Perspectivas del gusto

[Visto: 267 veces]

Un simple color, algo tan elemental, puede gustarnos tremendamente y a otra persona no agradarle. Si en este nivel de “simpleza” no existe un consenso  sobre qué es bonito, qué es agradable; cómo podemos a un lienzo con decenas de colores y formas definirlo como bello. La belleza es un concepto frágil, personal, adimensional.

En la práctica, me ha tocado veces que he diseñado o programado algo hermoso para mi, pero inmediatamente recibí correcciones, observaciones, cambios que confirmaban el no agrado de mi trabajo. Otras tantas veces han aprobado mi trabajo en primera instancia. Asimismo, he encontrado algunas veces hobbies o DYI que me parecían interesantes y se los he comentado a un amigo que me respondió con un gesto de desconcierto, como si fuera algo completamente irrelevante. Al principio, esto me hacía dudar de mi percepción de belleza o de gusto.

Poco a poco, con el transcurrir de los años y los proyectos, las correcciones y aprobaciones no cambian ni me hacen dudar de mis gustos. He entendido que cada persona asimila la belleza a su manera, a su ritmo, desde su perspectiva única y diferente. Mi percepción de belleza no cambia porque a otro no le parece así, mi percepción de belleza nace y muere en mi.

Me gusta todo lo que construyo con mis manos, lo que pinto, las manualidades que hago. Me encanta y gusta toda la música que escucho, la comida que preparo, las herramientas que compro. Me gusta y preguntarle a otra persona qué opina de mis gustos está de más.

Puntuación: 5 / Votos: 1

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *