Ha pasado un mes desde la 42K de Adidas, espero que todos ya estemos recuperados y entrenando nuevamente, me gustaría compartir con ustedes mis experiencias durante las 13 semanas que duró mi entrenamiento para mi primer 42K.

Mi entrenamiento antes del 42K era de 3 veces por semana, 2 series de 10K, y una serie de 7K, a fines de Febrero me entero de la 42K auspiciada por Adidas, y decido entrenar 10K cada día, 3 veces por semana. Comencé a entrenar la última semana de Febrero, solo 3 días a la semana , entrenamiento basado en mis “amplios” conocimientos en lo referente a la práctica del fondismo. Conversando con compañeros del trabajo, entendí que si quería terminar bien mi primer 42k, debía seguir un entrenamiento especial. Durante la primera semana de Marzo, paralelamente a mis prácticas de 3 días, buscaba en internet planes de entrenamiento para 42K, encontré varios y seleccioné 2 que me parecieron los más completos en cuanto a semanas, días de entrenamiento, distancias, tiempos, y tipo de ejercicios.

Elegí el que me pareció más exigente y sobre todo, el que más se ajustaba a mi condición física en ese momento, por que las distancias y tiempos que te proponían para entrenar, estaban en función del tiempo por km que habías alcanzado en un 10K, y en el tiempo que esperas alcanzar en el 42k. Este plan lo ajusté un poco a mis requerimientos, siguiendo la siguiente lógica, “si mi meta es ganar 100, entonces trabajo pensando en ganar 200”, así que este riguroso plan de entrenamiento destinado a lograr 3h 40 min , practicando 6 días a la semana, lo ajusté a 5dias, distribuyendo los km del sexto día en los 5 restantes, de manera que no me afecte la fatiga y el cansancio físico y mental. La segunda semana de Marzo comienzo con mi plan de entrenamiento , y de allí no paré hasta el Viernes 29, que como quien estirar y relajarme un poco, corrí 3K

La noche antes de la carrera, mi cena fue tallarines con pollo, luego alisté mis cosas y repasé la estrategia a seguir, los tiempos y las distancias a recorrer para terminar los 42k en 4horas, repasé la hoja de ruta y los puntos de agua, fruta y gel, así como marqué en mi mente los lugares donde se cumplirían los 12K, 20k, 24k, 30k, 34k y 38k , esto para controlar mi tiempo y ver si mi objetivo se estaba cumpliendo ,y también para el ánimo interno, para decirme si la cosa se ponía dura : “ ya falta poco “. Me acosté a las 09:30pm. El día de la carrera fue difícil dormir, puse el despertador a las 4:40 AM, pero estuve despertándome cada hora desde las 2:30am, la ansiedad por demostrarme hasta donde podía llegar, y que tanto había servido el entrenamiento era lo que no me dejaba dormir. Finalmente el despertador sonó a las 4:40 y de frente a calentar un poco, mi serie de abdominales y planchas ,y a la ducha, nada como el agua caliente para relajar el cuerpo y los músculos. Mi desayuno fue kiwigen con yogurt, mate de coca con 2 limones, y galletas de soda. Partí hacia el pentagonito e ingresé a dejar el auto al cuartel del ejército, fue la primera vez que ingreso a esta lugar considerado siniestro durante los 90.

Ya en la partida, faltando minutos, me dan ganas de orinar, así que abandoné mi posición privilegiada y al baño. La partida fue muy motivadora, un largo rio amarillo iba delante mío, cañonazos, palmas, palabras de aliento, fotos, sonrisas, gritos, completaban este maravilloso cuadro pintado con muchas ganas y esfuerzo, una postal que aún guardo en la mente y el corazón.
A los 2 km nuevamente me dan ganas de orinar, …carajo..!!!, pensé en aguantar hasta el km 12 que era uno de mis objetivos, pero no pude , así que el km 8, en la Av. Carriquiri, abandoné al pelotón con el que corría y paré en el baño portátil, no sin antes identificar a mis “compañeros de pelotón” con la idea de tratar de alcanzarlos. La gente que pasaba me veía esperando y me gritaba: …..en el árbol..!!!, ….estás perdiendo tiempo..!!!,….yo ni loco paro…!!!!, y el tipo que estaba en el baño que ni salía ,…. carajo que estaba haciendo..!!!, le toque la puerta y salió. Al salir del baño, aceleré un poco el paso sin esforzarme mucho, y felizmente pude recuperar y alcancé a mi grupo inicial. Para mi era raro escuchar la comunicación entre ellos:….como vamos,…..bien, bien 4.55,…..que distancia,…… 7,……..vamos un poco rápido, bajemos un poco, ….como vamos ahora, ….5.15, …estamos bien, nos mantemos allí…..De todas las carreras que había corrido , era la primera vez que escuchaba conversaciones así, para mi toda una novedad, pero muy interesante y provechosa, ya que me indicaban la velocidad y la distancia, valores que yo obtendría viendo el tiempo en mi reloj y esperando los carteles con la distancia que cada 4km nos marcaban.

Toda la carrera la seguí junto a un grupo de muchachos muy entusiastas, había uno en particular que parecía tener una “portátil”, ya que cada cierta distancia aparecían amigos y familiares con carteles: “Vamos Pipo..”. Por el km 24, el grupo se fue marcando y había quienes se retrasaron y otros se adelantaron, yo permanecí en medio de ambos, manteniendo mi paso y revisando mi tiempo, sabia que si continua así, llegaría bien. En el km 30 mi hermano apareció, no saben la alegría que te da ver a alguien conocido y a quien quieres ,darte ánimo y tomándote fotos, es realmente reconfortante, su aliento y presencia me dieron energía extra.

Por el km 31 nos dieron el gel para vencer a la famosa pared, de acuerdo a mi estrategia, había decidido tomarlo en el km 34, casi por el cruce de Arequipa con Pardo, pero al pasar por allí, me sentí fuerte y con energías, así decidí tomarlo llegando al ovalo Gutiérrez, para soportar la subida de la Av. Santa Cruz, cambios de estrategia de último minuto.
Antes de llegar al ovalo Gutiérrez, ya un poco las piernas me pesaban, pensé en tomar el gel pero por cuestión de disciplina, opté por esperar hasta la Av. Santa Cruz, así que me di ánimos diciendo “ya faltaba poco”, acordándome de todo lo entrenado y sobre todo, pensando en mi esposa y en mi hijo que está en su vientre, me imaginaba junto a él contándole mi experiencia y el esfuerzo que significó para mi este 42k. Al llegar al Ovalo Gutiérrez, tomé el gel, de sabor no tan agradable y como una papilla, tuve que tomar un poco de agua para que pasara completamente. Esto me dio la energía para enfrentar la subida del último tramo.

Llegando al km 37 pasé junto al parque donde entreno, el Parque Bustamante y Rivero, mi esposa estaba allí esperándome con la cámara de video, la alegría que sentí al verla es indescriptible, me dieron ganas de abrazarla y besarla, de decirle cuanto la amo y darle gracias por todo su apoyo durante estos meses, pero tenía que conservar las energía y sobre todo cuidar mi tiempo. Con mucha pena seguí de largo mientras me acordaba de todo su apoyo, y las veces que por entrenar dejé de estar con ella, verla esperándome pasar, me dió la energía que me faltaba para completar los últimos kilómetros.

Llegando al cruce de San Borja Sur con Av. Aviación, las piernas me comenzaron a doler y a pesar más, me acordé de mi madre y todos sus consejos a lo largo de toda mi vida, de mi padre, de mis hermanos y hermanas, y sobre todo de mi esposa y mi hijo, recordé que terminar bien este 42k era un regalo que quería hacerle a mi hijo, eso me dio los ánimos en la última recta.
Faltado 2km, la gente alentaba más, una chica me dijo que faltaba 1km, ….eso es lo que siempre dicen, pensé, y seguí manteniendo mi ritmo. Unos metros más adelante, una pareja me alentó y me dijo, ….vamos flaco, solo faltan 2km… 2km?, me pregunté, y pensé que si era factible, mi reloj marcaba 3h 28 minutos, en ese momento tomé otra decisión de último momento, terminar la carrera en 3h40, así que aceleré el paso algo incrédulo esperando ver el cartel que indicaba la distancia. Unos metros más adelante aparece el penúltimo cartel, …el 42k !!! , pensé.., volvía a ver mi reloj y marcaba 3h 36, pero el cartel indicaba 41k, seguí corriendo esperando ver el cartel de 42k, al pasarlo ya no vi mi reloj, solo aceleré más el paso, recordé durante mi entrenamiento el remate de los 2 últimos km que había practicado, así que aceleré todo lo que pude sin exagerar hasta llegar a la recta final, en donde aceleré más, fue emocionante oír el ánimo y los gritos de la gente, te hacían sentir un campeón.

Finalmente, 3h 40m 40 seg. después de haber empezado esta carrera, crucé la meta sintiéndome el vencedor, el campeón, fue algo indescriptible, muchos pensamientos y recuerdos se cruzaron por mi mente en cuestión de segundos, levanté los brazos para gritarle a Lima que era un campeón, y que había logrado este reto, valió la pena todo este esfuerzo y sacrificio, tanto mío como el de mi familia. Este triunfo se coronó en la llegada, con la presencia y el cariño de mi madre, hermanas y de mi sobrinita Andrea, quienes me esperaban. Mamá me había llevado agua y plátano, pero mamita, no fue necesario, esta 42k la organizó Adidas, y todo estaba pensado al milímetro.

Anécdotas de mis días de entrenamiento hay muchas, espero que ustedes también las compartan, recuerdo el Sábado y Domingo de semana santa, corriendo por el pentagonito mientras muchos estaban en las iglesias o de viaje, y me preguntaba: …Que hago aquí?, pues buscando lograr un nuevo reto, era la respuesta que me animaba. También les cuento que en Marzo, durante mi entrenamiento , mi esposa quedo embarazada, otra luz que me animaba a seguir. Sueño con poder decirle a mi hijo, que desde antes que naciera, ya le había hecho 2 regalos, el primero, la vida, y el segundo, enseñarle con el ejemplo a cumplir sus metas y objetivos, por que con esfuerzo todo se logra, es por ello que esta carrera se la dediqué a mi esposa y a mi hijo aún por nacer.
También estos meses, las fiestas, agasajos, despedidas, almuerzos cumpleaños, se multiplicaron de manera “milagrosa”, pero la disciplina pudo más, a muchas no fui, y en otras solo agua o unos vasitos de cerveza y nada más, por que temprano había que entrenar.

Un dato a tomar en cuenta , es que faltando 3 semanas, el entrenamiento me estaba pasando la factura, tenía más sueño y más cansancio a pesar de que estaba comiendo más, me sentía algo cansado, así que compré Kiwigen Golden, el que viene con Kiwicha, maca, quinua y comencé a tomar todas las mañanas, otro cambio adicional a la alimentación que llevaba, es que mi esposa me preparaba extractos de beterana, manzana y zanahoria todos los días, y menestras 3 veces por semana, sobre todo quinua y lentejas, además, comencé a comer carne 3 a 4 veces por semana, en mi casa no comemos mucha carne por cuestiones de hábitos alimenticios, nuestra dieta está compuesta más por pescado, pollo y gallina, siempre acompañados de verduras y frutas. Este cambio me dió las energías que necesitaba en el tramo final de mi entrenamiento. También, modifiqué las 2 últimas semanas de entrenamiento, solo entrenaba 5 días con las distancias que indicaban el plan, los kilómetros del sexto día no los recupere.

Espero que este blog sirva para que todos a los que nos gusta este deporte, tengamos una ventana donde poder compartir nuestras experiencias, tips para entrenar, consejos para seguir antes, durante y después de una carrera, y para compartir las fechas de las carreras que hay en Lima, en provincias y a nivel internacional para los que puedan viajar.