El origen de la corrupción está en los primeros aprendizajes que ocurren en el entorno del niño como son las personas que lo rodean, el nido y la escuela. Es un aprendizaje principalmente por observación. El niño aprende con mayor significado de lo que ve.
La separación de la Escuela de la producción ha quitado a los niños la posibilidad de aprender la producción. Por tanto el niño crece en un medio artificial, interactuando con otros en un aula, observando que hay adultos que viven sin producir (trabajar). El niño estudia por estudiar, y no estudia para producir mejor, por que ese es el modelo de profesor que tiene en el aula.
El Presidente Alan García, entregando las becas “Víctor Raúl” a un grupo de jóvenes, expuso sus ideas sobre la educación. Sus principios, parece son estudia y estudia y triunfarás y, si sabes poco aprende si sabes mucho enseña. Con la concepción que el Perú está regido por un Estado y Gobierno Únicos, se entiende que el desarrollo surgirá si en el país cuenta con un gran colegio de élite: Los mejores alumnos y los mejores profesores seleccionados por un examen a nivel nacional, estudiando y enseñando en una especie de internado que estaría en Lima. Este “súper colegio” será la fuente de la masa gris del país. Incluso afirma, que este gran colegio debe tener como Director a un Rector. ¿De cuál Universidad? Pareció preguntarse. Por que en su alocución, el Presidente afirmó que hay Universidades y Universidades y contó su experiencia que tuvo al enseñar en una Universidad de la Capital que le reclamó por desaprobar a los estudiantes porque estaban perdiendo alumnos y se iban a quedar sin financiamiento. Estas ideas hace recordar a los centros de alta formación que desarrollaron los nazis, allí donde se educaban los mejores herederos de la raza aria. Estos rasgos también se han dado y dan en los países socialistas, que obviamente contrasta con el principio que cada uno con libertad decida la forma de ser educado y con libertad, también decida el nivel de formación.
Al margen de las diferencias de formas de las instituciones educativas, todas tienen un rasgo común: están separadas de la producción. Los que allí enseñan en su mayoría no han tenido ni siquiera experiencia productiva. Por eso, no se trata de la forma, sino del fondo. Debemos pasar a la Escuela Productiva. Aquí no estoy hablando de una escuela con proyectos productivos como crianza de animales, o cultivo de hortalizas, sino de una Escuela, donde esta es una parte de la producción de una comunidad. Los conocimientos de las diferentes ramas del saber, se aprenden participando en el mismo proceso productivo.