Gaby despierta muy temprano como cada mañana, con cierta dificultad observa por la ventana la ciudad a sus pies, mientras tanto se envuelve en el aroma de la avena que su mamá prepara para ella y sus dos hermanos. Ellos se alistan para ir a su escuela, sin embargo Gaby no puede hacerlo, pues en la escuela más cercana les han dicho a sus padres que allí no están preparados para dar educación a niños y niñas como ella. Se queja tratando de indicar que siente fuertes dolores en sus piernas, aunque su mamá la comprende, no puede llevarla al hospital, pues viven en uno de los cerros más elevados de Pamplona Alta y lo empinado de la zona dificulta su movilización, la madre ya no está en condiciones de cargarla pues ella ha crecido mucho, además el costo del traslado en moto y luego en taxi al hospital más cercano excede la posibilidad económica de la familia que de por sí ya es muy exigua.
En las tardes mientras sus hermanos juegan alrededor de un pequeño jardín, ella tiene que conformarse con mirarlos a través de la pequeña ventana que es su única conexión con el mundo exterior… Su sueño es salir un día a jugar con ellos, hacer danzar sus cabellos al viento y sobretodo reír…y agradecer a la vida!
Gaby es una niña con parálisis cerebral de 12 años, en nuestro país existen miles de niños y niñas como ella, negados en sus derechos a recibir servicios básicos de rehabilitación, salud, educación, recreación y todos los demás que les posibiliten un apropiado desarrollo integral.
Según la defensoría del Pueblo sólo el 13% de niños con discapacidad asiste a una escuela, en el Perú las personas con discapacidad no están consideradas como grupo prioritario de atención en el Aseguramiento Universal en Salud AUS (ex SIS) cómo si lo están otros grupos vulnerables y la demanda no atendida en servicios de rehabilitación para estas personas es de 90%.
Si bien se acaba de promulgar hace unos meses una Nueva Ley General de la Persona con Discapacidad (Ley 29973) que a diferencia de la anterior Ley si parte de un enfoque de derechos ciudadanos, es necesario que lo dispuesto su reglamentación se haga cumplir, para que así el estado pueda dar una respuesta más adecuada a las necesidades de esta población, dentro de ello es prioritaria la implementación de servicios comunitarios de rehabilitación bajo la estrategia de Rehabilitación Basada en Comunidad – RBC, como una forma de descentralizar los pocos servicios existentes y además concentrados sólo en zonas urbanas, de esta forma se podrá brindar una atención más equitativa a quienes realmente lo necesitan más. Sin embargo esto no debe quedar allí, pues si realmente queremos revertir esta situación, cada uno de nosotros tiene que asumir la responsabilidad y el compromiso de propiciar espacios de participación en la sociedad para que todas las personas sin excepciones, y en especial para que los niños y niñas ejerciten plenamente sus derechos, y así ojalá que en un futuro no muy lejano nuestro mundo sea realmente inclusivo.
Artículo elaborado para la Introducción del boletín del Grupo de Iniciativa Nacional por los Derechos del Niño – GIN