Breakpoint

Ese día estaba trabajando sin audífonos y escuché que preguntabas cómo configurar algo en Excel. Volteé hacia tu sitio y ya estabas mirándome, entendí que la pregunta era para mí y entonces me sentí bien. Me acerqué y te dije que yo podía ser tu IT Guy por hoy pero solo por hoy; sonreíste y me exigiste que solucione de inmediato —pero con por favor incluido, porque nunca te faltó la cortesía— el asunto.

Tu problema ya lo había tenido yo hace unas semanas así que pasé a explicarte la respuesta de forma detallada. Tanto que pensaste que me estaba burlando y pediste que me largue. Yo te ofrecí disculpas y tú me dijiste que de rodillas y te respondí que también si quieres. Te hiciste la indignada y yo dije que bueno dada la falta de cooperación me veía en la necesidad de reiniciar el CPU. Entonces con un tono de regocijo que aun hoy recuerdo dijiste que era un tonto y nos reímos juntos.

Un par de horas después, mientras hacía un trámite en una notaría, yo seguía pensando en todo lo sucedido. Fue ahí, ¿sabes? Si tu pregunta es cuándo, ahora puedo identificar con certeza el momento.

 

Puntuación: 0 / Votos: 0

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *