Si padres y docentes desean que sus hijos y estudiantes cambien para mejorar, es necesario que sean los primeros en mejorar sus actitudes y sentimientos. Para esto, hace falta revisar la propia autoestima, el autoconocimiento y las características que les permitan ejercer tal misión.
Es fundamental que revisen cuál es la imagen mental que tienen de sí mismos:
– Defectos
– Virtudes
– Capacidades
– Puntos críticos
Y, cuál es la percepción que tienen de sí:
– Percepción de uno mismo y conciencia de: necesidades, motivaciones, logros y limitaciones, frustraciones y experiencias.
– Percepción de otros
– Percepción social
Luego de considerar lo anterior, pensamos que es importante ejercitar las siguientes acciones:
– Fomentar la sensibilidad interpersonal dormida.
– Ayudar a mejorar la capacidad para descifrar lo que sienten las otras personas.
– Promover la expresión libre de sus sentimientos respetando los de los demás.
– Ayudarlos a que ganen seguridad mediante ejemplos positivos y prácticas sencillas.
– Reaprender la comunicación entre generaciones distinas y respetar la identidad de los niños y adolescentes como “nativos digitales”.
Se trata de mostrar y enseñar desde nuestros logros en torno al aprendizaje del amor hacia nosotros mismos y hacia los demás, para arribar a los valores educativos y universales que nos llevarán a una cultura auténticamente humana, espiritualista. No es nada fácil, pero llegaremos a la meta si empezamos, desde ya, a dar los primeros pasos.
Seguimos aprendiendo…
Hola Patricia, este artículo refelja nuestra conversación del último encuentro. Además, me ha animado más en este proceso de investigación que estoy reiniciando. Gracias, luego conversaremos más al respecto.