El Programa del Vaso de Leche es el más antiguo y grande programa social del Estado, pero arrastra una cadena de problemas que lo hacen ineficiente.

Si bien entre el 2007 y 2008, el Gobierno instaló una comisión para la reforma del programa, no se han visto resultados. El Comercio reúne en esta nota propuestas planteadas por la contraloría, el Banco Mundial, investigadores de la Universidad del Pacífico (UP) y organizaciones como el Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade) para mejorar el programa en el que se invierten más de 300 millones de soles anuales.

1. Una entidad que oriente su administración
La Presidencia del Consejo de Ministros puede designar una entidad que vigile la administración del Programa del Vaso de Leche en los municipios y los oriente en los procedimientos de compra. En ello concuerdan la contraloría; Lorena Alcázar, directora de investigación de Grade; y Enrique Vásquez, de la UP. Actualmente,la contraloría tiene limitaciones para la evaluación de los formatos de rendición de cuentas de los municipios: los concejos se demoran en presentar sus informes (nadie los sanciona por ello) y rotan constantemente al personal encargado de las labores del programa, lo que genera inconsistencias en los datos reportados.

2. Un sistema de precios referenciales
Las grandes diferencias entre los precios que pagan las municipalidades por la leche que se consume en el programa es una clara señal de que existe margen para mejorar el carácter competitivo de la oferta. Según el Banco Mundial, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) puede implementar un sistema de precios referenciales de la leche por departamento; y los municipios, realizar compras conjuntas para obtener mejores precios. La experiencia de las compras de medicamentos corporativas del Minsa, Essalud y la sanidad policial ha traído buenos resultados para bajar el precio de algunos fármacos.

3. El componente nutricional
El Centro Nacional de Alimentación y Nutrición debe monitorear el estado nutricional de los niños menores de 24 meses beneficiarios y con riesgos nutricionales que consumen la ración del Programa del Vaso de Leche. Los municipios están obligados a contar con nutricionistas en los comités de Vaso de Leche, pero algunos reemplazan a estos profesionales con personas que no están preparadas para la labor.

4. El Registro Único de Beneficiarios
De las 43 municipalidades de Lima Metropolitana, solo 22 han cumplido con entregar semestralmente al MEF la información sobre los beneficiarios del programa. Lorena Alcázar, directora de investigación de Grade, considera que se deben actualizar los grupos prioritarios del programa (verificar las edades para actualizar los padrones) y crear un registro de beneficiarios donde todos estén debidamente documentados.