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Reflexiones electorales: Carmen de la Legua – Reynoso

A continuación, unas reflexiones electorales desde esta parte del Callao sobre las elecciones desarrolladas ayer:

 

Campañas electorales. Desde hace unos tres meses atrás, los movimientos y partidos políticos han impulsado con fuerza una serie de actividades: Conciertos, ferias de salud y marchas. Los cursos gratuitos y bingos fueron infaltables en las bases distritales.

Algo que no pasó por desapercibido fue la estrategia utilizada por el Movimiento Regional Chim Pum Callao. Difirió con el resto porque además ofrecía paseos gratuitos los días domingos a Chosica -que incluía movilidad- y el reparto gratuito de pescado. Esto evidencia dos cosas: Por un lado tenemos un populismo que creíamos extinto, es decir, el famoso “te regalo pero vota por mí” y por otro lado, que existe un importante grupo de la población carmelina que se deja tentar por facilidades gratuitas. Esto es algo que merece mucha atención, finalmente las campañas políticas no son competencias de inversiones y gastos.

Asimismo, el candidato ODAR impulsó un comedor económico. En dicho comedor el costo de los almuerzos era de dos nuevos soles. Sin duda, si bien la idea es apoyar a la población más vulnerable económicamente, debe instaurarse filtros para priorizar efectivamente que estos almuerzos vayan dirigidos a dicho sector. El alimento es básico, sin embargo no debemos convertirlo en un mero asistencialismo sino que se enfoque a conectar con este público futuras posibilidades laborales para que no dependan de las ayudas sociales. Propondría el registro y seguimiento de las personas beneficiadas con tales almuerzos, con la finalidad que éstos aspiren a una situación tal que permita prescindir de los mismos.

Sobre las marchas, desde hace un mes se intensificaron y algunas como las del candidado LECCA acababan en cuestionamientos -con megáfono en mano- a los postulantes ODAR, ZORRILLA y GAVILANO.

Sobre los espectáculos de cierre de campañas, los candidatos ODAR, LECCA y GAVILANO fueron los que más invirtieron -y reafirmo la palabra inversión-. Llegando a contar con la presencia de Los Hermanos Yaipén, Los Destellos, Mayimbe y Mar de Copas. Sin duda, los tres cierres de campañas sumaron más gastos que lo que se presupuesta en el Aniversario del distrito.

 

Propagandas. La propaganda utilizada por los candidatos abarcó tanto afiches, carteles, panfletos, boletines e incluso pintado de fachadas. Esta semana el último alcalde y candidato LECCA repartió un boletín que simulaba la diagramación del diario “El Trome” (denominado “El Tramo”) en la que básicamente justificaba incumplimientos de su gestión por los gravámenes constituidos en gobiernos anteriores y la poca experiencia del alcalde. Por otro lado, el candidato ODAR -y con una inversión superior en la impresión- mostraba una síntesis de su plan de gobierno conjuntamente con el Movimiento Regional Chim Pum Callao. En éste se evidenciaba los futuros puentes en la Av. Argentina y en la Av. Venezuela en pro de la disminución del tráfico en la Av. Faucett.

Algo que se debe tener en cuenta es que el único candidato que ha utilizado la Av. Morales Duárez para colocar sus carteles es el anterior alcalde LECCA. Valdría la pena consultar a los demás candidatos si tenían la posibilidad de colocar también sus carteles en esta avenida puesto que si no, un candidato no puede tener una superioridad en propagandas con los demás.

Hoy, el distrito luce infestado de propagandas. Algunas colocadas sin la mínima seguridad (como carteles que se desprenden por el viento). Solo queda esperar que éstos sean retirados por los respectivos partidos y movimientos con el mismo ahínco con el que fueron colocados.

 

Obras. El factor común de muchos candidatos fue el necesario puente sobre la Av. Faucett que permitiría agilizar el cruce peatonal al paradero opuesto. No obstante, es importante señalar que esta decisión sobresale de la jurisdicción distrital pues el puente comprendería además territorio del distrito del Callao.

Tanto el candidato LECCA como el candidato GAVILANO ofrecían un vistazo a las obras realizadas en sus respectivos gobiernos. Asimismo, los candidatos GAVILANO y ODAR mostraron claras obras futuras (como la Casa de la Mujer de GAVILANO o el mencionado puente de la Av. Faucett de ODAR).

 

Los votantes. Algo que cabe resaltar en el distrito es la maravillosa fidelidad de los miembros de los movimientos y partidos políticos en campaña. Personas que religiosamente cumplían sus horarios en los diversos locales de campañas y que apoyaban a sus candidatos con la más ferviente convicción. Ustedes finalmente son los que hacen la campaña.

 

Virtual alcalde municipal. Según Datum Internacional, en conteo rápido, los resultados son los siguientes:

Pero… ¿cómo traducimos esto?

Es evidente que el virtual alcalde electo no llega ni al 30% de la población carmelina. Esto se debe principalmente a los siguientes factores:

1. El descontento general de la gestión del último alcalde LECCA

Sin duda, el porcentaje tan bajo del candidato LECCA se debe a su última gestión en la Municipalidad. Hace cuatro años, el fue electo airosamente porque representaba el cambio independiente a la, entonces, perpetuo establecimiento del Movimiento Regional Chim Pum Callao en la Municipalidad. En ese entonces, en un primer momento, los resultados electorales no le favorecieron. Sin embargo, alzó su voz y finalmente voto a voto obtuvo la victoria.

¿Qué es lo que ha cambiado? El candidato LECCA de ese entonces no es el mismo de ahora. Si bien comenzó con el gran boulevard de la Av. Morales Duárez, hoy más que un caudillo popular se refleja como un alcalde que deja un Carmen de la Legua – Reynoso en descuido absoluto: Desapareció los pilares que decoraban la Av. Morales Duárez, no dio mantenimiento a los faroles de luz, los semáforos no funcionan, las pistas presentan grietas insoportables y los jardines no son regados. Solo estamos resaltando lo visible, que es el tema del mantenimiento del distrito. Hay otros temas importantes que merecen ser fiscalizados (dentro de la Municipalidad) a fin de corroborar una adecuada gestión.

2. La cantidad de candidatos

Si bien es importante la participación ciudadana en la política (es más, es un derecho constitucional el poder ser elegidos como tales), esta vez, la gran cantidad de candidatos a la alcaldía Municipal conllevó a la necesaria pregunta ¿cuál de todos los candidatos es el que mejor reemplazaría al actual alcalde?

Al comienzo, se mostraba un fuerte apoyo al ex alcalde GAVILANO debido a su experiencia en el distrito y, por supuesto, obras. Y qué decir de votar por alguien independiente nuevamente ¿resultaría? Podría ser, pero tiene que ser honesto. Este pensamiento fue lo que impulsó al candidato ZORRILLA a obtener tal porcentaje. Sin embargo, todo esto se vería superado por el siguiente factor.

3. La garantía Chim Pum Callao

Algo que ha variado de las anteriores elecciones, es que el actual candidato por Chim Pum Callao es ODAR. Anteriormente el candidato de dicho movimiento fue -el ahora independiente- ZORILLA. Pero sea quien fuere su candidato, ¿cómo se concibe Chim Pum Callao en Carmen de la Legua y en el Callao? La respuesta se puede resumir a obras, sólidas y fuertes obras (como en la Av. Néstor Gambetta).

¿”Roba pero hace obras”? Sin duda no me compete acreditar que el Movimiento Chim Pum Callao hurte desde sus respectivos gobiernos, pero sí puedo asegurar que la población chalaca perdonaría cualquier hurto o robo descarado por una sencilla razón: La efectiva realización de grandes obras.

Pero ¿qué significa el retorno de Chim Pum Callao a la alcaldía? Significa que el electorado carmelino piensa que no puede confiar en un independiente nuevamente y que las cosas estaban “mejores” con Chim Pum Callao en el gobierno. Significa, en suma, que LECCA no solo ha defraudado al distrito sino que hay un gran temor a que cualquier otro independiente “practique” ser alcalde.

 

A modo de conclusión:

* Las campañas electorales han sido de lo más variopintas. No obstante, se vislumbra mucha inversión de por medio (sí, inversión nuevamente). Ello debido a que la cantidad gastada en dichas campañas no serían gratuitas. Todo se devuelve, el dinero también. Mucho cuidado con el clientelismo político.

* Todo guerra sucia es repudiable y canallesca. La presunción de inocencia no nos permite atribuir conducta delictivas a otras personas. Si algunos candidatos consideran que otros han estado envueltos en actos de corrupción, pues debería promover la investigación necesaria para concluir ello.

* En un distrito pequeño como el nuestro, no hay muchas obras por hacer. Solo conservar y mejorar las que ya tenemos. Existen otros temas a tomar más en cuenta como la seguridad ciudadana, y el desarrollo de las políticas públicas sobre educación, salud y trabajo. Si hay trabas de anteriores gobiernos, pues esta información de ser comunicada a todo el distrito y no esperar a la última semana de gobierno para aclarar estos temas. La transparencia debe fomentarse desde la propia Municipalidad.

* El asistencialismo y las dádivas por votos deben quedar excluidas de la campaña electoral. Esto solo es muestra de denigración y estancamiento social.

* El retorno de Chim Pum Callao a la Municipalidad no solo se debe al insalvable gobierno de LECCA sino a una temeridad hacia la elección de otro candidato independiente.


Actualización

– 07/10/2014: Un grupo de personas obstaculizó la Av. Primero de Mayo quienes aseguran la existencia de votos golondrinos en estas elecciones.
Mayor información (enlaces):
* Peru.com: Carmen de la Legua: Vecinos hacen desmanes y denuncian fraude
* América Noticias: Alcalde de Carmen de la Legua negó que esté promoviendo violencia tras elecciones

– 10/10/2014: Un grupo de extrabajadores del Serenazgo de Carmen de la Legua marcha por las principales avenidas manifestando que se les debe tres meses de sueldos.

– 15/10/2014: Se ha retirado la mayoría de propaganda electoral de las avenidas y calles principales. Aún se pueden apreciar carteles colocados en los pisos superiores de viviendas y en las pinturas de fachadas.

– 09/11/2014: Se encuentra a la unidad canina de Carmen de la Legua en total estado de abandono.
Mayor información (enlaces):
* El Comercio: Carmen de la Legua: perros de comuna en abandono y sin alimento
* Perú 21: Carmen de la Legua: Brigada canina del serenazgo está en total abandono Leer más

Bang

Y sintió que el tiempo no pasaba en esos ocho minutos de su vida.
Solo le salieron palabras torpes acerca de las cosas extrañas del mundo.
Quién pensaría que ese episodio se volvería una cosa extraña más en su colección.
Y se sintió nuevamente feliz. Leer más

Itinerante

Ya no duele ver cómo queman mi casa.

 

La primera vez, hace un par de años, fue terrible. Sí, me acuerdo. Hice mi casita muy cerca de acá, es que antes había una maleza, ahí mira. Bien grande era. Atrasito, construí algo sencillo en realidad. Junté unos cuantos cartones, una frazada y un colchón que encontré en la avenida. Ya no aguantaba, las calles estaban más frías por el Centro. Encontré un lugar bonito aquí, al lado del río seco.

 

Pero no pe’, tenían que venir estos títeres y destruir todo. Por favor, jefe (así les gusta ser llamados), no me derrumben la casita, ¿a dónde me voy a ir, papá lindo? les decía. Pero ellos seguían y hablaban cosas que no entiendo. Sólo entendí que el alcalde en persona se había quejado, que se veía feo. Bueno, que bien, que vean a su nuevo inquilino, respondí. Pero creo que eso no les gustó. No sólo desarmaron y llenaron de gasolina mis cosas, sino también las rompieron.

 

Las empezaron a quemar. Qué feo ¿no? Me molesté pe’. Después de pedirles amablemente, qué me quedaba, ¿sentarme con los brazos cruzados? Entonces vino el Lope, me agarró el brazo y me dijo que no valía la pena. Me contó que siempre hacen eso, cuántas casas le han quemado esas basuras. Y luego dicen que nosotros somos las lacras.

 

Me calmó un poco saber que no era el único y me pregunto si era la primera vez que me quemaban las cosas. Sí, le respondí. Me estaban empezando a salir un poco de lágrimas no sabía si era por la pena o por el humo negro. Tranquilo, el Lope me jalaba con los otros.

 

Ahora, aquí sentado a un lado viendo como queman mi colchón, no puedo hacer nada más que aplaudir. Me miran raro cuando pongo esta sonrisa, siempre lo hacen. Lo que ellos no saben es que voy a volver a armar mi casita por acá y a ver si queman algo la próxima vez. Leer más

Trampolín en el cielo

«A mí no me descubrió Augusto Ferrando, pero era tan bueno el negro que se fue al cielo. Óyeme, el otro día Dios le pregunta “qué necesitas para que hagas tu show acá”.

Cómicos para descubrirlos, dijo. Así fue que Dios se llevó a Tripita, Tornillo y Loncherita.

Como la gente pedía rica música, Dios se llevó a Johnny Orosco. Pero no sólo a él sino a todo el grupo Néctar.

Como eran muchos hombres pidieron una bailarina. Pero Dios es tan bondadoso que no les trajo una simple bailarina sino el paquete completo: la muñequita Sally.

Como la muñequita Sally era la más achorada, le gustaba el fútbol. Así que se jaló a Micky Rospigliosi.

Como Micky era malo para el baile, pidió a alguien que le enseñe a moverse. Quién mejor que el rey de los pasos. Michael Jackson.

Como Michael Jackson era pituco, necesitaba alguien que lo peine y lo maquille. Así que se jaló al gran Marco Antonio.

Óyeme, me han dateado que andan buscando un payaso. No, tranquilos. A este pechito no se lo van a llevar así de fácil»

Cómico en el bus

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Dos veces Peter

No me gusta escribir. Me encanta. Por un lado tenemos al recolector de historias oscuras: disfruto narrar aventuras de personajes infinitamente peculiares, seres expulsados de la sociedad para terminar calificados como escoria. Mi técnica es “ponerme en los zapatos ajenos”. Es difícil a veces (por ejemplo, pensar como otros piensan), pero al menos lo intento. Creo que en el fondo me agrada el disfraz. Usar las vestiduras de estos fulanos sin nombres ni remordimientos. No ser yo.

 

Por otro lado, encontramos al escritor de historias propias. Exploro incontables palabras, pinto mis frases con emociones. Añado metáforas y armonía a ciertos momentos que quiero compartir porque sencillamente, afuera, siempre existe alguien que siente lo mismo. Y expresarme así, con una incógnita. Ser lo que quieren que sea. Que me busquen entre cada párrafo y no me encuentren. Aceptémoslo, es prácticamente imposible y aunque realmente lo hagan, negaré. Odio ser descubierto, por eso no me gusta ir al psicólogo.

 

Leo y releo las líneas buscando alcanzar esa imposible perfección. Me agrada equivocarme al escribir porque siempre aprendo de las críticas. Qué deliciosa es la libertad que obtengo mezclando símbolos tan sencillos. No me divierto al obligar leer mis experimentos. Si me van a leer, busco que lo hagan con el corazón tal como me esforcé escribiendo un pedacito de mí o del otro Peter.

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La reina del bar

Paredes verdes eléctricas, la rica chicha en el aire. El recinto parece que intentó ser adornado con motivos selváticos, no encontrando mucho éxito con el resultado final: El cuadro con una ampliación del Río Amazonas no concuerda con la atmósfera del lugar. En el ambiente se acumula una neblina de voces roncas conformadas por risas, brindis, reclamos y chismes.

En la barra, unos jeans apretados exageran el tamaño de su redondo culito. Ella sabe lo que quiere esta noche. De espaldas habla con el joven que vende las cervezas: “¿Cómo está la noche, Ricky?”. Permanece así mirando a los candidatos. “Ahí, maso, todos los miércoles son iguales”. Sigue analizando el lugar, sabe que ellos han notado su presencia. Igual que el cuadro, no parece armónico con el bar. Empiezan, tres borrachines de diferentes mesas la llaman con silbidos.

Comienza la actuación cariñosa de ella. Se acerca a una mesa repleta de unos tipos medianamente ebrios. Buscó al que menos asco le dio. “¿Hola preciosa, quieres un traguito?”, su nueva adquisición le propone, “claro guapo”, acepta. Debe dominar la situación, darle gusto pero nunca rebajarse ni beber demasiado, así ella trabaja.

Treinta y ocho minutos después, la calle “x” luce más vacía y sucia. El Hueco, que en las mañanas es el emporio de la piratería, se apaga avanzando la noche. La basura a su alrededor es abundante, la oscuridad la apiada.

Los tacones se escuchan bajando la escalera de metal, a su lado, el amistoso borrachín la abraza. Ella busca un taxi, él una esquina siniestra para orinar. Suben. Se dirigen a una posada mugrienta cerca de ahí.

Así es el Centro de Lima, barato. Un nuevo sol es una maravilla. Sobrevives al hambre: papa con huevo, dos causas rellenas, cinco humeantes huevitos de codorniz, rosquitas, dos panchos, ocho panes, etc. Sobrevives al desempleo: El Mercado Central te abre la posibilidad de encontrar chucherías que puedes vender al doble de su valor. Sobrevives a la soledad: a sol la barra.

Suben la escalera metálica nuevamente. Ha adquirido veinte nuevos soles más -una dama nunca paga los tragos ni mucho menos la cama-, se separan. A él lo esperan sus, ahora, más sazonados patas. Ella se acerca a la barra, voltea hacia las mesas dando la espalda al joven vendedor. Pregunta: “¿Cómo está la noche, Ricky?”.

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90 años

El problema de llegar a los 90 años es que todos mis amigos ya se han muerto.

Ya no tengo a mi cholita, se me adelantó muy temprano. ¡Ah! a veces me siento en la misma soledad. Todo se mueve tan rápido, yo cada día estoy más lento. Me canso muy rápido, ya no recuerdo los nombres de mis nietos y me duele el pecho a cada rato.

A veces sueño que me viene a buscar la chola y dice “Vámonos Domingo, trae tu maleta”. La última vez le dije que todavía la estaba haciendo, que pesaba mucho, que me espere un poco. La próxima vez me iré con ella así no acabe mi maleta.

Tal vez ésta sea la última noche que me quede con ustedes, sé que ya me falta poco para partir. Muchas gracias por todo.

 
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El regalo

«-¿Qué estabas haciendo? -me preguntó Rosario.
Salía con una camiseta larga, sin nada debajo, con la sonrisa que se dibuja después de un sexo sabroso.
-Leyendo -le mentía.
Ella salía a fumarse un cigarrillo porque a Emilio no le gustaba que le fumaran en el cuarto. Yo no entendía cómo se le podía prohibir algo a Rosario después de hacerle el amor.
-¿Leyendo? -me volvió a preguntar-. ¿Y qué estás leyendo?
Yo la dejaba que fumara en mi cuarto. Nunca me pidió permiso pero yo la dejaba. Por la puerta entre abierta veía a Emilio, todavía desnudo, echado en la cama, saboreándose los últimos destemples del sexo.
Ella se sentaba en la mía, únicamente con su camisetica, se recostaba en la pared, subía los pies y los cruzaba y soltaba muy despacio las bocanadas de humo, todavía con goticas de sudor sobre los labios.
Me hacía cualquier pregunta tonta que yo a veces ni le contestaba porque sabía que no me oiría. No siempre hablaba. La mayoría de las veces se fumaba su cigarrillo en silencio y después se iba para la ducha.
Y yo siempre, después de verla salir, buscaba el sitio de la sábana donde se había sentado para encontrar el regalo inmenso que siempre me dejaba: una manchita húmeda que pegaba a mi nariz, a mi boca, para saber a qué sabía Rosario por dentro.»

En Rosario Tijeras de Jorge Franco. Leer más

Derrape ‘H’

En la sala de recursos electrónicos de “H” (cuarto piso) todas las noches se escuchan derrapes provenientes de la avenida Riva Agüero. Son los sonidos de las frenadas en seco las que sorprenden a los internautas. Los hacen imaginar escena desastrosas y emitir exclamaciones como “¡Auch!”, “Chesu‘, ya se mataron”.

Algo que no va a cambiar fácilmente. Estoy seguro que mañana en la noche escucharemos el mismo sonido cada tanto de minutos. Leer más

Arrocillo

Lado A

En un bus de Lima a Tacna, una pareja de otra nacionalidad viajaba en los asientos números 29 y 30. Los jóvenes, ansiosos por el almuerzo -y en vista que ya se empezaba a comer en los asientos delanteros del bus-, llamaron a la señorita azafata.

La azafata, como se encontraba sirviendo los otros platos, no podía atenderlos inmediatamente, por lo que les rogó le regalen “un ratito” para ir con ellos.

La joven pareja bautizó como “miss Perú” a la azafata en sarcasmo a la fealdad física de la misma. “¿Qué tiene esta… miss Perú? ¿Nos quiere dejar sin almuerzo?”, risas cómplices.

Al fin llegó la azafata a sus asientos, sin conocimiento de sus burlas. “Disculpa, qué hay de almuerzo”, la entonación chilena de la joven se notó. “Tenemos arroz blanco con pollo al horno” respondió la azafata. “¿No hay almuerzo vegetariano?” se preocupó la muchacha. “Lo sentimos, este pasaje no incluye almuerzo vegetariano” le recordó la azafata.

Dado que parecía quedarse sin almuerzo, la muchacha preguntó “¿y de postre?”. La azafata respondió “Arroz con leche”. El hartazgo venció, “¿¡qué!? En serio ¿qué le pasa a este país? todo lo comen con arroz. Arroz con pollo, arroz con leche, arroz con mariscos, arroz con pato. ¡No entiendo!”, no hubo mesura alguna. Para cuando acabó tal objeción ya había retumbado en los demás oídos alrededor.

Su novio comprendió la exaltación y un descuido insensato en sus palabras. Por lo que decidió susurrarle ligeras advertencias en vista a la desaprobación de los otros pasajeros, que por cierto, eran peruanos.

Haciendo “oídos sordos”, la señorita azafata continuó repartiendo los almuerzos a los que faltaban. En sus mejías, el color rojo encendido aún tiritaba de cierta indignación.

En su turno, la joven aceptó el almuerzo con un gesto de repulsión y castigo, generada quizás por la insistencia de su pareja. Almorzó. Cuidó mucho en no probar el pollo, no así, devoró todo el arroz.

 

 

Lado B

En un bus de Arica a Santiago, un grupo de señoras peruanas –que, eran de la misma familia-, viajaba en los asientos 21, 22, 25 y 26. Estas señoras, de unos 30 a 40 años promedio insistían en la cena. Así, llamaron al terramozo.

“¿Joven, a qué hora sirve la comida?”, preguntó la más “criolla”. “Dentro de unos minutos señora”, respondió cordialmente el terramozo. “Huy, es que estoy con un haaambre” bromeaba la señora, su prima le regalaba una risita cómplice. El muchacho no respondió al chiste.

Antes de dejar al joven volver a su asiento de copiloto, la señora le preguntó “¿Y qué hay de cena?”. Le respondió “Bueno, en verdad, el refrigerio consiste en un alfajor, un refresco y un emparedado”. Hubo un pequeño mutis y un consecuente aire de estafa.

“¿Qué cosa? ¿Dónde está mi mazamorra morada, mi arroz con leche…, mi arroz zambito?” le exigió la señora. Los demás pasajeros pretendieron no intervenir, la consideraron imprudente. “¿Perdón?”, rió respetuosamente el chileno. “Nada joven, usted no tiene la culpa”, lo disculpó la señora.

Una vez el joven rumbo a su asiento, la señora le increpó a su vecina sobre la comida. “Con razón que los chilenos están tan flacos, si los tienen a punta de alfajores. Pobres. ¡No qué va! Conmigo no. A mí, me traen mi arroz con leche bien calentito si no nada”. Su prima, cómplice, le daba la razón con gestos.

Esa noche, la señora aceptó su refrigerio. Cuando acabó el alfajor y el emparedado, aún pensaba en el arroz con leche. Leer más

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