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ACTIVISMO JUVENIL LGTBI Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA: RESULTADOS PRELIMINARES DE UN SONDEO DE OPINÓN

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A mediados del año pasado tomé una encuesta a 119 jóvenes LGTBI de las siguientes regiones Ancash, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Callao, Cusco, Huánuco, La Libertad, Lambayeque, Lima Metropolitana, Loreto, Moquegua, Piura, Puno, Tacna, Ucayali. Para ello use la plataforma de formularios de google y un directorio de organizaciones que yo mismo elaboré, la encuesta es parte de una investigación que pienso realizar sobre políticas para jóvenes LGTBI, la misma que me ha demorado más de lo pensado, por ello aprovecho el contexto del Orgullo LGTBI 2017, para compartirle alguno de los resultados.

La encuesta fue contestada por jóvenes activistas pertenecientes a 41 organizaciones LGTBI: Afirmación Mormones LGBT Familia y Amigos, Alma Chalaca, Asociación Civil Cambio y Acción, Asociación Civil Estrella Fugaz Diversidad Inclusiva, Asociación LGBTIQ Perú Unido, CHERL, Colectivo COGAT, Casa Diversa, Colectivx Versiones San Marcos, Comando Feminista, DiverIUS, Diversidades Trans Mascuinas, Empoderadxs, Familia UNInclusiva, Feminas, Freedom UPC, Generacion Inclusiva, Igualdad TLGBI, In-Visibles, INADIS, JECI, K’uychi ayllu, Organización Autónoma de la Diversidad Sexual Cusco, Kachkaniraqmi, La Oveja Arco Iris, Lima Gay, LT Lekas Todas, Makipura , MHOL, Movimiento Lesbia, Movimiento Lésbico Bisexual de Tacna, Organización por la  Igualdad “Soy Como Soy”, Raíz Disidencia sexual, Red Macro Norte de Mujeres Trans, RENAJO TLGB, Rosas y  Violetas TLGBI, Tsanwa – Iquitos, USIL LGTBI, Vihda, Violeta Diversa, Voluntades, Zike-blog de divulgación científica y feminista LGBTI. Además de algunos integrantes LGTBI de organizaciones no LGTBI como:  Movimiento Sembrar, Ciudadanía Joven, Organización Juvenil Dejando Huellas,  Amnistía Internacional, Centro Juvenil Futuro, Asociación Civil Impacta, Salud y Educación, Red Interquorum Ucayali.

Un primer dato importante es la cantidad de organizaciones existentes y que agrupan a jóvenes, lo cual nos habla de un importante capital social y una población cada día más organizada, al respecto, justamente se les hizo una batería de preguntas sobre sus opiniones en relación a las formas de participación política que debían desarrollar los activismos LGTBI. Al respecto les presenté algunas alternativas en relación a la participación política, las mismas que fueron las siguientes:

Hacer campaña y/o militar en partidos políticos que tengan propuestas para la comunidad LGTBI

(a) Asumir candidaturas LGTBI a cargos públicos (presidente/a, congresista, gobernador/a, consejero/a, alcalde/sa, regidor/a)

(b) Funcionario Asumir la función pública (puestos en los Ministerios, gobiernos regionales, municipios) para promover la agenda LGTBI.

(c) Vigilancia Hacer vigilancia del tema LGTBI en las políticas de Estado, sin intervenir en política o función pública

(d) Neutralidad Debe ser neutral y no participar ni en campañas, ni función pública, ni candidaturas, ni vigilancia ciudadana.

Las tres primeras alternativas nos hablan de una presencia en el sector de gobierno y la función pública, en cambio la alternativa (d) nos habla de una presencia vigilante desde la sociedad civil y la alternativa (e) de una neutralidad frente a los temas políticos. Encontrando que ser funcionario y asumir la función pública para promover la agenda LGTBI, es la frase con más aceptación teniendo el  68.9% de aceptación, es decir 7 de cada 10 activistas jóvenes apostarían que el activismo se debe preparar para asumir puestos claves en los Ministerios, gobiernos regionales, municipios, asegurando desde allí la inclusión, al respecto se podría señalar que la progresiva inclusión de algunas medidas incipientes de intervención pública, en especial en el Ministerio de la Mujer, podrían estar reforzando la idea de la importancia de una mayor presencia activista en el aparato estatal.

En menor proporción hay un apoyo a la estrategia de asumir candidaturas a cargos de elección popular, es así que un 58% de lxs activistas piensan que es importante postular a cargos como presidente/a, congresista, gobernador/a, consejero/a, alcalde/sa, regidor/a. Sobre el particular es importante mencionar que pese a que existen dos parlamentarios abiertamente gais, ellos no provienen del activismo y durante su campaña no se sustentaron en las demandas de la comunidad LGTBI, es más en la campaña mayor protagonismo tuvieron candidatas mujeres aliadas al movimiento que pese a no ser de la comunidad integraron sus demandas en sus propuestas electorales.

Lo sorprendente es que solamente la mitad de lxs entrevistadxs (50,4) están de acuerdo que en hacer campaña y/o militar en  partidos políticos que tengan propuestas para la comunidad LGTBI, en realidad esto refleja que incluso al interior del activismo la desconfianza hacia los partidos es grande, además que desde los mismos partidos políticos no existen mecanismos institucionales como áreas temáticas LGTBI, en la última elección hubo una iniciativa en el Frente Amplio, pero la misma no se consolidó dado el carácter de frente del FA y los problemas internos que se desarrollaron luego de la elección presidencial. El partido PPK, actualmente en el gobierno, pese a tener congresistas gais, tampoco ha organizado un área temática.

Finalmente, las opciones que tuvieron menos de la mitad de acuerdo, y por tanto podemos considerarlas como minoritarias fueron, con 42,9%, hacer vigilancia del tema LGTBI en las políticas de Estado, sin intervenir en política o función pública y con 7,6%, ser neutral y no participar ni en campañas, ni función pública, ni candidaturas, ni vigilancia ciudadana. Al respecto hay que mencionar que el tema de vigilancia solamente desde la sociedad civil, sin intervención directa en la política, es una opción minoritaria pero significativa, ya que 4 de cada 10 activistas jóvenes están de acuerdo con ella. Mientras que la total neutralidad política, no tiene ningún apoyo significativo, siendo una opción totalmente minoritaria.

LAS MALVINAS Y LA HERENCIA DEL NEOLIBERALISMO PARA LXS JÓVENES

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La trágica muerte de jóvenes en el incendio de una galería comercial en la zona de las Malvinas, nos desnuda la terrible situación de explotación laboral que sufren lxs  jóvenes en el Perú, de cada 10 jóvenes con empleo 8 son informales y viven a expensas de un mercado salvaje, luego de un cuarto de siglo de neoliberalismo, la cultura combi ha invadido las relaciones laborales y en el Perú, en especial lxs jóvenes tienen condiciones laborales de semi-esclavitud. En el caso de lxs jóvenes menores de 20 años, las condiciones son peores, 09 de cada 10 trabajan sin contrato laboral, en condiciones precarias y sin ninguna seguridad social.

Sin lugar a dudas la principal riqueza de las sociedades son sus personas, y teniendo en cuenta que desde una perspectiva de ciclo de vida, en la etapa de la juventud, existen las mejoras condiciones para que las personas desarrollen capacidades actuales y futuras. No es entendible que condenemos a nuestro principal activo social a condiciones infrahumanas y que terminan anulando sus oportunidades de futura, jornadas laborales de 12 horas, la expropiación del día de descanso y la anulación de las vacaciones, llevan a las personas al margen de la sobrevivencia y la extrema vulnerabilidad, una desgracia familiar o una prolongada enfermedad pueden llevar al trabajador precario a la miseria.

Es importante dejar en claro que es inaceptable el argumento neoliberal que culpa justo a las normas de protección de lxs trabajadorxs de la informalidad, la informalidad no es producto de las leyes laborales sino justo de la ausencia de estas y del afán de lucro desmedido de un sector del empresariado. Es importante recordar que los índices de informalidad crecieron a la par que se extendía la contra reforma laboral y a medida que aumentaban los regímenes laborales precarios, en ningún caso la flexibilización laboral tuvo como consecuencia la formalización o la mejora salarial.

Luego de la caída de la dictadura fujimorista, los gobiernos que se han sucedido ganaron las elecciones prometiendo empleo con derechos para lxs jóvenes, para luego simplemente hacer todo lo contrario a lo prometido. Lamentablemente, las llamas de los últimos días y los llantos de las familias de los trabajadores muertos, nos recuerda que la gran deuda de la transición a la democracia sigue siendo con lxs jóvenes trabajadorxs.