¿Cómo surgió APEIC?
APEIC se fundó en 1980. Los profesores Luis Peirano, Juan Gargurevich y Rafael Roncagliolo formaron parte del equipo fundador. La asociación funcionó bien hasta mediados de los 90. Luego la directiva cambió y la asociación perdió fuerza, prácticamente desapareció. Este año hemos reiniciado las actividades. Convocamos a una primera asamblea en abril de este año, la cual eligió a una nueva junta directiva que buscará relanzar la asociación. La conformamos el profesor Emilio Bustamante, César Mejía, Eduardo Villanueva y Rosa Zeta. Hasta el momento somos 15 socios activos. Lo primero que queremos es recolectar información acerca de las tendencias en investigación, reclutar más miembros y relanzar la asociación.
De manera similar a ALAIC, nos hemos planteado realizar actividades por grupos temáticos. La primera reunión será este jueves 22 y tendrá como tema la historia de los medios y la comunicación. En esta reunión les vamos a presentar y explicar el funcionamiento de APEIC, vamos a compartir grupalmente las distintas experiencias en investigación (temas, metodologías) y haremos más orgánico el trabajo.
¿Hay restricciones para participar de estas reuniones? ¿Cómo funciona la asociación?
En la reunión de este jueves no solo trabajaremos con los ya inscritos, vamos a buscar que más gente se sume al proyecto. Lo que nos interesa es que empiecen a inscribirse. De momento tenemos algunos borradores de estatutos que están en proceso de modificación. Estamos buscando adaptar los requisitos de inscripción para poder llegar a un mayor número de asociados. Nuestra idea es que APEIC tenga un grupo mínimo de 25 investigadores para comenzar a reformular los estatutos de forma más adecuada.
Por ahora la estructura tiene dos niveles: la asamblea (todos los asociados) y la junta directiva. Luego, conforme vayamos creciendo, se van a ir creando grupos más específicos que respondan a las líneas de investigación. Tenemos previsto realizar dos actividades de carácter nacional durante los próximos meses. Con estas reuniones, buscamos que se establezcan los grupos de interés sobre líneas de investigación más específicas, generar un trabajo más orgánico e incorporar más miembros.
¿Cuáles son sus principales objetivos?
La línea de acción principal es el aspecto institucional (ser parte de una institución que te permita representarte y que genere respaldo). Queremos fomentar el trabajo colectivo. Muchas veces los investigadores suelen avanzar sus proyectos de forma individual, nosotros buscamos que esas investigaciones se compartan y se retroalimenten de otros trabajos y otras experiencias. Para eso nos estamos organizando.
En segundo lugar, queremos ser un puente que extienda sus redes hacia el interior y el exterior del país. Queremos que nuestra página web sea un espacio de encuentro para los investigadores de todo el país, que permita juntar esfuerzos y complementar información. Además, la organización nos va a permitir contactarnos con redes internacionales. Ahí tendremos la ventaja de empezar a trabajar con investigadores de otros países en proyectos internacionales y eso abre puertas a distintas formas de financiamiento.
¿Existen asociaciones de este tipo en el resto de América?
En mi viaje a Cochabamba, el presidente de ALAIC relató que en las dos últimos décadas solo existían tres asociaciones de este tipo en toda la región. Una de ellas es la ABOIC (Asociación Boliviana de Investigadores de la Comunicación), que desde el 99 tiene una actividad muy intensa. Lo curioso es que recién en los últimos años han surgido nueve asociaciones que están retomando el trabajo. Lo más importante de ello es que ahora ALAIC tiene interlocutores concretos con los cuales puede coordinar y contrastar los intereses en investigación que se dan en los distintos países de la región.