Day: octubre 20, 2007

Así es la vida… así es la muerte ¿un terremoto en Lima?

Estas noches han sido las más pesadas de mi vida. Casi no duermo a diario.

Me acuesto sobre la cama. Miro al techo en la oscuridad [sé que está ahí: inmóvil]. Pienso en lo que he hecho en el día y en lo que haré al día siguiente. Luego, por fin llega el momento de cerrar los ojos.

En mi oscuridad [aquella en la cual todo es negro y uno se deja llevar por sus propios sentidos], el corazón empieza a latir con fuerza. Reposo mi brazo sobre el pecho: siento que también tiembla al ritmo del corazón, salta, como queriendo alejarse.

Cambio la posición de dormir, mi cara en el colchón no ayuda a lograr el descanso. Ahora puedo oír el latir, fuerte, nada pausado, pum… pum… pum… comprendo al brazo.

Dicen que va a haber un terremoto en Lima. Esto es impredecible. Pero cada noche me viene a la cabeza nuevamente el crujir de las paredes, es cuando todo empieza otra vez.

Foto de ~kulibico en www.deviantart.com

El carro pasa veloz por la pista. Siento el sutil temblar del piso. Cómo dormir así. ¿Tomar relajantes? y si en ese estado de calma absoluta no siento algún terremoto, si duermo profundamente y no despierto jamás.

No, esto es un exceso. ¿Estar alerta? tener preparada una mochila salvadora al lado [quedé en esto con una amiga] sería lo ideal. ‘Dormir’ con pantalones esta noche. ‘Dormir’ con pantalones la próxima noche.

¿Cuándo acabará todo? Estoy cansado de tratar de dormir pendiente que pueda ocurrir un terremoto esa noche.

Cuando suele ocurrir algún movimiento telúrico [sea temblor, réplica o terremoto], mi corazón se detiene [me duele el pecho unos instantes] como concentrándose en sentir si el grito de la habitación se detiene y por unos instantes mi cuerpo queda flotando en la nada para luego salir corriendo de donde esté.

Habrá un momento, estoy seguro, en el que las paredes bailarán de incomodidad [les fastidia la inercia]. Y quede atónito con el espectáculo. Sienta el aliento de la muerte perforando mis venas cardíacas. Para al fin, caer al piso y no moverme más.

De esto temo, y seguiré pendiente cada noche del terremoto que ocurra en Lima.

Otra cosa que me incomoda es mi ‘preocupación’ por los demás: saber que no todos se salvarán si ocurre con demasiada fuerza. No puedo suprimir las escenas de paredes cayendo sobre mis familiares. Adiós abuelo. Lo siento, así es la vidaasí es la muerte.

Y por eso me despido si no sobrevivo al próximo terremoto que tanto anuncian.

Gracias.
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