Cultura Nacionalista y Plan de Gobierno (I)

La comunidad es la unidad de convivencia social próxima. En ella la persona realiza su espacio vital. El Perú, en cuyo territorio se han asentado diversas comunidades, la intersección e integración de ellas, dará como resultado la Nación Peruana. Este ideal, desde la época de los incas, pasando por el vierreinato, hasta hoy en lo que se ha llamado la vida republicana, todavía no ha logrado hacerse realidad.

Sin embargo, los rasgos de la cultura nacionalista, resultado de la intersección de las comunidades, son cada vez más evidentes. Solamente una Nación, sumará los esfuerzos de millones de peruanos en la dirección del desarrollo. Por eso, una de las tareas principales del Gobierno en estos tiempos debe ser la consolidación de la cultura nacionalista.

La nueva visión de la totalidad y el holomovimiento, va generando intersecciones e interacciones muy fuertes entre las comunidades. El principio de todo está relacionado, se manifiesta en la expresión “lo que haga yo, afecta e influye en todas las comunidades” que, nos lleva a considerar que la acción coorecta de cada uno dará como consecuencia un aporte al desarrollo o si la acción es incorresta nos conducirá hacia el atraso.

Asimismo, la materia (los bienes materiales y la naturaleza), la energía (la vida y el dinero) y los significados (los conocimientos y la fe), son elementos que están completamente enlazados y que la dinámica de ellos, desde la expresión individual, grupal hasta de las organizaciones, van configurando ESPIRALES DE CREATIVIDAD. Por tanto, el hacer de cada uno, lo que haga el grupo o la organización, será creativo, siempre que los conocimientos sirven para alcanzar un mejor confort material, y este confort será tal siempre que permita alcanzar mayores niveles de vida saludable, y solamente esta vitalidad será tal, si es potencialmente capaz para generar nuevos conocimientos de mayor profundidad que los anteriores, dando paso de esta manera al inicio de un nuevo espiral de creatividad. Es esta dinámica, el motor del desarrollo.

Es una falacia afirmar que la cultura nacionalista, significa “vivir como antes” “defender el territorio” “vengar guerras pasadas” “estatizar la propiedad” “defender los recursos naturales” y tantas otras variopintas expresiones que sirven para ocultar concepciones militaristas y hasta neoliberales como si se tratara de nacionalismo.

Entonces son tres los componentes de un Plan de Gobierno en consonancia a la dinámica de la creatividad que articula materia-energía-significado. A mayor profundidad, es cierto, mayor es la simplicidad. La supuesta complejidad con la que se han hecho los planes de gobierno, han llevado en la práctica a perderse a los gobernantes en su misma enredadera. La concreción de todo plan de gobierno, es el Presupuesto, es decir de, como se dispone la energía (expresada en valor monetario) de una comunidad y de las comunidades en la dirección correcta para su desarrollo. Para cualquier ciudadano común, que lea la ley del presupuesto anual para el año fiscal 2010, debe tener claridad en lo que expresa, sin embargo tal ley es descifrable, a veces ni siquiera por quienes lo aprueban en el congreso.

Este presupuesto anual para el año fiscal 2010 según la ley es de S/. 81 857 278 697,00. Este es el dinero del cual el gobierno dispone, es el producto de la laboriosidad de los peruanos, riqueza generada durante el año anterior. Este dinero, en forma sencilla, deberá estar orientado a generar mejores significados, mejorar la calidad de vida, construir infraestructura y cuidar la naturaleza.

Por siglos, sin embargo se continúa en el error de asignar en forma desproporcionada el dinero del presupuesto a cada uno de estos tres elementos. Por ejemplo a los significados (educación en sus componentes de formación e investigación) se asigna un aproximado de 3 %, a mejorar la calidad de vida se asigna un gran porcentaje que es para salarios de los empleados y funcionarios públicos, y para infraestructura es un porcentaje un poco mayor que a educación. Se pretende hacer creer que el poco presupuesto asignado a infraestructura es hacerlo a favor de los pobres. Esto no es así, solo los países desarrollados se ha dado cuenta, que considerar en el presupuesto un salario mínimo vital para todos tengan o no empleo (pago por desempleo), es la energía de fondo, la reserva del desarrollo.

continua…

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