Month: junio 2007

Taller de Artes Plásticas (I)

En el transcurso del próximo mes, estaré dedicando entradas a cada uno de mis trabajos finales del taller de Artes Plásticas (curso electivo de Estudios Generales Letras). Mi objetivo, siempre el mismo: la libre interpretación de cada muestra.

Sin embargo, presentaré una breve reseña puntualizando su sentido general incluyendo en qué me inspiré y otros datos.

Si alguna vez, se pregunta porque muestro mis trabajos, es por el mismo hecho de haberles dedicado tiempo y esfuerzo. Merecen ser vistos.


Cómprale al Perú


Click para agrandar imagen

Para este trabajo me inspiré en lo que se ve en la televisión nacional: personajes como Susy Díaz, Monique Pardo, Tongo y otros, se mezclan con productos para consumir que se basan en la peruanidad (efecto “hecho en el Perú”) para promocionarse.

Esta unión, no es más que una representación total de los personajes ya mencionados: venden y promocionan al elemento nacional como superioridad comercial.

En otro aspecto, me veo obligado a mencionar que los colores que elegí para el trabajo son los que debí usar. El color rosa claro de la piel de Susy Díaz acentúa sus característicos labios. Los puntos internos más claros que el color anaranjado de Monique Pardo trata de ocultar (con cosméticos y maquillaje) una vejez que no se borrará. El color de piel de Tongo es un color más oscuro (los puntos en él también) ya que el no trata de aclarar su piel y bajo ésto se vende.

La posición de cada personaje también no es casual: una urraca escondida quiere expresar (o esconder) algo. Timoteo, al lado de una nalga de Susy Díaz también. La misma posición de los personajes mayores (por así llamarlos a los de carne y hueso) tiene por finalidad acentuar los rasgos más llamativos de ellos: los labios y la postura de Susy Díaz, la boca de Tongo y las ojeras de Monique.

No todo está escrito acá, hay más detalles en este trabajo que dejaré a su interpretación.

Queda en ustedes la calificación y un criterio personal.

Gracias Pop Art limeño. Leer más

Incendio

De pronto, el bus se detuvo. Se escuchaban voces de personas expresando preocupación: esas voces son inconfundibles para mí.

Adolfo me dijo: ‘Mira eso’.

El espectáculo era impresionante: grandes bocanadas de humo negro inundaban el cielo. Las casas calcinadas se caían a pedazos. Un incendio.

Me percate de algunos detalles:

▪ Un hombre estaba siendo revivido (por así decirlo) por ciertas personas de una ambulancia en plena carretera. Su cuerpo brillaba por la carne viva que lo devoraba poco a poco.

▪ Algunos niños lloraban al lado del afectado, comprendieron quizá que no sólo perderían su hogar.

▪ Un perro, a la distancia, se encontraba en el medio de dos paredes hechas de fuego vívido. Temblaba extendido en el suelo, botaba espuma por la boca y sus ojos permanecían completamente blancos. Muerte inevitable.

▪ Algunas señoras corrieron con lo poco que pudieron sacar, se dirigían desesperadas hacía la ambulancia.

▪ En todo el tiempo que el bus estuvo detenido, nunca llegaron los bomberos.

Luego, el bus dejó la indignación a un lado junto al resto de personas que alrededor de cartones quemados lamentaba su desgracia.

En todo el trayecto no se me quitaba de la mente la imagen del perro moribundo.

 

Perro moribundo. Perro moribundo. Perro moribundo.

Llegué a mi casa. Todo normal.

Me duché. Tenía un compromiso, se me hacía tarde.

Planché mis arrugadas prendas dispuesto salir. Me despedí de mi perro que me miraba incomprendido durante todo el trajín.

Tomé el primer bus que pasó por el paradero.

 

Perro moribundo. Perro moribundo. Perro moribundo.

De la nada, algo se detuvo en mí ¿dejé encendida la plancha? Trataba de recordar: las escenas del planchado y todo lo que poseo quemándose me lo impidieron.

 

Perro moribundo. Perro moribundo. Perro moribundo.

Me dispuse a bajar inmediatamente del bus repitiéndome: ¡No otra vez!. Leer más

Kreacher

Con ustedes, el otro elfo doméstico, Kreacher:


Click para agrandar imagen

«Iba desnudo, con la excepción de un trapo mugriento atado, como un taparrabos, alrededor de la cintura. Parecía muy viejo. Le sobraba piel por todas partes y, aunque era calvo como todos los elfos domésticos, le salían pelos blancos por las enormes orejas de murciélago. Tenía los ojos, de color verde claro, inyectados en sangre, y la carnosa nariz era grande y con forma de morro de cerdo.»

En Harry Potter y la Orden del Fénix de J. K. Rowling. Leer más

¿Ser padre?

«Quiero viajar como soltero a ciudades extranjeras… Soy incapaz de educar a un niño porque yo mismo soy un niño… Soy mi propio hijo… Cada mañana, vuelvo a nacer… No tuve padre, ¿cómo quieres que lo sea? No quiero que me quieras… Yo…»

En 13’99 euros de Frédéric Beigbeder. Leer más

Sueño

Hoy mi madre me contó su sueño:

«Estaba reunida con tus tías en la sala del primer piso. En esto, bajó la mamita por las escaleras y me dijo: “¿Qué haces ahí hijita? sube, te estoy guardando sitio”»

♦   ♦   ♦   ♦

Ella cree que la abuela la está requiriendo allá, la extraña demasiado.

Le digo que no necesariamente la necesita en este momento. Que quizá sólo es un aviso. Que se quede conmigo. Que no me deje solo.

Ella me pide perdón. Quiere dejar de sufrir.

Yo también. Puntos suspensivos. Leer más

Uno

Sus patas jugaban fútbol, mientras él los miraba desde la banquilla.
Comprendía que no era lo suficientemente bueno en el deporte. Era muchísimo mejor no participar.

Se quedó sentado durante toda la duración del partido.
No tenía nada más por hacer. Lo único que le quedaba era pensar en cualquier cosa.
Pensaba, pensaba y pensaba.

Pronto, cayó en algo: estaba hablando solo en voz alta.

¿Por qué?
¿Es malo hablar solo?
Pero si no tienes con quién hablar ¿por qué no hacerlo solo?

¿Estará perdiendo la cordura?

Sus amigos lo miraban ajeno desde antes ¿Se habrán percatado de que se está volviendo loco?

Se lo preguntaba en voz alta.

Leer más

El balón ¿mi mejor amigo?

▼ ▼ ▼ ▼ ▼ ▼ ▼

El clima cada vez menos nublado. La garúa ha cesado hace unos minutos, una buena señal, el frío nos abandona.

El pasto ya no es verde en esta época. Predomina un amarillento marrón sombrío. Muchísimas hojas caídas de los árboles, el otoño las ha devorado, sólo son cadáveres.

Algunos niños corren al rededor de la canchita de cemento. Cuánta energía desprenden sobre al panorama. Vida sobre muerte.

Un señor pasea a un perro muy particular: es grande y más rechoncho que el mío. Un can demasiado llamativo. Simplemente roba mi atención.

De repente, un pelotazo roza mi mejilla. Algunos lucen impresionados por la suerte que corrí. Repiten: “¡Ufff! De la que te salvaste”.

Despierto. Me vuelvo al equipo.

Estamos perdiendo. Es mejor que al menos intente quitar el balón.

▲ ▲ ▲ ▲ ▲ ▲ ▲ Leer más

Teléfono

‘Suena’ el teléfono.

No deseo contestar la llamada.
Siempre: Voces lejanas e indiferentes.
Amenazas, chismes y sermones.

‘Suena’ el teléfono nuevamente.

Es insoportable su timbrar…
Repetitivo, chilloso, insistente.
Dejo el auricular fuera de su sitio.

No ‘suena’ el teléfono ahora.

Tranquilidad. ¿Eso quiero?
[…]
Regreso el auricular a su lugar.

‘Suena’ el teléfono una vez más.

Simplemente tampoco contestaré esta llamada. Leer más

Ver lo que no se ve

Cierro los párpados.

Restriego la vista con mis palmas.

Todo se torna oscuro y borroso. Continúo en la faena de un baile discontinuo sobre las retinas.

Percibo a la distancia una persona con la cabeza de una jarra de plástico. Está desmembrado de sus piernas por lo que se arrastra sobre una superficie invisible. Se moviliza cual soldado en una campaña bélica.

Es rápido, parece tener demasiada prisa. Me pregunto hacia dónde se dirigire si no posee ojos. Me asusta pero quiero ayudarlo. No puedo moverme. Se detiene. Desaparece.

Restriego la vista con mis palmas.

Ahora aparecen de la nada números sobre números, que se deslizan en forma de espiral desde un hueco centro. Los números se extienden y desaparecen. De un punto distinto otro espiral nace. Continúa con su ciclo. Los nuevos números se agrandan y desaparecen también.

Es un extraordinario espectáculo, quiero quedarme a verlo por el resto de la vida. Es demasiado bello. Desaparece.

Restriego la vista con mis palmas.

El fondo sigue del mismo color: oscuro hasta donde lo puedo percibir. Todo lo demás, varía drástricamente en tonalidades. Veo celdillas verdes, se mueven y distorsionan su forma. Veo celdillas azules por otro lado, se desplazan y se pierden.

Las luces se encienden y apagan, los brillos naturales de los colores fulguran y se transforman en otros. Me desesperan. Quiero que se detengan. Me están mareando. Desaparecen.

Restriego la vista con mis palmas.

Abro los párpados.

Todo se convierte lentamente de difuso a claridad.
Siempre pasa lo mismo. Es como despertar en un lugar totalmente nuevo.

Todo ha cambiado: lo primero que veo es una silla y un armario.

Todo sigue igual.

Nada se ha movido.

Nada se moverá. Leer más

Colores

* azul + rojo = morado *

El color morado…
Se detesta pues es la mezcla de todo lo que no quiere ser.

Últimamente, el color morado desea que desaparezcan los otros colores
y nunca haber surgido de aquella mezcla.
A veces, los demás colores llegan a lo mismo.

‘Ojala te mueras’ se repiten mutuamente los colores.

Ahora…

los colores lo han perdido todo: al menos hay algo más que tienen en común.

El color morado se detesta más que nunca. Leer más