Un paseo sonoro por el malecón/ Iquitos

RojasM 10 noviembre, 2017

El malecón Tarapacá es un lugar céntrico, al pie del río Itaya, en Iquitos. Extenso, la zona peatonal comparte espacio con una estrecha pista por donde transitan –principalmente- mototaxis, cuyos motores son parte del universo sonoro de la ciudad. Circulan día y noche, generando un paisaje sonoro a veces agobiante.

Hace poco viajé a Iquitos por cuestiones de trabajo. He estado en esta ciudad al menos dos veces más, pero siempre por el mismo motivo y por muy corto tiempo. Mi relación Iquitos parecía destinada a ser básicamente laboral. La noche del Martes 07 de Noviembre recorrí la zona del malecón, a donde suelo ir en estos viajes, con una grabadora digital, un micrófono Shure y audífonos en mano.

Decidí hacer un recorrido sonoro con la intención de captar la diversidad de sonidos que pueblan este espacio. En principio pensaba grabar al amanecer, pero luego pensé que el ambiente sonoro de la noche sería más variado, así que grabé alrededor de las 20:00. La caminata desde mi alojamiento hacia el malecón me permitió recorrer alrededor de cinco cuadras del malecón, cuyo recorrido terminaba en la zona alta, la más concurrida. En el trayecto encontré diversidad de sonidos que, en general, marcan mi camino de la periferia al centro, yendo desde las zonas más tranquilas a las más bulliciosas del malecón.

Por su ubicación geográfica, rodeado de selva, Iquitos parece estar en la misma frontera entre lo rural y lo urbano. Esto es evidente en términos visuales, el frondoso verdor que rodea la ciudad, que amenaza con devorarlo todo, hace de la selva una experiencia sumamente visual ¿sería posible restringir esta experiencia a lo puramente auditivo?

[Which is why it is crucial to emphasize that it is not enough to denounce vision and replace it with a new sensibility based on the ear. The rejection of a simplistic dichotomy between the eye as the quintessential modern sensory organ and hearing as some kind of pre- or antimodern mode of perception must be replaced by a more nuanced approach like the one adopted in the contributions to this volume.] Viet Earlmann

Más allá de las dicotomías, el interés de este ejercicio era incidir en lo sonoro, más que prescindir de lo visual. Así, he seleccionado dos de los audios que grabé para dar cuenta de este tránsito.

 

 

En este primer audio podemos oír grillos, mototaxis, pasos de peatones,  fragmentos sueltos de conversaciones íntimas o grupales. Voces que nos cuentan historias brevísimas (compradora: “Quiero una chiquita”, vendedora: “¿helada?”; “tu papá no quiere, muy haragán”, etc), a veces ininteligibles, ladridos, música que proviene de los vehículos, croar de ranas, entre otros. A medida que voy avanzando, los sonidos también se desplazan: podemos distinguir diversas proximidades respecto de la fuente de tales sonidos, algunos aparecen en primer plano, otros en segundo plano y así sucesivamente. En verdad, son múltiples capas, pistas acústicas (Westerkamp), planos que cambian continuamente.

 

 

En el segundo audio dejamos atrás la parte más tranquila del malecón y nos acercamos a la zona más turística y concurrida. Aquí aumenta la presencia de voces (incluso gritos), de motores y aparecen nuevos elementos como la música en vivo que toca un grupo musical, el agua de una fuente y música grabada de un espectáculo de calle. Los sonidos de la naturaleza y la ciudad de mezclan azarosamente.

[I suspect that the concept of going for a walk does not exist in nomadic tribes or in rural societies, as people are actively in touch with nature on a daily basis and their lifestyle is deeply integrated with the natural environment. In urban life, however, close contact with nature tends to highly reduced. Nature ceases to be a companion with whom one lives and struggles day after day, and becomes instead a distant friend whom one likes to visit on occasion. Going for a walk is one way by which urban people attempt to regain contact with nature.] Hildegard Westerkamp

Dar un paseo es una experiencia distinta para un residente y para un visitante, como yo. Estar de paso en esta ciudad ajena resulta siempre una aventura. A lo largo del recorrido se evidencia además que no hay silencio posible. O mejor dicho, que el silencio no es la ausencia de sonido, sino un ambiente sonoro también construido. Si ponemos atención, veremos que es la suma de sonoridades que, cuando languidecen, llamamos calma.

Recordando el artículo de Westerkamp, lo primero que hice fue tratar de reconocerme dentro del paisaje sonoro que había grabado. Al oír el material, sin embargo, no logré identificar ningún sonido de mi cuerpo o de mi actuación en este entorno o, al menos, era prácticamente inaudible. Me había camuflado detrás de los sonidos del malecón. Usar un micrófono redujo la posibilidad de registrar mis sonidos corporales, mis pasos, etc. A pesar de eso, mi presencia se percibe a través del desplazamiento, como un rastro sonoro, pero con poca interacción con mi entorno ¿Era eso lo que buscaba?

En el corazón de Iquitos, el rio Itaya transcurría ante mi vista, pero era imperceptible en términos sonoros. Inaudible, como lo era yo misma. En cambio, el sonido de agua que sí pude registrar fue el de la pileta en el centro del malecón, que resuena con especial violencia. Su origen artificial me hace repensar el elemento Agua, que es muy importante es la cosmovisión amazónica, pues su significado va más allá de su necesidad de consumo. En la estrecha relación del hombre y/o mujer con la naturaleza, el agua tiene un sentido sagrado. En Iquitos ya se ha iniciado la temporada de lluvias, en mi recorrido hubo algunos truenos que no puede registrar en la grabación.

Tunki al Agua y a las Plantas; Etsa es el Aire y está asociado al Espacio, al Sol; Nunkui está asociada a la Tierra. Dependiendo del contexto, el Aire puede significar varias cosas, desde la adquisición de fuerza o la aparición de la muerte. También se asocia al pájaro Chicua, que según su canto puede anunciar alegrías o tristezas. A pesar de mi deseo, soy consciente de que el paisaje sonoro que he registrado corresponde en mayor medida a un entorno urbano que uno natural. Sin embargo, al escuchar la grabación no puedo evitar que esto me remita a ese imaginario amazónico más convencional.

[When you walk into the conservatory, you are entering an artificially created, tropical environment. Take your time and experience it with all your senses. Does it look and smell and feel tropical? Does it sound tropical? What kinds of birds do you hear? Can you strike up a conversation with some of them?] Hildegard Westerkamp.

Westerkamp se pregunta al momento de ingresar a un ambiente tropical artificial: ¿Se ve, se huele y se oye tropical? Los sentidos están interrelacionados, el sonido es capaz de evocar sensaciones múltiples en los oyentes y viceversa. Así pues, la grabación del malecón es capaz de recrear esta atmósfera tropical, se siente, se intuye.

[As they course through the cosmos and the body, sounds maintain a tactile relationship with their source, an “umbilical continuity,” as Connor calls it.] Viet Earlmann.

Como técnica, el registro sonoro resulta muy útil en el trabajo de campo, incluso liberador, ya que nos permite descansar de nuestra dependencia visual. El reto entonces es aprender a escuchar corporalmente y no solo con el oído. El cuerpo puede ser un vehículo potente para la investigación etnográfica, pues nos ofrece nuevas aproximaciones a nuestro objeto de estudio, para conectar con él y con el entorno, a fin de producir conocimiento etnográfico.

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Un Comentario

Roxana Vergara R.

24 noviembre, 2017

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Las reflexiones sobre tu trabajo me parecen muy interesantes. Viajo continuamente a Iquitos y al escuchar tus audios pude recordar visualmente cómo es. Por eso me parece muy acertado ese vínculo que haces entre lo visual, lo sonoro y lo olfativo. Me quedo con tu pregunta sobre la artificialidad o no de lo tropical para repreguntar ¿Es lo tropical algo que está afuera para para ser percibido por nuestros sentidos? ¿Hasta qué punto nuestra cultura condiciona lo que percibimos sensorialmente como tropical o no?

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