En el Perú, se está haciendo costumbre utilizar la política para establecer un clan familiar, a la cabeza tenemos a Alberto Fujimori, quién logro ubicar a su hermano y a sus dos hijos como congresistas, en diferentes periodos y ahora pretende que su primogénita llegue a ser la primera presidenta del Perú; también tenemos como ejemplo al poderoso empresario Cesar Acuña, quién logro ubicar en la presidencia regional de Lambayeque a su hermano Humberto Acuña, también logro conseguirle un escaño de congresista a su hijo en las últimas elecciones presidenciales.

Cajamarca no es ajeno a estos escenarios, ya Jesús Coronel  intento de forma desesperada conservar el gobierno regional, a través de su esposa. Y ahora en la carrera política que empieza a calentarse de cara a las elecciones regionales y municipales del 2014, vemos a un Joaquín Ramírez interesado en ubicar, a su desconocido hermano Osias Ramírez, en la presidencia del Gobierno Regional de Cajamarca, bueno lo cierto es que tienen todo el derecho, lo malo es que contribuyen con estas actitudes a debilitar la construcción de partidos políticos sólidos y democráticos, por ende debilitan la tan maltratada democracia, pues éstos señores se adueñan de los partidos, cual clubes de futbol e implementan métodos antidemocráticos; puesto que, ellos mismos se proponen, ellos mismos se eligen y finalmente se imponen violando descaradamente la Ley de partidos políticos que establece en su Artículo 19. “La elección de las autoridades y candidatos de los partidos políticos y movimientos de alcance regional o departamental debe regirse por las normas de democracia interna…”.

No creo que a la fecha, haya habido alguna elección interna en Fuerza Popular para designar a sus flamantes candidatos a la alcaldía y a la presidencia regional, al parecer ha sido solo una elección a dedo, quizá por la contundencia electoral, a través del poder económico, que llevo Joaquín Ramírez a ser el congresista más votado en la historia de Cajamarca y a mi parecer creo que Cecilia Chacón y Segundo Tapia le deben sus escaños.

En fin, quedará en los cajamarquinos tomar la mejor decisión en un escenario político regional que promete y que pondrá a Cajamarca en el ojo del Perú y el mundo, por la importancia que tendrá esta contienda electoral.