Los jóvenes antes saludaban a sus profesores con respeto. Estos irradiaban magnanimidad, eran modelos, ejemplos de comportamiento para sus alumnos. En cambio ahora, los profesores proyectan ejemplo de indisciplina y corrupción, que los estudiantes reproducen. Los jóvenes ya no tienen verdaderos modelos de ciudadanos integros y honestos. Así, escuchaba renegar a un señor mayor.

El niño que resulta confundido al ver: Cuando la madre o el padre le pide que le diga “no estoy”, cuando alguien, a quien tiene una deuda pendiente llama a la puerta. Cuando el chofer del micro, al ser parado por la policía por una infracción, coloca diez soles en medio de los papeles solicitados. Cuando las damas o señores encargan le cuiden su cola, o se meten en la cola delante de sus conocidos quienes le ceden un espacio a pesar que están parados bastante tiempo. Etc. Este currículo oculto ejerce una influencia determinante en la deformación de la ciudadanía en los niños y adolescentes.

En la Escuela, el niño es sometido a un conjunto de reglas que debe cumplir. Pero, las reglas que regulan la vida entre los miembros de una comunidad, generalmente no la practican los profesores, tampoco los padres y los demás adultos. Por eso, los niños y adolescentes aprenden una ciudadanía sin modelos. Por ejemplo, el código penal, las normas del código civil, los deberes y derechos señalados en la constitución, las principales leyes que regulan el funcionamiento de la administración, las normas consetudinarias, entre otras, estan casi totalmente excluídas de los currículos de las escuelas. Entonces, no se aprende a respetar las leyes, muchas veces por desconocimiento, a veces se justifica no conocerlas y generalmente se aprende del currículo oculto, que violando las leyes se saca ventaja y provecho personal en desmedro de los derechos de los demás.

Los principios básicos del derecho y la política son fundamentales para la vida de un ciudadano. Alguien que desconoce estos aspectos legales, esta incapacitado de hacer valer sus derechos y sus deberes, siendo víctima de abogados, de funcionarios, políticos corruptos y autoridades judiciales que aprovechándose de este desconocimiento sacan beneficio personal vulnerando los derechos de los demás.

¿Por qué el MINEDU no introduce en la currícula de las escuelas un curso de derecho básico? Este curso de derecho muy bien pueden desarrollarlo abogados que tienen una vocación por la enseñanza. Las instancias del poder judicial, el colegio de abogados y otras, tienen algunos materiales didácticos que los preparan para orientación de sus usuarios. Sobre esta base, los juristas y abogados más renombrados deben preparar textos, para que un niño desde primaria hasta quinto de secundaria, lleve en forma permanente el curso de derecho y política, con lo cual adquirirá las herramientas para ejercer una ciudadanía exitosa.

Esta medida, será posible si el trabajo de los estudiantes alcanza como mínimo ocho horas diarias de lunes a sábado, pues, no como ahora, que con solo cinco horas diarias de lunes a viernes, a penas hay tiempo para programar, como reclaman los “especialistas” los cursos de urgencia como comunicación, matemáticas, ciencias naturales y ciencias sociales.

En el CURRICULO PRODUCTIVO, que se está experimentando, claramente se ve la influencia del curso de derecho básico en los niños. Por ejemplo, un niño de 9 años, cuyo padre se ha negado a apoyarlo, el mismo ha conversado con su padre y ha promovido la denuncia por alimentos ante el poder judicial, a pesar de la oposición de la madre.