Son cada vez más los soldados estadounidenses que, impulsados por las ganas de ser escuchados en medio del bullicio de la guerra, se animan a contar sus experiencias por medio de un canal virtual como son los blogs o bitácoras. Las historias, contadas esta vez desde la perspectiva de la guerra misma, narran crudos episodios vividos por los soldados que permanecen en Irak, sentimientos y opiniones que muchas veces, como es de esperar, no coinciden con la “realidad” que los mandos militares del Pentágono transmiten sobre esta guerra a través de los medios de comunicación. Estos diarios de guerra son visitados en la web por innumerable cantidad de personas diariamente. Si bien es posible encontrar crónicas sobre las hazañas durante las batallas y luchas, existe además gran cantidad de blogs cuyo contenido es mucho más íntimo, acercándose a la necesidad de expresarse dentro de aquel encierro y mostrar al mundo todo el horror de la guerra, el cual quizá estos ignoran. “Mi guerra: matando el tiempo en Irak” y “Sólo un soldado más” son algunos de los nombres de los blogs más comentados y que lamentablemente fueron víctimas de la censura militar.
Hace ya algún tiempo los mandos militares estadounidenses, luego de notar la rapidez con la que se expandía el fenómeno de los blogs de guerra, crearon un departamento especial cuya función consiste exclusivamente en revisar y analizar todo lo que se publica en Internet sobre la guerra en Irak. Incluso se estableció una nueva política de blogs militares, la cual obliga a los mencionados cronistas a registrarse dentro de sus unidades, de modo que el contenido de sus bitácoras pueda ser aprobado o desaprobado por sus superiores. Es decir, sus mensajes e historias deben pasar antes por una especie de “filtro” que les impide escribir sobre información secreta.
Este mecanismo de represión militar realizó sus primeras reprimendas acusando al soldado Leonard Clark de violar la nueva política de blogs, multándolo con 1,640 dólares y degradándolo además de su cargo. Así mismo, la censura recayó sobre los autores de los dos blogs más visitados, mencionados anteriormente. Ambos soldados fueron identificados y el contenido de sus diarios fue modificado.
A pesar de los esforzados intentos del Pentágono por controlar los diarios de guerra, estos continúan conformando grandes comunidades. Mostrándose cada vez más consolidados, los blogs, una tecnología que constituye esta vez un verdadero problema para las autoridades militares estadounidenses, amenaza con quebrantar la visión de “normalidad” con la que se ha venido, no sólo televisando, sino además tratando en general la guerra en Irak.
La realidad de la guerra, sin duda, no está compuesta por una única visión, sino por variadas y diferentes perspectivas y opiniones que muy difícilmente concuerdan. Es obvio que las posiciones de los países son contrarias, sin embargo, existe además una posición personal y muy subjetiva proveniente de cada una de las personas que participan de la guerra, personas afectadas e inconformes, no identificadas con el objetivo que la lucha misma persigue. Es justamente esta amplia gama de visiones ante la que, al parecer, intenta cegarse el departamento de censura militar estadounidense. Sólo queda esperar y presenciar una nueva lucha, esta vez protagonizada por el control militar y nuevas tecnologías de comunicación como esta.
Fuentes:
http://tecnologia.tiscali.es/articulo.jsp?pos=0&sub=1&content=378237
http://www.20minutos.es/noticia/43121/0/blogs/soldados/irak/
