parte del terreno para la construcción del Convento y encarga, por medio de los frailes dominicos en Roma, una imagen de Santa Catalina de Siena, la que hasta hoy se exhibe en el coro del Monasterio, pues dijo: “es deseo del Señor, que la nueva casa de oración se ponga bajo esta advocación”. Cuenta la leyenda que en una oportunidad, en sus misiones de caridad, Rosa “se encuentra” con una señora llamada Lucia Guerra de la Daga, de 30 años de edad, y con tres hijos, en quien la Santa vio ser el instrumento elegido por Dios para la fundación del nuevo Convento; y se lo anuncia. Sigue la tradición que, a pesar de la resistencia de Doña Lucia para aceptar el mensaje que Rosa le da de parte de Dios, pasan los años y de pronto se suscita en ella un fuerte impulso para realizar esta obra. De esta manera, se tramitaron nuevamente las licencias y, una vez conseguidas, cede por escritura pública todos sus bienes para el servicio del nuevo Monasterio, y se empieza la construcción.

Lo cierto es que la obra se culmina el año 1624 y se escogieron 33 jóvenes de las muchas que esperaban la apertura de este nuevo monasterio. Al mismo tiempo, el Arzobispo solicita al convento de la Concepción 5 religiosas y 2 del monasterio de Santa Catalina de Arequipa para colaborar en esta fundación. Así, el 10 de febrero de 1624, se abren las puertas de la nueva casa de oración. Para la ocasión, se organiza una gran grandiosa procesión, desde la Catedral, presidida por el Virrey, seguido por el personal del Cabildo y el pueblo limeño. Al día siguiente, teniendo como testigos al Arzobispo y al Provincial de los dominicos, toman los hábitos, para iniciar su noviciado, las hermanas Lucía y Clara Guerra de la Daga, según la Regla de la Orden de Santo Domingo de Guzmán. Al tercer día, visten el hábito otras 33 muchachas. Un año después, las fundadoras, hacen su profesión religiosa. Desde entonces, quedó elegida como Priora del Monasterio Lucía Guerra de la Daga. De esta manera, las religiosas de la Concepción y las del Monasterio de Santa Catalina de Arequipa regresaron a sus respectivos monasterios.

En sus primeros 10 años, el Monasterio de Santa Catalina llegó a tener hasta 300 monjas. Nota curiosa es que en 1629 recibió a la madre de Santa Rosa, con lo que se cumplió otra de sus “profecías” de la Santa: “vos misma, querida Madre, seréis una de las monjas del Convento que se ha de fundar después de mi muerte”. Vistió el hábito y tomó el nombre de Sor María de Santa. María. Se conservan en un oratorio especial los restos de esta religiosa ejemplar. En 1708, a pedido del Arzobispado de Lima, salieron de Santa Catalina, 4 monjas para ayudar en la fundación del nuevo Monasterio de Santa Rosa de Santa María de Lima. Hace poco tiempo, en 1996, 5 monjas cooperan en la fundación de un monasterio en Quillabamba, Cusco. Hoy el monasterio cuenta con casi 30 hermanas y se ubica en el jirón Andahuaylas 1183.

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Comentarios

  1. diego leonardo whestpalen escribió:

    Muy interesante este articulo, tengo una pregunta y espero me pueda responder, es sobre la iglesia de santa catalina, como pudo acceder y en que horarios, yo trato pero siempre está cerrada.

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