Los últimos sucesos siguen desestabilizando el ámbito político que confirmaría la debilidad e inestabilidad que está pasando nuestra política.

En primer lugar, está el caso de la interceptación telefónica que, como mencioné anteriormente, es un atentado contra los derechos de la persona, que debe ser investigado para sancionar a los responsables. Sin embargo, después de que el ministro de defensa, Pablo Cateriano, se subordinara a la Primera Dama, el premier, Juan Jimenez, salió en defensa del ministro de defensa (valga la redundancia), quién aseguró que el audio fue manipulado, ya que las frases escuchadas corresponderían a una conversación que tiene otro contexto. Asimismo, declaró que este mal entendido no afectará las buenas relaciones que tiene el Ministro de Defensa con el Presidente de la República (dando a entender que Cateriano seguirá en su cargo). Del mismo modo, aclaró que los ministros coordinan directamente con el presidente los temas políticos, pero que también( los ministros) se reúnen con la Primera Dama. Justificó la presencia de Nadine Heredia en algunas coordinaciones ministeriales, diciendo que la esposa del Presidente está muy ligada a las labores de su esposo.

Por otro lado, tenemos la presencia de del ex presidente, Alejandro Toledo, quien declaró ante la 48 Fiscalía Penal de Lima, con respecto a las compras millonarias de su suegra, Eva Fernenbug. Esta vez se todos esperaban que con sus declaraciones este caso diera señales más claras de cómo su suegra obtuvo más de 5 millones de dólares para comparar los inmuebles en Lima. Sin embargo, una vez más, Alejandro Toledo, sorprendió con sus declaraciones, esta vez no reforzó la antigua tesis: que el dinero obtenido por su suegra es por una indemnización que el gobierno alemán le dio a la señora Fernenbug por ser víctima del holocausto. Dijo que no conocía las transacciones de su suegra con Yosef Maiman, hasta que este (Yosef Maiman) declaró ante la 48 Fiscalía Provincial Penal de Lima; por tanto, se había adelantado al declarar sobre el procedimiento del dinero de su suegra.

Es decir, “es mi suegra, pero no sé nada”. Si el señor Toledo desconocía el procedimiento de la riqueza de su suegra, por qué trataba de defenderla con el mismo argumento repetidamente. Por qué antes de emitir una declaración no se pusieron de acuerdo. Cada vez queda más claro que habría una riqueza ilícita en los Toledo-Karp y que su suegra quedaría como testaferro. Ahora, con esta declaración nada queda claro y todo volvería a empezar…

Finalmente, Ollanta Humala, a pocos días del esperado mensaje de 28 de julio, no debe tener claras las ideas, como lo esperaba, para pulir su mensaje a la Nación. Por un lado, tenemos los problemas del país, pues, económicamente nos estamos desacelerando y, por otro lado, tenemos los problemas dentro de Palacio. Todos estos asuntos han movido la estabilidad en lo que va de su mandato (ver las últimas encuestas de la aprobación del Presidente). Sin embargo, estos acontecimientos no hacen más que alimentar los entusiasmos para escuchar el mensaje presidencial de 28 de julio, teniendo la esperanza de oír qué medidas tomará el Estado para dar solución a los diferentes problemas que el país atraviesa.

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