Entre 2005 y 2009, la circulación promedio de diarios pagados creció un 5 por ciento en Sudamérica y cayó un 11 por ciento en Norteamérica, informó la revista The Economist en un reciente reporte que también conectó los cambios en circulación a las tasas de aceptación de las redes sociales.
La penetración de las redes sociales en países como Estados Unidos, parte de Europa, Japón y Australia fue mayor que en naciones como Brasil e India, donde las redes sociales como Twitter y Facebook no han tenido el mismo impacto. Por ejemplo, la circulación promedio de periódicos pagados en Estados Unidos cayó en un 13,3 por ciento de 2005 a 2009, en tanto que Facebook era utilizado por cerca de la mitad de la población y Twitter, por casi el 10 por ciento. En Brasil, reporta The Economist, la circulación de diarios pagados creció en el mismo período en un 20,7 por ciento, pero Facebook llega a cerca del 8 por ciento de la población y Twitter, apenas al 5 por ciento.
Sobre la base de datos de la Asociación Mundial de Periódicos, The Economist muestra que los resultados de circulación son mixtos para ciertas regiones y países en América Latina. Mientras la circulación de periódicos pagados creció en México y Brasil en más del 15 por ciento, los datos muestran desde un declive de 15 por ciento hasta ningún cambio en lugares como Chile, Argentina y Paraguay.
The Economist también reporta que los ingresos por publicidad en periódicos pagados estadounidenses siguen a la baja, una caída que comenzó con la llegada de las noticias en televisión y la televisión por cable y fue luego exacerbada por la popularidad de Internet, medios que alejaron a los lectores de los periódicos en Estados Unidos, los cuales dependen en gran medida de los ingresos publicitarios.
Sin embargo, la afirmación de The Economist sobre un crecimiento excepcional de la circulación en India ha sido cuestionada por analistas de medios. En una nota en FirstPost.Business, Anant Rangaswami dijo que la revista británica desconoce la realidad en terreno. Según el analista, en India los ingresos por publicidad no son lo que parecen, ya que duras negociaciones obligan a los periódicos a cobrar mucho menos que sus tarifas oficiales y los precios de portada son tan bajos que un periódico apenas puede cubrir los gastos de distribución.
“El bajo retorno de las suscripciones […] hace de este negocio algo casi inviable excepto para aquellos con mucho dinero o aquellos que pueden darse el lujo de tener pérdidas y creen que vale la pena tener esa pérdida”, dijo Rangaswami.
En una editorial publicada el 7 de julio, The Economist también argumentó que Internet ha llevado al periodismo de vuelta a sus orígenes, 300 años atrás, de conversaciones en cafés.
(Publicado por el blog “Periodismo en las Américas”)