El ALCUE, Tula y el racismo en acción

A pesar de lo concentrados que estábamos en las disertaciones sobre tendencias macroeconómicas, políticas sociales y cambio climático que matizadamente se abordaban en las reuniones de trabajo que organizaron los del MEF y la MCLCP a principios de semana en Lima, muchos no podíamos dejar de comentar en los momentos libres, lo que, al parecer, sí importaba: el embarazo de Tula.

Lo mismo sucedía en el taxi que nos transportaba, de ida o regreso, al hotel: el ámbito temático del chofer oscilaba entre la congestión de las vías por la proximidad

de la V Cumbre del ALCUE y el embarazo de Tula. Es más, el propio decano de la prensa nacional, El Comercio advertía no dejarse llevar por la farandulización de la agenda nacional, pero las invocaciones de nada sirvieron, pues la noticia de la semana fue: el embarazo de Tula.

La puesta en youtube de un video casero donde se parodiaba el caso, y el anuncio que en El Hueco se vendía a S/. 1,50 el DVD de todo el tema, con bonustrack de la ecografía del embarazo, no hicieron más que amplificar el caso de Tula Rodríguez, la conductora y actriz televisiva que anunció en su programa que estaba embarazada del esposo de la famosa Gisela Valcárcel y, a la vez, gerente del canal donde trabaja.

Los programas de gossip shows (o de chismes) y los de humor son los que más se han regodeado con el tema, alcanzando rating históricos, y ya se anuncia que continuarán las próximas semanas ya que el tema vende. Pero lo que me ha llamado la atención es que vende no por el lado del triángulo amoroso, sino por uno de los lados más perniciosos de nuestra cultura: el racial. Es decir, percibo que lo que le importa a la gente que sigue con avidez el caso, es la versión maligna de la cultura simplemarianesca; o sea, la chola que atrapa, con malas artes, a su patroncito. La forma como adjetivizan los medios el caso, o como lo presentan es de lo más ilustrativo: la hizo, atrapó a un gerente, amor serrano, etc. y la caricaturización es de lo más deleznable: el gerente es un dandy, ella es una serrana motosa.

Lo que ha puesto en claro el tema es el latente racismo existente en nuestra sociedad, problema histórico que hay que atender, para no seguir fracturados y amenazados, como lo advierte Jorge Bruce en anterior nota, por un espíritu escicionista que terminará con todos nosotros. Estamos advertidos.

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