El Periodista que Sabe Todo sobre la Muerte de Bin Laden

Revela detalles desconocidos sobre la muerte de Bin Laden

Poco después de las once de la noche del 1 de mayo, dos helicópteros MH-60 Black Hawk despegaron del aeródromo de Jalalabad, en el este de Afganistán, e iniciaron una incursión secreta en Pakistán con la misión de matar a Osama bin Laden.

Dentro de los aparatos iban 23 miembros del Equipo 6 de los SEALS, las fuerzas especiales de la Marina, conocido como Grupo Especial de Desarrollo de Guerra Naval (en inglés, DEVGRU). También iban a bordo un traductor estadounidense de origen paquistaní, a quien llamaré Ahmed, y un perro llamado Cairo, un pastor belga.

Era una noche de luna nueva, y los pilotos de los helicópteros, con gafas de visión nocturna, volaron sin luces sobre las montañas que recorren la frontera con Pakistán. Las comunicaciones por radio se redujeron y en la nave se instaló una extraña calma.

Así comienza el magnífico relato que Nicholas Schmidle hace en The New Yorker sobre la ejecución del gran terrorista, titulado “La caza del monstruo Bin Laden”.

No es un reportaje, es una obra maestra, informativa, muy bien escrita y emocionante.

No ha faltado quien ha comparado el trabajo de Nicholas Schmidle con algunos documentales y películas que en los años 40 filmara el maestro John Ford para la Office of Strategic Services (OSS), antesala de la CIA que llevó el peso del espionaje y la propaganda americana durante la Segunda Guerra Mundial.

Pero eso es lo de menos. Como no podía ser de otra manera y ocultando a duras penas la simpatía que suelen tener hacia islamistas y facinerosos de todo pelaje que atentan contra los intereses de EEUU, un largo rosario de medios de comunicación ‘progres’ ha iniciado la tarea de demoler periodísticamente a Nicholas Schmidle.

Y a falta de argumentos de peso, porque profesionalmente es impecable, sacan a relucir como ‘sospechosa’ la conexión entre Nicholas Schmidle y la cúpula militar de Estados Unidos.

Dice el blog Cuarto Poder, como quien denuncia un pecado, que este brillante periodista es hijo de Robert Schmidle, general de Operaciones Especiales y comandante adjunto del U.S. Cyber Command, el gran paraguas bajo el cual se intenta aglutinar toda la ciberdefensa (y algún que otro ciberataque) de Estados Unidos.

Puntuación: 0 / Votos: 0

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *