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Maga
Piel blanca, cual nieve,
Un impulso curioso la mueve,
Es el mi amor al estilo,
Mi placer de refilo del príncipe.
Soy Maga desamparada,
En ti fijada,
Más por ti ignorada,
¿Quién me rescate del absurdo?
Sabio
Su piel no le ya más importa,
Ha dejado de lado el buen porte,
Y las hedonías del deporte,
Sus romances olvidan,
Los pecados perdonan.
Mas a si propio no se perdona,
Severo con si propio,
Amable con el pueblo,
Perfeccionismo: su opio y oprobio.
En la Maga se ha fijado,
Pero se sabe inmaduro,
Se sabe imperfecto,
La Maga le ha hecho el conjuro:
Secuestro mental seguro.
El Sabio se aparta.
¡Qué Esparta vuelva a Unirse a Atenas!
¡Hagan nuevamente El Amor!
* Para la presente los diagramas no nos pertenecen, y se usan de acuerdo al “fair use” internacional.