Lecturas recientes

Lluvia después de mi caída y réquiem para Darfur.– Porfirio Mamani Macedo, paisano y exiliado voluntario en París, cada cierto tiempo nos sorprende con una nueva producción poética que, religiosamente, nos hace llegar para saber qué ánimo inspira su más reciente trabajo. En este caso, por ejemplo, Mamani trasluce sus nostalgias, añoranzas de migrante bajo algún chubasco de la Ciudad Luz.

Así, con ese sentimiento atravesado, Mamani nos cuenta lo que pasa cuando añora a los amigos, las estaciones, los ríos. Pero también están las reacciones súbitas ante la noticia de algún terremoto. En esas circunstancias el vate clama: Y llamo a mis parientes desde lejanas tierras/llamo desde este muro que me aplasta/y el teléfono no suena: extrañas voluntades lo cortaron para preservar sus onerosos dividendos.

Pero esta última entrega que nos hace Mamani viene acompañada con un agradable plus: Hija del Sol, el primer poemario de su pequeña hija, Alba, franco-peruana que pergeña sus primeros versos narrando la historia de la patria paterna. Buen inicio y altamente prometedor.

Anthropos.- La dinámica de los Colegios Profesionales en nuestra ciudad está atravesada por las actividades sociales, deportivas y, de vez en cuando, algunos intentos académicos que nos recuerda uno de sus fines principales: tamizador de sus profesionales.

Por esa razón es que celebramos la aparición del primer número de Anthropos, revista del Colegio de Antropólogos de nuestra ciudad, dirigida por Jorge Paredes y que busca, justamente eso: ser una institución que no tendrá muchos recursos para hacer grandes actividades sociales, pero sí preocupada en motivar y difundir las inquietudes investigativas de sus agremiados.

Así en este primer número encontraremos varios ensayos de antropólogos mistianos que reflexionan, curiosamente, desde créditos, fotografías y física forense. Sólo una recomendación para futuras entregas: que los ensayos o artículos sean breves y no repetidos, pues en este primer número hay un autor que presenta dos artículos que cubren casi la mitad de la revista, pero lo curioso es que es un solo trabajo, con la diferencia que el segundo tiene el título cambiado. Así no vale.