Archivos Mensuales: enero 2012

EL DOCENTE Y UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE

Categoría : General

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AUTORA : JACQUELINE VILELA

Según la investigación realizada por la Unidad Medica de la Dirección Territorial de Educación de Valencia (Gomez, 1995) se obtuvo como resultado que las deficiencias profesionales y personales del docente incidían en la conflictividad y recursos personales del mismo.
Cuando los docentes se sienten insatisfechos con su labor ya sea por factores internos y externos tienden a socializar su malestar con otro compañero de trabajo, con los padres de familia e incluso con sus propios alumnos. Van a la escuela con desánimo, apatía, intolerancia y se limitan a dictar su clase. En otras situaciones asisten a la Institución Educativa con síntomas de haber pasado una mala noche y buscan un espacio para descansar en hora de clase. Entonces nos preguntamos ¿ A que se debe tal actitud y comportamiento? ¿Cuáles son las causas? ¿Qué efectos puede traer en el mismo docente, en los alumnos y escuela en general?
Debemos tener en consideración lo siguiente:

 Cuando se encuentran docentes con la misma problemática, la suma de catarsis no alivia la tensión de cada individuo sino que incrementa la sensación de malestar colectivo y desesperanza.

 La enseñanza puede resultar una profesión que desculturaliza al docente si este se limita a responder a la reducida exigencia real que la Administración ejerce en la actualidad. Este estancamiento perjudicaría también al estudiante.

 La autoestima constituye un factor determinante en el equilibrio personal. Generalmente cuando un docente se siente incompetente, cuando no logra aprendizajes en sus estudiantes y se siente frustrado, está asociado a una baja autoestima.

 El descanso es indispensable para recuperar energía. La mayoría de docentes trabaja en dos turnos o dos instituciones y termina el día agotado, incluso llega a su casa se sienta en el sofá a ver televisión pero su mente no esta descansando.

Los resultados de la investigación mencionada constatan que los procesos reactivos, manifestaciones ansiosas y depresivas aparecen como reacción a un conflicto o acumulación de conflictos.
Es necesario que en los planes de formación del profesorado se ofrezca ayuda psicoterapéutica y formación específica en recursos para afrontar conflictos.

LA SALUD EN EL PROFESORADO ES DOBLEMENTE IMPORTANTE TANTO EN EL DESARROLLO Y BIENESTAR DEL DOCENTE COMO PERSONA Y COMO PROFESIONAL. SI QUEREMOS UN ALUMNO EQUILIBRADO, EL DOCENTE QUE LO GUÍA DEBE TENER EQUILIBRIO, BUENA SALUD FÍSICA, MENTAL Y SOCIAL.

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URGENCIAS CLIMÁTICAS

Categoría : General

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Autor: Ignacio Ramonet
País: Global
Tema: Desarrollo, Globalización, Cambio climático

La grave crisis financiera y el horror económico que padecen las sociedades europeas están haciendo olvidar que –como lo recordó, en diciembre pasado, la Cumbre del Clima de Durban, en Sudáfrica– el cambio climático y la destrucción de la biodiversidad siguen siendo los principales peligros que amenazan a la humanidad. Si no modificamos rápidamente el modelo de producción dominante, impuesto por la globalización económica, alcanzaremos el punto de no retorno a partir del cual la vida humana en el planeta dejará poco a poco de ser soportable.
Hace unas semanas, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció el nacimiento del ser humano número siete mil millones, una niña filipina llamada Dánica. En poco más de cincuenta años, el número de habitantes de la Tierra se ha multiplicado por 3,5. Y la mayoría de ellos vive ahora en ciudades. Por primera vez los campesinos son menos numerosos que los urbanos. Entre tanto, los recursos del planeta no aumentan. Y surge una nueva preocupación geopolítica: ¿qué pasará cuando se agrave la penuria de algunos recursos naturales? Estamos descubriendo con estupefacción que nuestro “ancho mundo” es finito…
En el curso de la última década, gracias al crecimiento experimentado por varios países emergentes, el número de personas salidas de la pobreza e incorporadas al consumo sobrepasa los ciento cincuenta millones…(1) ¿Cómo no alegrarse de ello? No hay causa más justa en el mundo que el combate contra la pobreza. Pero esto conlleva una gran responsabilidad para todos. Porque esa perspectiva no es compatible con el modelo consumista dominante.
Es obvio que nuestro planeta no dispone de recursos naturales ni energéticos suficientes para que toda la población mundial los use sin freno. Para que siete mil millones de personas consuman tanto como un europeo medio se necesitarían los recursos de dos planetas Tierra. Y para que consumieran como un estadounidense medio, los de tres planetas.
Desde el principio del siglo XX, por ejemplo, la población mundial se ha multiplicado por cuatro. En ese mismo lapso de tiempo, el consumo de carbón lo ha hecho por seis… El de cobre por veinticinco… De 1950 hasta hoy, el consumo de metales en general se ha multiplicado por siete… El de plásticos por dieciocho… El de aluminio por veinte… La ONU lleva tiempo avisándonos de que estamos gastando “más del 30% de la capacidad de reposición” de la biosfera terrestre. Moraleja: debemos ir pensando en adoptar y generalizar estilos de vida mucho más frugales y menos derrochadores.
Este consejo parece de sentido común pero es evidente que no se aplica a los mil millones de hambrientos crónicos en el mundo, ni a las tres mil millones de personas que viven en la pobreza. La bomba de la miseria amenaza a la humanidad. La enorme brecha que separa a los ricos de los pobres sigue siendo, a pesar de los progresos recientes, una de las características principales del mundo actual (2).
Esto no es una afirmación abstracta. Tiene traducciones muy concretas. Por ejemplo, en el tiempo de lectura de este artículo (diez minutos), 10 mujeres en el mundo van a fallecer durante el parto; y 210 niños de menos de cinco años van a morir de dolencias fácilmente curables (de ellos, 100 por haber bebido agua de mala calidad). Estas personas no fallecen por enfermedad. Mueren por ser pobres. La pobreza las mata. Mientras tanto, la ayuda de los Estados ricos a los países en desarrollo ha disminuido, en los últimos quince años, un 25%… Y en el mundo se siguen gastando unos 500.000 millones de euros al año en armamento…
Si en las próximas décadas tuviésemos que aumentar en un 70% la producción de alimentos para responder a la legítima demanda de una población más numerosa, el impacto ecológico sería demoledor. Además, ese crecimiento ni siquiera sería sostenible porque supondría mayor degradación de los suelos, mayor desertificación, mayor escasez de agua dulce, mayor destrucción de la biodiversidad… Sin hablar de la producción de gases de efecto invernadero y sus graves consecuencias para el cambio climático.
A este respecto, conviene recordar que unos 1.500 millones de seres humanos siguen usando energía fósil contaminante procedente de la combustión de leña, carbón, gas o petróleo, principalmente en África, China y la India. Apenas el 13% de la energía producida en el mundo es renovable y limpia (hidráulica, eólica, solar, etc.). El resto es de origen nuclear y sobre todo fósil, la más nefasta para el medio ambiente.
En este contexto, preocupa que los grandes países emergentes adopten métodos de desarrollo depredadores, industrialistas y extractivistas, imitando lo peor que hicieron y siguen haciendo los actuales Estados desarrollados. Todo lo cual está produciendo una gravísima erosión de la biodiversidad.
¿Qué es la biodiversidad? La totalidad de todas las variedades de todo lo viviente. Estamos constatando una extinción masiva de especies vegetales y animales. Una de las más brutales y rápidas que la Tierra haya conocido. Cada año, desaparecen entre 17.000 y 100.000 especies vivas. Un estudio reciente ha revelado que el 30% de las especies marinas está a punto de extinguirse a causa de la sobrepesca y del cambio climático. Asimismo, una de cada ocho especies de plantas se halla amenazada. Una quinta parte de todas las especies vivas podría desaparecer de aquí a 2050.
Cuando se extingue una especie se modifica la cadena de lo viviente y se cambia el curso de la historia natural. Lo cual constituye un atentado contra la libertad de la naturaleza. Defender la biodiversidad es, por consiguiente, defender la solidaridad objetiva entre todos los seres vivos.
El ser humano y su modelo depredador de producción son las principales causas de esta destrucción de la biodiversidad. En las últimas tres décadas, los excesos de la globalización neoliberal han acelerado el fenómeno.
La globalización ha favorecido el surgimiento de un mundo dominado por el horror económico, en el que los mercados financieros y las grandes corporaciones privadas han restablecido la ley de la jungla, la ley del más fuerte. Un mundo en el que la búsqueda de beneficios lo justifica todo. Cualquiera que sea el coste para los seres humanos o para el medio ambiente. A este respecto, la globalización favorece el saqueo del planeta. Muchas grandes empresas toman por asalto la naturaleza con medios de destrucción desmesurados. Y obtienen enormes ganancias contaminando, de modo totalmente irresponsable, el agua, el aire, los bosques, los ríos, el subsuelo, los océanos… Que son bienes comunes de la humanidad.
¿Cómo ponerle freno a este saqueo de la Tierra? Las soluciones existen. He aquí cuatro decisiones urgentes que se podrían tomar:
— cambiar de modelo inspirándose en la “economía solidaria”. Ésta crea cohesión social porque los beneficios no van sólo a unos cuantos sino a todos. Es una economía que produce riqueza sin destruir el planeta, sin explotar a los trabajadores, sin discriminar a las mujeres, sin ignorar las leyes sociales;
— ponerle freno a la globalización mediante un retorno a la reglamentación que corrija la concepción perversa y nociva del libre comercio. Hay que atreverse a restablecer una dosis de proteccionismo selectivo (ecológico y social) para avanzar hacia la desglobalización;
— frenar el delirio de la especulación financiera que está imponiendo sacrificios inaceptables a sociedades enteras, como lo vemos hoy en Europa donde los mercados han tomado el poder. Es más urgente que nunca imponer una tasa sobre las transacciones financieras para acabar con los excesos de la especulación bursátil;
— si queremos salvar el planeta, evitar el cambio climático y defender a la humanidad, es urgente salir de la lógica del crecimiento permanente que es inviable, y adoptar por fin la vía de un decrecimiento razonable.
Con estas simples cuatro medidas, una luz de esperanza aparecería por fin en el horizonte, y las sociedades empezarían a recobrar confianza en el progreso. Pero ¿quién tendrá la voluntad política de imponerlas?
NOTAS:
(1) Sólo en América Latina, como consecuencia de las políticas de inclusión social implementadas por gobiernos progresistas en Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Nicaragua, Paraguay, Venezuela y Uruguay, cerca de ochenta millones de personas salieron de la pobreza.
(2) En el mundo, unos 100 millones de niños (sobre todo niñas) no están escolarizados; 650 millones de personas no disponen de agua potable; 850 millones son analfabetas; más de 2 000 millones no disponen de alcantarillas, ni de retretes…; unos 3 000 millones viven (o sea se alimentan, se alojan, se visten, se transportan, se cuidan, etc.) con menos de dos euros diarios.

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EL BURNOUT DOCENTE

Categoría : General

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¡No se como atender los problemas que tienen mis alumnos, sus problemas escapan a mi alcance!
¡No consigo logros ni éxitos en la enseñanza!
¡No logro influir en mis alumnos!

Estos monólogos internos quizá lo hemos oído en profesores de educación inicial, primaria o secundaria, quienes ante la impotencia de no lograr sus objetivos, tienden a hechar la culpa a los demás y ponen en práctica estrategias defensivas como el distanciamiento, frialdad en el trato, desimplicación e insensibilidad. Son estrategias defensivas dirigidas hacia el alumnado e incluso a los compañeros de trabajo generando tal disonancia viendo en ambos casos como negativos, despreciables, culpables de las frustraciones propias.

Nos estamos refiriendo al síndrome de Burnout que esta asociado a los factores de insatisfacción personal, frustración en el ejercicio de la profesión, fatiga emocional, distanciamiento del alumnado, etc. Sin embargo el burnout no solo esta ligado a la profesión docente como veremos a continuación en el estudio realizado por Casas, 2002.

ESTUDIO PROFESIÓN BURNOUT
DECKARD, METERKO Y FIELD (1994) Médicos 50%
PINES, ARASON(1981) Diversas profesiones 45%
KYRIACOU Profesores 25%
ROSSE, JONSON Y CROW Policías y personal sanitario 20%
GARCÍA IZQUIERDO (1991) Enfermeras 17%

En este estudio podemos apreciar cuales son las profesiones con mayor incidencia de burnout.

Freudenberg lo define como “el resultado de gastarse en el seguimiento de un conjunto imposible de expectativas”

Maslach y Jackson (1986) lo definen como un síndrome de agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal que ocurre entre individuos que trabajan con personas.
Etzion (1987) lo define como un proceso latente, solapado y silencioso, que se desarrolla lentamente desde su comienzo, sin haber señales notorias y que evoluciona casi siempre de forma escondida hasta que hace su aparición repentina e inesperada, como experiencia devastadora de agotamiento personal, sin que se pueda decir porque sucedió.
Coincido con la definición de Pines y Aronson (1988) quienes proponen una definición mas amplia, no restringida a los profesionales de ayuda; es el estado de agotamiento mental , físico ( baja energía, fatiga crónica, debilidad en general y una amplia variedad de manifestaciones sicosomáticas) y emocional ( sentimientos de incapacidad, desesperanza, y desarrollo de actitudes negativas hacia uno mismo) producido por la implicación crónica en el trabajo en situaciones emocionalmente demandantes.
Según Casas 2002, Los síntomas o signos del síndrome de burnout más comunes son

Ansiedad 80.33%
irritación 76,23%
tristeza 75,41%
inadecuación 73,77%
impotencia 70,79%

Existen pruebas para diagnosticar si un profesional presenta o no los síntomas del síndrome de burnout.

1. MBI Cuestionario profesional docente
Este test permite recoger información acerca del cansancio emocional, realización personal y la despersonalización.
2. Escala de Generatividad ( LGS, Mc Adams. 1997)
Indica si tiene preoucupación generativa, conciencia de rol de liderazgo, sentido de capacidad e influencia, conciencia de responsabilidad respecto a miembros jóvenes de la sociedad. Autoconcepto como referente de normas.
3. Teacher interpersonal self-efficacy scale (Brouwers-Tomic) 2001.
Este test consta de 23 ítems y sirve para identificar los factores del burnout.

Frecuentemente el profesorado se enfrenta solo a los problemas pedagógicos y didácticos complejos. Las demandas educativas pueden generar estrés, insatisfacción y agotamiento que contribuyen al descenso de la motivación y la eficacia y degradan al docente, que frecuentemente reacciona agravando el problema.

Abordar los problemas desde la escuela o el instituto, considerándolos como problemas del colectivo a resolver en el equipo (metas comunes), reduce la vulnerabilidad y optimiza el desarrollo.

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