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LO QUE PODEMOS OFRECER LOS GESTORES A NUESTROS JEFES: ¿BUENOS RESULTADOS O BUENAS DECISIONES?

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Ante la pregunta que corre en el título, si somos funcionarios o gestores públicos, seguramente hemos sido capacitados en conceptos tales como “Presupuesto” o “Gestión por Resultados” y por ello ante la pregunta del titulo,  rápidamente responderíamos: ¡Lo que importan son los resultados!  ¿Pero ello es siempre así?, ¿los gestores públicos, podemos asegurar resultados?, ¿si no logro resultados ofrecidos, automáticamente soy mal gestor?

Hasta hace algún tiempo yo pensaba que sí tomaba buenas decisiones, entonces automáticamente tendría buenos resultados. Y entonces, valía la pena que trabajara muchas horas, que ene ellas me esforzara mucho en pensar las cosas (los pro y contras del tema), ser coherente con mis valores y conocimientos técnicos adquiridos, y tratar de “consensuar” la decisión con mi equipo de trabajo (para tener la seguridad grupal de que estábamos en el camino correcto a lograr las metas, los objetivos o la misión institucional).

Pero todo el esfuerzo descrito líneas arriba, no siempre aseguraba que el resultado buscados y obtenido  pudiese ser calificado como “exitoso” por mis jefes.

Lo cierto es que la experiencia laboral en los diversos puestos que he venido ocupando como asesor o gestor público en el JNE, la AMAG, DP o el PJ, me ha llevado al convencimiento de que:

.- Las buenas decisiones de gestión no aseguran buenos resultados.

.- Las buenas decisiones de gestión algunas veces conducen a buenos resultados.

.- Las malas decisiones de gestión no aseguran buenos resultados.

.- Las malas decisiones de gestión, generalmente, sí aseguran malos resultados.

Así, lo único que puedo asegurar y compartir con ustedes es que, no hay una regla de causalidad directa entre “buenas decisiones – buenos resultados”.

Entonces, sí no hay vínculo de causalidad entre las buenas decisiones y los productos obtenidos, ¿para que esforzarnos tanto en el trabajo?, ¿que determina el un buen resultado?, ¿qué podemos ofrecer a nuestros jefes?

Hoy creo que lo único que podemos ofrecer es: ¡hacer bien lo que hacemos los gestores! Y esto exige que resolvamos previamente unas preguntas: ¿Qué hacemos los gestores?, ¿La labor de los gerentes públicos es prestar servicios o generar resultados?

Los productos públicos (sean bienes o servicios) son resultado de un proceso (entendido como un conjunto de actividades concatenadas entre si, donde el finalizar uno de ellos significa iniciar de otro, o lo que es lo mismo: donde los productos de una actividad son el insumo de la siguiente). Y así, todo proceso o conjunto de actividades desarrolladas por  intervenciones de diversos actores, no puede ser definido por la  decisión,  acción o insumo de un actor, sino por la sinergia surgida de todas ellas como conjunto.

De lo anterior se puede inferir que la gestión pública es compleja*, pues entran en juego diversos factores, que actúan en diversos actores en diversas formas e intensidades: políticos, sociales, económicos, legales, de poder compartido, leves, medianos, fuertes, etc., por lo que la simple acción o decisión de UN gestor público en un proceso complejo*, no siempre es determinante para el logro del resultado perseguido. 

Como la actividad o el insumo desarrollado por el gestor público es solo una pieza más dentro del proceso y no es determinante directo del resultado, lo único que puede ofrecer y hacer el gestor público es asegurarse que esa acción que realice, esa decisión que tome o ese insumo que produzca, sea la mejor posible.   ¿como es ello posible? ¡simple: debe de emplear toda su competencia: conocimientos, valores y habilidades!  

Creo que es importante reiterar lo anterior de modo más explicito: No importa si el gestor público firma un contrato de servicios o uno de productos, pues en ambos casos solo puede comprometerse legalmente a hacer o producir aquello que fisicamente puede hacer o producir, por estar dentro de su esfera de control o dominio. Asì, encontramos que no se compromete ni obliga a lograr los resultados exitosos que la misión o visión de la institución pública ofrece, porque esto escapa a su esfera de dominio, dada la complejidad del proceso laboral requerido para lograr la visiòn o misiòn institucional.  Asì concluyo que un compromiso con nuestros jefes, traducido en un contrato (sea de productos o de servicios) solo nos obliga a ser lo más diligente posible en el cumplimiento de los procedimientos que tenemos a cargo, y así dar el mejor y mayor esfuerzo, en cada acto, en cada decisión o en cada producto que elabore como insumo del proceso del que forma parte. Y es por ello y por la complejidad del proceso laboral del que ya hablamos, donde surge la importancia y la pertinencia de las nociones de trabajo en equipo, liderazgo del funcionario sobre el equipo,  motivaciòn en los colaboradores, etc.

Tal vez lo que diga ahora contradiga las enseñanzas de la Nueva Gestión Pública y los criterios de “Gestión por Resultados” de los que hablamos al inicio, y seguramente va a sonar a enseñanza de un aburrido profesor de ética profesional, pero lo cierto es que, al final de un día de  trabajo, aun cuando el producto del proceso laboral no es el esperado (o siéndolo el jefe no lo ha valorado como tal), el gestor público debe saber que ha dado su mejor esfuerzo personal y profesional en el trabajo cotidiano, razon suficiente para que todo profesional  quede con la consciencia y la satisfacción del deber cumplido. 

Finalmente debo agregar que, como funcionario y gestor público uno tiene el deber de liderar y contagiar esa satisfacción del trabajo bien hecho al equipo de colaboradores que laboraron con él (Es la mejor manera de asegurar que ningún integrante del equipo se desmotive y que más bien disfruten de las largas horas de trabajo de cada día, la mejor manera de realizarse personal y profesionalmente. Eso creo por práctica y experiencia).

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(*En este punto es importante recordar el concepto de “sistemas complejos” del que nos habla John Earls en Introducciòn a la teorìa de los sistemas complejos, y que es el entendido como,  la convergencia de conocimiento de todas las ciencias y disciplinas conocidas, en la busqueda de principios universales o generales de funcionamiento universal de las organizaciones y/o sistemas, y que nos dice que su caracteristica principal es que tiene propiedades especiales y propias, que surgen de la interacciòn de sus partes, pero que son diferentes e independientes de ellas)

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