La jueza suplente María Teresa Cabrera Vega, del 27 Juzgado Penal de Lima, “incendió choliwood”, literalmente, al condenar a cinco meses de prisión efectiva a Magaly Medina por el caso Paolo Guerrero. En este texto no comentaré si es justo o injusto el motivo que ocasionó esta sentencia. Sino más bien, quienes serán, sin lugar a dudas, los más beneficiados con este fallo.

En primer lugar, los del partido de la estrella por los petroaudios serían los primeros en sacarle ventaja a esta noticia. Casi todos –por no decir todos– pensamos que la decisión tomada por la jueza habría sido por mandato externo al poder judicial, para que, de esa forma, haya una distracción generalizada y darle tiempo al gobierno de turno para replantear las acciones a tomar con respecto a los ya famosos petroaudios, donde estarían involucrados más personajes de la Casa del Pueblo.

En segundo lugar, la prensa de todo tipo. Pues, al ser Magaly Medina una figura pública “influyente” todos quieren hablar y saber de ella. Estos diarios en su mayoría faranduleros al parecer tienen como lema “a peor desgracia ajena, más buena la noticia y dinero”. Para la publicación de ese tipo de noticias los diarios hacen un tiraje superior a lo acostumbrado, aumentando significativamente sus ganancias económicas. En otras palabras, todos hacen leña del “palo caído”.

En tercer lugar, a los de la farándula sin excepción, ya que la noticia al estar ligada al espectáculo, muchos personajes se “solidarizan” o se manifiestan de diversas formas tratando que alguna cámara fotográfica o de video inmortalice su imagen para sacarle provecho más adelante. Toda la farándula sabe que al estar asociada a Magaly Medina, ahora por interés o conveniencia, podrán recibir –ambas partes– después más beneficios: ella, hará más invitaciones a su programa a los figuretis que la “apoyaron”, por supuesto todos interesados, para que puedan venderse o promocionarse. Y, ellos, tratarán de disimular el favor haciendo más tonterías y media para que los ‘chacales’ de Magaly TeVe los filmen.

Finalmente, en cuarto lugar, tenemos a la mismísima Magaly Medina como la mayor beneficiada de todos. Pues, ya dice el dicho “el que ríe al último, ríe mejor”. Ella, ahora es la principal víctima. Sin embargo, para Magaly no sería nada nuevo este tipo de escándalo. Muy al contrario, ella sabe que eso alimenta el programa que conduce. Sabe muy bien la cantidad de rafting-dinero que esto genera ahora y más adelante, cuando todo acabe. Sabe también que no permanecerá en la cárcel los cinco meses impuestos, eso también lo sabe su abogado.

Sin ofender a nadie, para estos casos –en televisión– no habría nada mejor que un buen raiting y, por ende, dinero que puedan hacer olvidar el mal momento.

Por último, según las circunstancias, todos muestran su bravura, coraje y sentimientos muy disfrazados, como armas de combate, mismos camaleones.