El martes llegaba del Norte. A las 7 a.m. el bus cruzaba SENATI, desde allí hasta el puente sobre el rio Rimac para ingresar a Paruro demoró 60 minutos. Los seis carriles están completamente habilitados, tres para ambos sentidos ¿Por qué las hileras de vehículos se detenía entonces? Al observar por la ventanilla del bus, las hileras de vehículos se detenían de la nada, parecían pesadas, que se estorbaban entre sí como la miel demora en pasar por un tubo delgado. Según el Alcalde al concluir los tres carriles, solucionando el cuello de botella en Fiori, el tráfico por esta vía, iba a ser fluído. Lamentablemente esto no ha ocurrido.
Ya se dijo hace tiempo, que la solución para el tráfico, no era eliminar jardines para construir más carriles de pistas, tampoco la construcción de gigantescos puentes de cemento. La solución es más sencilla y económica. El problema se resuelve haciendo un estudio del movimiento vehicular, que permita determinar las magnitudes del fenómeno, como es determinar la “viscosidad vehicular” que puede soportar cada pista según las velocidades que impongan las necesidades de movilidad poblacional. Este estudio, requería la convocatoria a las Universidades para la formación de un equipo interdisciplinario (físicos, matemáticos, sociológos, educadores, ingenieros civiles, economistas, psicológos y otros que se requieran) cuya tarea es definir las magnitudes, medirlas y con los datos construir un modelo para el tráfico, según la geografía de la ciudad y de la calidad de vida que se requiera en Lima.
Es un error, construir grandes arterias con varios carriles y lo será otro error el Metropolitano, sin sustento en estudios académicos propios. Pienso que no se requiere más contratos a “expertos internacionales”, que lo único que hacen es traer modelos de tráfico de otras realidades. Las grandes obras del Alcalde, en materia de transporte, se han convertido en atractores de congestionamiento vehicular, y es parte de un modelo centralista que agudiza cada vez más el caos vehicular y la contaminación del aire.