Pautas para una relación diaria con Dios

[Visto: 533 veces]

Todos nos hemos preguntado alguna vez ¿Por qué de pronto parece que todo sale mal? La respuesta es muy sencilla y, en cierta medida, obvia: No estamos haciendo las cosas conforme a la voluntad de Dios, sino a nuestra propia voluntad. Cuando dejamos al Señor que gobierne nuestras vidas, solo llegan buenas nuevas, ya que cada noticia o circunstancia es propiciada por Dios para nuestra mejoría y aprendizaje. Ahora bien, el camino hacia cumplir la voluntad exige cierta dedicación y compromiso. Por ello, es posible que al inicio del mismo, las cosas se empiecen a complicar. No te preocupes, es normal, es el enemigo que no quiere soltarte y coloca trabas en tu vida para que te desanimes de seguir a Dios. Sin embargo, cuando finalmente nuestra voluntad vence, descubrimos que cada vez es más cómodo y sencillo vivir de acuerdo al propósito que Él tiene para nosotros. Por tanto, si hemos decidido seguir fiel y dedicadamente los caminos que conducen hacia la gloria en el Señor, un buen punto de partida es seguir estos sencillos 3 pasos:

1. Destinar un tiempo con Dios a diario:

– Se recomienda destinar 30 minutos a solas y en privado para entrar en la presencia del Señor y hablar con él, contarle nuestras penas y alegrías y compartir nuestras inquietudes, en aras de obtener una revelación.

2. Buscar la Palabra: 

– Alimentarse del contenido que nos muestra la Biblia, para asimilar y concluir directrices para nuestra vida. De este modo, se obtendrá un restablecimiento y renovación de nuestro ser:

2ª de Corintios 5; 17:  “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.

3. Confesión:

– Tenemos que empezar a declarar cosas positivas para nuestra vida. De nuestra boca solo deben salir declaraciones de bendición y buena onda para nosotros y nuestros semejantes.

292027_152427315_nuq83vybm5oh_H014820_L (1)