
El modelo de estrés y afrontamiento nos permite comprender mejor las reacciones de las personas que hoy mismo están en Ica, tanto los damnificados como los profesionales o personas de buena fe quienes están apoyando allí.
Tal y como mostramos en el post anterior, las reacciones de estrés agudo conforman un conjunto de síntomas que se presentan dentro de plazos muy breves luego de haber sido expuestos al trauma y se acompañan de manifestaciones de ansiedad generalizada que incluyen tensión, angustia, dificultad para la concentración, intranquilidad y algunos síntomas físicos. También hay desesperanza o manifestaciones de duelo excesivo e incontrolable. Aislamiento social, irritabilidad y puede aparecer desorientación. Las personas tienen sueños, imágenes relacionadas con el evento, en este caso el terremoto y sus consecuencias. También se puede observar evitación de estímulos que recuerdan el trauma entre otros.
Tambien hemos dicho, que estas reacciones pueden durar hasta un mes y si no intervenimos de manera inmediata pueden derivar en el trastorno de estrés post traumático.
En ese sentido, la labor de las Brigadas Psicológicas organizadas por la PUCP es fundamental porque van a activar y reforzar los recursos personales y sociales para afrontar la situación de crisis. Sabemos que existen diversas estrategias de afrontamiento y en este momento la población requiere de conocerlas, de ampliarles también opciones para que puedan manejar su situación actual y futura.
Una de las principales tareas será proveer información, destacando la transitoriedad de los síntomas que se han producido por el evento traumático vivido (aceptación). Inclusive el enfocar y liberar emociones como estrategia de afrontamiento es un primer momento necesario para toda la población. Luego, la planificación y es también posible la reinterpretación positiva del evento, en términos del aprendizaje de los recursos tanto internos como externos.