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Wrong forecast

Pido una cerveza en barra y un brasileño se me acerca. Lo conozco, ambos nos especializamos en la misma área y además coincidimos en un curso. Nos saludamos y cruzamos algunas palabras. Es de estas conversaciones que en el fondo no comunican nada pero que son muy importantes en cuanto a demostrar ciertas formas. La plática se cierra con un deberíamos juntarnos a almorzar un día. Nos damos la mano y entonces, como recordando algo, me dice que felicitaciones, que vio que voy a ser asistente de un profesor. Yo, que estoy contento por ello al punto de compartirlo en redes, le digo sonriendo que no es nada, y lo felicito por haber sido designado chair de la asociación brasileña de estudiantes en la universidad. Me dice que gracias y volviendo a lo mío dice que debe ser curioso (“it’s funny”) asumir un puesto de asistente cuando en mi país he sido profesor.

Lo miro. Atino a decir que sí pues, es cierto, pero que igual me pareció una oportunidad. Entonces, quizá comprendiendo que sus palabras no fueron las más acertadas, me dice que claro que sí, que por supuesto que sí, que postularon muchísimos y que gente muy buena quedó fuera. Le respondo que definitivamente es algo que suma y le vuelvo a dar la mano y enrumbo hacia mi grupo.

Siento cómo un atisbo de duda surge, empieza a tomar forma y crece, pero me digo que no es momento. Lo que ha pasado es irrelevante, lo que haya dicho ese tipo es lo de menos —aunque me tomará tres días sobreponerme a ese comentario—. Y me molesto conmigo porque a esta edad lo que otros digan me debería importar una mierda pero claramente no es así. Todavía no es así.

Estoy ensimismado pero llego a captar que un (otro) brasileño y una uruguaya me hacen gestos con las manos. Al acercarme me reciben con sendas sonrisas, unas que siento sinceras; también han sido nombrados asistentes. Me felicitan y yo les felicito. Hablamos sobre lo que implica el puesto y cuando empiezan a especular sobre el pago pienso que en ningún escenario asumir algo nuevo puede ser un retroceso, que estoy yendo hacia adelante, siempre hacia adelante.

 

Departure*

Gracias por la chela, chino. ¿Qué feo se cayó el plan no? Pero no hay paltas, para la próxima te juro que junto a todos. En fin, salud.

¿Mi viaje? Ah, mis estudios afuera. No es un viaje cualquiera, cojudo, es un MBA en Harvard Business School. ¿Puta locazo no? Yo pensaba irme más adelante pero decidí postular a ver qué tal y salió. Sí, safo en un mes y no vuelvo a este país de mierda en 2 años mínimo. Me saqué la lotería conchasumadre.

El Perú es una mierda por varias razones. Sí sí, no creas que estoy perdido, ya me contaron sobre tu discusión con el gordo. La caviarada te está ganando chino, y no entiendo por qué pues te conozco desde cachimbo, en esos días en que te alucinabas economista (¿ibas a economía pues no?) y hablabas de libre mercado y del valor supremo de la libertad y no sé qué más. Huevón siempre fuiste muy teórico, yo te daba la razón pero pensaba que te faltaba ir al grano.

Bueno, este país es una cagada porque la gente no deja avanzar a nadie. El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro, chino. Tenemos recursos naturales y hay una brecha de infraestructura tal como para mantener ocupada a la gente chambeando hasta 2050, ¿por qué estamos jodidos entonces? Simple, porque la gente es una cagada. Tienes a un montón de zánganos que quieren todo sin hacer ni mierda y tienes a una clase política hasta las huevas.

Son un montón de zánganos cojudo y con gusto te lo explico. La gente quiere todo gratis y sin mover un dedo, y no solo eso, se oponen al progreso. ¿No has visto cuántos proyectos mineros se han ido a la mierda? Hay un buen video de Alan García en el que explica que la gente considera que su cerro de mierda es sagrado y por eso no puede haber excavación. Con eso nos vamos a la mierda todos pues, cancelada la minería, cancelada la industria. Que el país siga subdesarrollado mientras los recursos se pudren en el subsuelo.

¿La contaminación? Ese es un argumento de mierda, chino. No, no te digo que no haya contaminación, te digo que puedes trasladar a la población. Mira a las Bambas. Jaja te digo que estoy informado, ¿ves? A mí no me vas a atarantar. Te decía que en las Bambas se trasladó a la población y fresh, todo solucionado. Y es que es bien simple, huevón: si el proyecto es rentable en teoría debería poderse lidiar con la gente. Pero acá en el Perú tienen unas creencias de mierda que impiden cualquier conversación. Y si no se puede conversar entonces qué acuerdo vas a lograr pes chino. Y ese es solo un ejemplo, lo mismo pasa con grupos como los profesores, los médicos, sindicatos, etc. El país está hasta las huevas porque nos falta gente que quiera sacarse el ancho.

Puta yo sí me he sacado el ancho. ¿Tú también, no? Por las huevas no hemos estudiado años, sin jalar cursos, metiéndole fuerza y aprendiendo. Luego en la cancha lo mismo, yo he podido trabajar en cadenas de suministro y es un mundo jodido. Hay que fajarse porque si te duermes te ganan. Y esa es la diferencia pues, que nos sacamos la mierda y creamos riqueza. A la gente no le importa generar valor, solo quieren un sueldo, y matarían por un sueldo sin trabajo. Pones una pensión de desempleo como en España y aquí la gente dejaría de trabajar, huevón, tendrías a mucha gente tirada panza arriba.

Privilegios… esa palabra no tiene sentido huevón. Es un floro bien de resentidos. No esperaba eso de ti, chino. Si uno tiene visión empieza su empresa desde donde sea. Empiezas con una carretilla y luego vas y vas construyendo hasta tener varios restaurantes. ¿Ese no es el caso de Ronald o como mierda se llame? Ese cojudo tiene más plata que tú y yo juntos, huevón. Siempre hay una manera, es cuestión de ponerse creativo y tener el empuje. Si tienes el empuje, se puede.

Sí, la empresa la formamos mi primo y yo con un poco de plata que vino de la familia. Pero eso no significa que sin esa plata no hubiésemos podido empezar. Fácil comenzábamos más lento, pero de que se puede se puede, ¿verdad? Además esa plata no fue un regalo, fue un préstamo.

No hay que estudiar para tener visión… Es cuestión de querer crecer, de no conformarse. Esa es la gente que al final termina arriba, chino.

Puta no me estoy contradiciendo, hermano. Es lo que ya dije sobre lo de no tener plata; si no puedes estudiar igual puedes triunfar, pero claro estudiar nos facilita las cosas, nos ayuda.

¿Los otros están en desventaja, dices? Ya no jodas pes chino, siempre habrá diferencias.

¿Mi lógica es una mierda? Jaja ya estás picado chino, y recién vas dos chelas. No sé por qué te tomas tan en serio eso huevón. Yo me enfoco en lo mío, no tengo nada contra los demás pero sus problemas son sus problemas no? ¿tú crees que la gente piensa en el resto? No alucines pes. Además, no te pintes de bueno. Todos saben que eres una mierda. ¿Eras? ¿Ya no? Bueno no sé.

Cambiemos de tema, cojudo. Al final todo eso es una huevada, ¿tu vida acaso? Ya la gente verá cómo se las arregla. Más bien pide un par de chelas más y yo ahorita llamo al gato para ver si hacemos una encerrona de la que no salimos hasta el lunes, además te tengo que contar el cagadón que se metieron un par de impresentables en la boda de Luciana. Debiste caer cojudo, la historia comienza así…

 

*No comparto en absoluto la visión planteada en este texto (que por cierto tampoco puede ser llamado relato, porque no sucede nada).

Candidez

2008-II, maquinitas de estudios generales letras. Entro a intranet para cambiarme de Economía a Gestión. El trámite es sencillo, solo me falta hacer click en aceptar. De pronto me viene la idea de que esto no es cualquier cosa, que es una decisión importante. Entonces en cinco años tendré un título en gestión, sabré gestionar, pero ¿y eso para…? Me imagino “gestionando” una empresa grande, la imagen no me mueve en absoluto.

El pata que me acompaña pregunta por la demora. Qué fue chino estás arrugando, dice. Le contesto que no es una decisión fácil. Me pide que apure o que ya lo vea más tarde pues ya tiene hambre. Vuelvo a mirar la pantalla, ya no quiero seguir dándole vueltas a esto, le doy a aceptar.

Y mientras nos dirigimos a almorzar pienso que al final eso no importa, que yo voy a ser escritor, que mis obras van a dejar huella, que viviré de la Literatura, que…