Como residente de Tacna desde hace 5 años, he sido testigo del flujo comercial y turístico que semanalmente tiene esta ciudad con los chilenos; además durante dicho lapso de tiempo, he pasado varios fines en Arica.
Pues es así que el andar entre Santa Rosa y Chacalluta (Puestos de control peruano – chileno), me ha llevado a observar la idiosincrasia y entender la forma de pensar de ambos países, y para explicarlo, quien mejor que Rodolfo Arellano con su artículo que analiza las raíces y frutos de Perú y Chile.
A un año de la decisión de La Haya se espera que comience una mayor integración entre el Perú y Chile. Eso será posible si, en lugar de criticar sus diferencias, los ciudadanos las entienden y les reconocen su valor. Una de ellas tiene que ver con las raíces de ambas naciones. Sigue leyendo