Nuevo Proceso Penal

Empieza una nueva etapa para los abogados penalistas. Los largos procesos penales que se extendían por años quedarán en el olvido con la implementación de un sistema vanguardista que busca resolver los litigios de manera rápida y efectiva.

Esta moderna forma implica que los jueces y las partes resuelvan los casos a través del diálogo presencial y la presentación de pruebas y descargos durante una audiencia. De esta manera, los papeleos y los largos informes quedarán en el olvido para dar paso a un proceso más veloz.

Al respecto, el Dr. Augusto Loli indica que en esta nueva etapa el juez ya no cumplirá un rol de investigador sino que será quien «resuelva a partir de lo que las partes aporten al proceso».

Esta revolución en el ámbito procesal penal sigue un modelo ya establecido en otros países como Chile, y en el Perú se ha implementado primero al interior del país, en ciudades como Trujillo, Arequipa, Moquegua y Tacna. A partir del 1º de abril de 2009, entró en vigencia en Tumbes, Piura y Lambayeque.

Aunque el cambio para los especialistas es positivo, su implementación involucra además una mayor preparación por parte de los jueces y abogados para afrontar los casos de manera directa.

«Ahora hay que ir más preparado al caso. En Lima, como todo es escrito, si te equivocas, puedes hacer que otros revisen tus informes y corregirlos con tiempo. Con este nuevo modelo, el juez y los abogados tienen que prepararse al más mínimo detalle. Esto va a marcar grandes cambios en el ámbito profesional y en el ejercicio de los abogados», indica Loli.

El letrado conoce la experiencia chilena, donde ya se utiliza este sistema. Según cuenta Loli, «en Chile, los abogados de corte más tradicional que no han podido asimilar ese cambio han sido dejados de lado».

TRANSFORMACIÓN

Este cambio viene de la mano con los retos que han asumido los abogados que buscan cambiar la imagen que los proyecta únicamente como especialistas en resolver delitos ya cometidos o procesos establecidos.

Percy García Cavero recalca la importancia de la labor preventiva dentro de las organizaciones para evitar verse involucrados en largos y costosos procesos penales.

«El penalista antes entraba a tallar cuando el delito estaba cometido. Ahora puede hacer una labor preventiva. No hay operación económica importante que no pueda tener una incidencia de penalidad. El Derecho penal ha dejado de ser orientado solo a secuestros, robos a mano armada o delincuencia, para ampliarse a todo el ámbito», enfatiza.

Al respecto, Augusto Loli agrega que la reestructuración empresarial es un buen campo de acción, incluso para los abogados penalistas, quienes a través de un trabajo preventivo pueden dar mayor estabilidad.

«Hace unos años indica había muchas empresas en crisis, por eso el tema de la reestructuración patrimonial estaba de moda. Actualmente hay mucha compra y reflotamiento de estas empresas por mayor capital, pero a la par esas empresas tienen problemas de carácter tributario o de carácter societario. Estas contingencias deben ser evaluadas no solo desde el punto de vista societario sino penal. Los penalistas tenemos nuevos retos, podemos evaluar cuántos conflictos pueden ser solucionados y establecer mecanismos preventivos para futuros conflictos».

Ir más allá significa involucrarse en delitos económicos, delitos informáticos, delitos vinculados a la fe pública, entre otros. En ese sentido, resulta muy importante que el empresario consulte al penalista para saber qué contingencias pueden pasar y poder prevenirlas.

Esta tendencia resulta primordial ahora que se ha firmado el Tratado de Libre Comercio con EE.UU., y con él se cuantificará la inversión extranjera. El Perú debe convertirse en un lugar seguro para inversionistas que apuesten por la economía del país.

«La seguridad jurídica no se soluciona solo con buenas leyes, sino, fundamentalmente, a través de jueces que interpreten en forma constante y permanente las leyes y las apliquen en casos concretos. En los últimos años ha existido una mejora en la capacidad de resolución y análisis de jueces y fiscales. Eso lleva todo un sistema de interpelación de las leyes que garantiza una seguridad para los inversionistas», asevera García Cavero.

Para garantizar una mayor seguridad, el TLC ha traído consigo algunas modificaciones que permitirán un mayor respaldo en temas de interés como derechos de autor, delitos de competencia, publicidad engañosa, o fraude.

Todos estos nuevos retos deben ser asumidos por todos los abogados. Mientras cambia el sistema, los especialistas cambian con él. No dejan de lado el trabajo pro bono y se preocupan por ser un verdadero equipo en materia procesal. ■

Extraído del artículo «Adiós a los largos procesos penales», publicado en la revista PERÚ TOP LAWYER, Número 1. 2008. ©MBA GROUP.

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