Archivo por meses: septiembre 2017

log1

[Visto: 337 veces]

Miércoles 13 de 2017

  • Existen unidades que denominaremos ítem léxicos.
  • Dados dos ítem léxicos A y B distintos entre sí, una posible combinación entre ellos es {A,B}.
  • {B,A} no es lo mismo que {A,B}.
  • En principio, no hay diferencia alguna entre A y B.
  • Si pensáramos en un tercer ítem léxico C, este se combinaría con los anteriores de alguna de las siguientes maneras: {A,B,C}, {A,C,B}, {B,C,A}, {B,A,C}, {C,A,B}, {C,B,A}.
  • Digamos que queremos unir estos tres elementos, así como unimos A con B.
  • Ahora queremos unir A con B con C.
  • Establezcamos un valor ‘n’: A es 1, B es 2 y C es 3. Si lo ordenamos en cuanto a su ‘valor n’, la combinación sería {A,B,C}.
  • El problema con {A,B,C} es que, en sí mismo, más allá del ‘valor n’ que usamos y que ahora postulamos solo válido para el ordenamiento, {A,B,C} no nos dice nada en cuanto a su propia estructura. (Ignoramos el valor ordenador ‘n’).
  • Entonces surge una idea: no tengamos una sola combinación, sino dos. En vez de {A,B,C} como estructura de tres partes, tengamos una de dos. Una posibilidad es unir primero B con C y luego A con la unión de los otros elementos, así: {A,[B,C]}.
  • La información que nos brinda {A,[B,C]} es jerárquica. Es cierto, esta estructura no nos brinda demasiada información sobre sí misma, pero sí nos brinda más información que {A,B,C}. Además, la información jerárquica no debe ser subestimada.

 

  • {A,B} es ‘merge’.
  • En {A, [B,C]}: [B,C] es ‘internal merge’ y {A,[B,C]} es ‘external merge’.

 

El ‘valor n’ es una metáfora de la linearización de cada lengua. (No sé si tomar la gramática como parte de este fenómeno o como un sistema autónomo.)

¿Por qué algunas hacen {A,B} y otras {B,C}? Digamos, por ahora, que la respuesta es la gramática y la linearización como ordenamientos posibles de las lenguas.