Rumores de la ética*
Por Abelardo Oquendo
¿Cómo dar cuenta, en espacio tan breve, del interés y la vigencia de las ideas contenidas en un conjunto de ensayos sobre la ética publicados recientemente por Miguel Giusti? ¿De qué manera más atendible que la mera opinión de que las ideas que contiene son interesantes y vigentes? Quizá las citas puedan ayudar. He aquí algunas.
1. “El liberalismo es éticamente incestuoso porque se ha acostumbrado a vivir violando los principios que le sirven de fundamento y que le dan legitimidad. Los transgrede de diversas maneras, a nivel nacional y a nivel internacional; los viola por exceso y los viola también por defecto de sus reformas liberales”. (“Ética y democracia”, pg. 56).
2. “Para muchas culturas no occidentales, no solo para la cultura islámica, la percepción de su relación con Occidente está ligada a la experiencia de la invasión, la intervención o el sometimiento (…). Bien haríamos por eso en buscar fórmulas de entendimiento político que permitiesen replantear las condiciones básicas en que se lleva a cabo la relación entre culturas, en lugar de hacerle el juego al fundamentalismo combatiéndolo con la prepotencia y la arrogancia de la superioridad ideológica”. (“Violencia política y globalización”, pgs. 128-129).
3. “Las tres regiones analizadas –entre la igualdad y los derechos humanos, entre la pobreza y la igualdad, y entre la pobreza y los derechos humanos–nos permiten apreciar, por tanto, que la moneda de los derechos humanos tiene dos caras. En apariencia, desde un punto de vista formal, puede entenderse por qué ni la igualdad ni la pobreza inquietan la buena conciencia de los países que se consideran abanderados de los derechos humanos. Pero, de otro lado, por las razones expuestas, se entiende también en qué sentido esa interdependencia resulta un encubrimiento ideológico de la desigualdad, y un modo de perpetuar la pobreza de algunas, más bien de muchas, de las naciones.” (“Pobreza, igualdad y derechos humanos”, pgs. 143-144).
No, no es un libro de política, sino de ética; su título lo precisa: El soñado bien, el mal presente. Rumores de la ética (PUCP, Lima, 2008). Pero sus reflexiones involucran graves problemas éticos de nuestro tiempo, indesligables de graves problemas sociales que padece el mundo actual. Por eso –diremos devueltos a la subjetividad– el pensamiento crítico del autor nos concierne tanto, y sus palabras suenan, no por serenas, menos intensas y urgentes.
*Publicado en La República, domingo 10/05/09