Por la Mancomunidad Sur

man.jpg

Las fiestas pascuas, chupes procesiones y, por parte del Gobierno Regional, la preocupación de condecorar al émulo de Chacalón, hicieron perder de vista una propuesta interesante que viene gestándose para ver si puede superarse el debacle en que se ha convertido el proceso regional, me refiero a la creación de la Mancomunidad Regional sureña de Arequipa, Ica, Ayacucho, Apurímac, Cusco, Puno y Moquegua.

Ad portas de elegir por cuarta vez a las nuevas autoridades de los Gobiernos Regionales, es la academia la que ha jugado un rol fundamental en develar el desastre  de este proceso que naciera hace 12 años con el objetivo de contribuir a nuestro desarrollo impulsando la gran transformación del Estado peruano. Todas las evidencias apuntan a  señalar que en lugar de avanzar en ese objetivo lo que tenemos es una serie de deformaciones entre las que destacan una mayor desintegración nacional, alentada obscenamente por caciques regionales amparados en la idiota denominación de “Presidentes”.

 Destaco el aporte  crítico y analítico de la academia al actual proceso descentralista porque justamente, son los políticos y principalmente aquellos nacidos tras este proceso, los que se oponen a su cuestionamiento y debate. Mucho menos, desean que se concluya el proceso  con la formación de Macroregiones (otra de las promesas incumplidas por el actual gobierno).

 Ante esta situación, la alternativa que ha empezado a plantearse es la formación de Mancomunidades; es decir, la integración interregional, para impulsar el desarrollo a partir de la complementariedad de las potencialidades regionales. En nuestro país, este proyecto tiene una base legal, la Ley N° 29768, incluso ya existen experiencias como la Mancomunidad de San Martín-Amazonía y La Libertad. Por donde se le mire, el proyecto es beneficioso, tanto a nivel de proyectos, inversiones, convenios, etc. A la vez, la ley considera un apoyo especial para las regiones que opten por este mecanismo de gobierno, así como también el apoyo internacional.

 Como lo señalamos arriba la propuesta busca integrar a 7 regiones. Creo que son demasiadas, pero justamente de eso se trata: de debatir la propuesta para arribar a una conclusión más elaborada. En ese sentido, hay que apuntalar a Yamila Osorio, presidenta del Consejo Regional y figura visible en apoyar la propuesta. Ojalá que tenga la bravura para mantenerla y hacer que este sea uno los temas claves en el debate electoral regional que se avecina. Caso contrario, de no hacer ninguna modificación al actual proceso regional, lo que tendremos a partir de enero próximo es más de lo mismo; es decir, un adefesiero gobierno regional, beneficiador, únicamente, del grupete político que lo ocupa.

Puntuación: 4.00 / Votos: 1

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *