XV Dialogo Ético “El psicólogo en los medios: ¿por qué? ¿Cómo? ¿Hasta dónde?”

No es fácil compartir en una reseña, eventos y experiencias como las que, cada ciclo, nos reúnen en los diálogos éticos. Esta vez no es la excepción, pero reconociendo estos límites,  quisiéramos compartir algo de la experiencia del último jueves 13 de noviembre.

Ese día, estudiantes y profesores nos reunimos en el S-101 para reflexionar juntos sobre EL PSICÓLOGO EN LOS MEDIOS: ¿POR QUÉ?, ¿CÓMO?, ¿HASTA DÓNDE? Como invitados, contamos con Javier Echevarría, psicólogo y actor; Eduardo Villanueva, comunicador y docente de nuestra universidad; y Susana Frisancho, docente de nuestro Departamento y especialista en desarrollo moral y ciudadanía.  La facilitación del diálogo estuvo a cargo de Lourdes Ruda, Presidenta de nuestro Comité de Ética.

20141201-dscf7246para_colgar.jpg

Uno de los primeros aspectos que se puso sobre la mesa fue, precisamente, que ya en anteriores ocasiones, se había dialogado sobre esta temática, pero que por su importancia y  vigencia, era necesario seguir reflexionando sobre ella. A través del intercambio entre los invitados y entre estos y  los asistentes, se perfilaron algunas ideas fuerza.

Para empezar, se planteó que es importante diferenciar cuando un psicólogo aparece en medios como persona natural respecto de cuando lo hace desde su rol profesional, en el cual ya no se representa solo a sí mismo. Si bien, se señaló, actualmente casi no se cuestiona el que el psicólogo deba tener presencia en los medios, se destacaron las responsabilidades éticas que dicha presencia implica, a varios niveles. En este sentido, se remarcó que la gran capacidad de llegada que tienen los medios aunada a las diferentes demandas sobre aspectos psicológicos que existen en la población, nos plantean el deber moral  de que los espacios en los medios no sean copados por profesionales que no cuenten con las competencias necesarias, poco serios, con respuestas para todo, como si se tuviera “una bola de cristal”. En última instancia “charlatanes”. En este sentido, se hizo énfasis en que como profesional éticamente responsable, el psicólogo tiene que tener muy claros los límites de su competencia, no ser “todista” y saber sobre qué puede hablar y sobre qué no, por qué y cómo hacerlo, cuidando además no ser categórico o concluyente respecto a temas o situaciones que podrían tener muchos vectores o posibilidades de respuesta.

Sin embargo, esta responsabilidad no es fácil de asumir, pues los medios tienen exigencias y  códigos particulares que no necesariamente son compartidas o conocidos por los psicólogos. En esta línea, se discutió cómo, particularmente desde nuestra televisión, los psicólogos suelen ser  requeridos o utilizados para enunciar contenidos previamente definidos, los mismos que muchas veces refuerzan prejuicios y no coinciden con el saber de la profesión. Frente a ello, se planteó la importancia de que en los medios generemos interrogantes y expresemos ideas que no refuercen los prejuicios, o que lleven al receptor de nuestro mensaje a poder pensar de manera más amplia algunos temas. Es fundamental en ese sentido, que los psicólogos desarrollemos capacidades para saber lidiar con los requerimientos de los medios, no en términos de convertirnos en unos “títeres que podemos ser utilizados para subir el rating”, pero tampoco desentendiendo el hecho de que algunas de nuestras fórmulas de comunicación pueden ser densas en su contenido o acartonadas en su forma, y que no cumplen el cometido de hacer asequible a la población general algunas dimensiones psicológicas que pueden tener valor para su vida cotidiana.

20141201-dscf7245para_colgar.jpg

Asimismo, se subrayó la importancia de las respuestas que  como ciudadanos y profesionales indignados, podemos y debiéramos tener frente a aquellas situaciones en las que los medios nos devuelven una imagen distorsionada de la psicología y los psicólogos. Además de nuestro gremio profesional, los medios digitales  (blogs, facebook, entre otros) nos ofrecen también diversas posibilidades para viabilizar nuestro desacuerdo e incomodidad.

Finalmente, luego de casi dos horas de fructífero intercambio, en el que el rigor profesional y ético no estuvo reñido con el buen humor y la camaradería, finalizó nuestro XV Diálogo Ético, con muchos puntos para seguir reflexionando juntos. Los invitamos por ello a seguir compartiendo sus opiniones e inquietudes a través de este medio.

Puntuación: 1 / Votos: 1

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *