Nos expresamos de muchas formas, compartimos nuestra manera particular de ver la vida, las cosas, las situaciones, las personas, etc. Cuando recurrimos al arte; en este caso, a la plástica, muchas son las circunstancias que surgen para comunicarse con efectividad.

A veces, nos encontramos con personas que han vivido experiencias negativas en cuanto a la expresión plástica. Está bastante generalizada la concepción de que el lenguaje plástico es saber y aprender a dibujar. Si bien el dibujo es una técnica de expresión muy importante, saber dibujar es el resultado de un proceso de observación y análisis afinado de la realidad.

Podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que cuanto mejor y más hemos observado el entorno, mejor podemos dibujarlo para así conocerlo. Dibujar es una manera de explicar. Pero obviamente existen otras técnicas de expresión. Hay que dejar de lado los prejuicios en lo que ser refiere a la creación plástica… incluso valores y preconcepciones estéticas, basadas en aquello bello, aquello feo, el buen gusto, diferentes estereotipos… Se dice que lo que provoca el estereotipo es un bloqueo de la persona originado, en gran medida, por el miedo a salir del canon (patrón aceptado o compartido por mucho tiempo como oficial), por lo que es necesario proponer una apertura franca a jugar con uno mismo, con los materiales, con sus posibilidades manipulativas y expresivas. (Mireia Bassols – Coordinadora)

Les dejo esta frase para revisarla y, por qué no, emplearla de estímulo para expresarnos con la plástica:

“Las obras de arte nacen siempre de quien ha afrontado el peligro, de quien ha ido hasta el extremo de una experiencia, hasta el punto que ningún humano puede rebasar. Cuanto más propia, más personal, más única se hace una vida”

. (Rainer Marie Rilke)

Seguimos comunicándonos