Bayly en la FIL de Arequipa

Tal como lo pronosticaron muchos, en tono descalificador, Jaime Bayly hizo de su presentación en la Feria Internacional del Libro de Arequipa, un show mediático en donde primó más la frivolidad temática de su vida privada, sus fantasías políticas y sexuales, etc. en lugar de temas supuestamente trascendentales como la literatura, poesía y otros. Sin embargo, no le veo a eso ningún problema.

Esto ocurrió el viernes pasado y tal como también se pronosticó, miles de personas abarrotaron el coso del la FIL (El Comercio habla de diez mil) desde tempranas horas, haciendo de esa espera un acto de delirio afiebrado; es decir, los gritos destemplados de miles de adolescentes, principalmente muchachas, hacían notar que más que un acto literario, parecía un encuentro entre una estrella musical y su fanaticada. Sin embargo, insisto, a eso no le veo ningún problema.

Es cierto que Bayly habló de su vida privada, de su temprana y voluntaria impotencia sexual, la relación con sus hijas, sus fantasías políticas, etc. todo esto en tono coloquial y humorístico; sin embargo, también habló de lo que, creo, es el mejor de sus mundos: la literatura. Cuando Bayly ingresa a ese tema, termina el tono bufonesco, allí se pone serio y despliega su profundo conocimiento del ejercicio escribal, de la forma cómo construye sus personajes, de sus autores preferidos, etc. Es probable que en esos momentos muchos que lo escuchan no lo tomen en serio porque más pesa en él su imagen de estrella televisiva; sin embargo, esa sensación dura poco porque cuando Bayly aborda el tema literario lo hace intensa y contundentemente.

En ese sentido, la presencia del Bayly en la FIL ha sido un gran acierto y ha terminado por consolidarla y proyectarla con pasos muy firmes. ¿Qué ha sido una feria mediática o que más que personajes literarioss se convirtió en una pasarela televisiva? Tal vez, pero si así fuese, cuál es el problema?. Hoy, la literatura no escapa del concepto de “las industrias culturales” y allí lo mediático juega un papel fundamental. Ya no se vive las épocas donde la literatura y el literato era considerado un anacoreta sufriente, contestario y reconstructor del mundo. Hoy, el literato es un tipo cualquiera, que busca legítimamente su propia calidad de vida, y me parece genial que antes que esté sumergido en la sombra, se exhiba públicamente y esté firmando libros ante cientos y miles de personas.

Eso es lo que hay que rescatar, no sólo de Bayly este último viernes, sino también de César Hildebrant, el viernes pasado y también de Beto Ortiz, Aldo Miyashiro, o Gustavo Gorriti, etc. quienes, a su modo, también congregaron a miles de seguidores, admiradores o fanáticos afiebrados que se agolparon en la FIL para verlos de cerca, para hacerles una pregunta o simplemente para gritarles extasiádamente. Y, lo principal, para hacer interminables colas con el fin de que el mismísimo autor estampe su firma a un libro que fue comprado legítimamente en la Feria o de manera pirateril, no importa, lo que importa es que ese libro, con la firma del autor estampada, ya adquiere otro valor y lo hará más proclive a ser devorado por el dueño incentivando el placer por la lectura. Eso es lo que finalmente importa, que la gente en este país de ágrafos, lea y descubra el placer de hacerlo.

Puntuación: 5.00 / Votos: 2

Un comentario

  • Completamente de acuerdo en lo último. Cuando hablamos sobre la cultura del exitismo y, concretamente, sobre los libros de autoayuda; bueno, esto apoya mi idea de que no son la basura q muchos "eruditos" "piensan"… para no darle tantas vueltas, un cohelo, un c. sanchez, un choprah, etc. tal vez t encaminen a un hemingway, un rimbaud, un cortazar o un garcia markez, y ya en el ambito local un miyashiro, ortiz o bayly tan mediaticos, te pueden llevar a conocer a un vargas llosa, a c. vallejo o a un bambaren (tan mencionado ultimamente)… y tocando un ejemplo que ya resultaria polemico y ojala q con esto no haga sentir mal a nadie, tal vez leer a un a. caritta nos podria llevar a conocer a un jl. vargas, un tanaka o un portocarrero y despues de esto, para subir a otro nivel, a un mills, un comte, un marx etc etc etc,…los entendidos imaginense el ejemplo ultimo…..
    claro q tambien esta la posibilidad de que al leer algo que ya sea en demasia estupido, nos podria decepcionar tanto que nunca mas volvamos a tocar un libro…. habrá que arriesgarse, ¿qué opinan?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *