4ta. Feria Internacional del Libro de Arequipa

Se inauguró la cuarta edición de la Feria Internacional del Libro de Arequipa, (FIL) y aunque muchos han enfilado sus críticas ni bien abrió sus puertas, el sólo hecho de ver una feria que crece año a año y en donde el protagonista es la cultura, plasmada en un libro, a mí me llena de alegría. Tal vez se diga que no hay grandes figuras de las letras, y mucho menos internacionales, pero creo que eso no la demerita, sino que debiera hacernos ver cuánto más hay que trabajar para que la nuestra sea una ciudad, cuya sola pronunciación, sea como un imán para el mundo de la cultura y de la intelectualidad.

He asistido a varias ferias internacionales de libros. He estado en la de Guadalajara, en la de Buenos Aires, en la de Madrid, Lima, Puerto Rico y sí debo decir que son realmente “internacionales”, pero también hay que reconocer que para llegar a esa categoría, ha tenido que pasar muchos años, atravesado por un trabajo denodado de los organizadores (usualmente un equipo pequeño), y el compromiso tenaz de las autoridades. En nuestra, aún pequeña, FIL creo que tenemos lo primero, pero lo que falta, la gran ausente es lo segundo. Es cierto que el Gobierno Regional la viene apoyando desde su primera edición; sin embargo, también es cierto que dicho apoyo hay que arrancárselo, suplicárselo, año tras año.

He visitado la actual feria y las palabras positivas que escucho de las editoriales participantes, elogiando la organización y, principalmente, reconociendo que venden los libros que traen, es la mejor muestra que la feria funciona, a pesar de muchos inconvenientes. La feria la visito, no sólo en calidad de simple y tradicional lector que va a embelesarse con las últimas novedades, sino también porque participo activamente en varias presentaciones de libros o paneles o conversatorios que todos los días hay en la FIL.

El sábado ya estuve en una mesa hablando sobre la construcción de opinión pública en el periodismo de Hildebrant, y mañana martes 25 estaré presentando, junto con Carlos Leyton, el libro “Las posibilidades del desarrollo inclusivo, dos historias regionales”, de la autoría de Roxana Barrantes, Ricardo Cuenca y Jorge Morel , que llegan desde Lima exclusivamente para participar del evento.

El jueves también estaré presentando, al lado de Jorge Bedregal, el reciente y polémico libro de Gonzalo Portocarrero, “Profetas del Odio, raíces culturales y líderes de Sendero Luminoso”. Ambos actos serán a las 7 de la noche. Vayan a la Feria, están todos invitados, pues como reza el lema de esta cuarta edición: “Leer alimenta tu imaginación”.