Ricardo Zedano, para La Voz de Rusia

3.09.2012, 14:02

El reciente ingreso de Rusia en la Organización Mundial del Comercio (OMC), como su miembro ciento cincuenta y seis, provocó una polémica en torno a si la adhesión conllevará o no un beneficio para el país eslavo, y para su población en general.

Al respecto, centremos la atención en uno de los sectores de la lista de concesiones rusa concerniente a las bebidas alcohólicas, cuya producción y comercio serán regulados por la Ley Federal de la Federación de Rusia 218 que entró en vigor el pasado 1 de julio.

La ley, tras su entrada en vigor pese a la moratoria solicitada por la Unión Europea (UE), busca cuidar en particular la salud de la ciudadanía rusa parte de la cual es ya víctima del alcoholismo que adquirió dimensiones de cataclismo nacional en el país euroasiático, según declaraciones del expresidente ruso, Dmitri Medvédev, hechas en 2009.

Anualmente, en Rusia, donde más de dos millones de personas son alcohólicas, mueren al menos 23 000 habitantes por intoxicación etílica; y más de 75 000, por enfermedades relacionadas con el consumo excesivo de alcohol. La mayoría de los que fallecen son varones de entre cuarenta y sesenta años.

La dipsomanía es una de las principales causas que conducen a la desintegración de las familias en Rusia, y la misma que obligó el año pasado al exmandatario ruso a recurrir a los medios de comunicación y a los usuarios de las redes sociales en Internet, para intensificar la lucha contra el alcoholismo y la drogadicción en el país.

A consecuencia del alcoholismo, entre otros males, el número de familias monoparentales, uno de los tipos de familia disfuncional, aumentó hasta un 30 %. En total, en el país se registró 6 234 500 familias de este tipo, según el Defensor de los Derechos del Niño en Rusia, Pável Astajov.

“De acuerdo con las estadísticas, el número de familias monoparentales aumentó hasta un 30 %. En total son 6 234 500. Entre estas se registraron 5 600 000 madres solteras y 634 500 padres solteros”, especificó Astajov en abril de este año.

De las cifras antes mencionadas, se concluye que el número de familias socialmente inestables es bastante significativo. Los niños que se crían en ellas son, en su mayoría, víctimas de la desatención y el maltrato por parte de sus padres. Están abandonados. Aunque, en menor grado, esto también ocurre en las familias nucleares, es decir, en las que están constituidas por el padre, la madre y los hijos.

Muchos de esos menores de edad se convierten en niños de la calle; otros, son presa de agencias de adopción de dudosa reputación que se dedican inteligentemente a la trata de menores, entregándolos en adopción a extranjeros, en su mayoría procedentes de Italia y EEUU. Así, podríamos citar una serie de amenazas a merced de las cuales se encuentran esos niños.

Los infantes que llegan a hacerse adultos dentro de ese ambiente familiar tienen una idea errónea de lo que es la familia, y procrean y educan a sus hijos según como los criaron y así se repite el ciclo. Como resultado, la degradación nacional se hace cada vez mayor, y el país cada vez más débil.

Es muy probable que en un futuro no muy lejano la UE, dotada por la OMC de los mecanismos necesarios para ingresar en otros mercados, comience a presionar a Rusia para que derogue la ley 218 a fin de que el comercio internacional entre los Estados miembros de la organización sea “favorecido”, pese a lo trágico de la situación del alcoholismo en el país euroasiático.

En el caso de que la UE logre persuadir a Rusia de derogar la ley, la crisis de la institución familiar se agudizará debido a que la situación del alcoholismo en el país se agravará y los daños serán irreparables, pues una persona alcoholizada es difícil de recuperar y es una fuente de problemas en una familia. Esto es sabido a nivel mundial, y las cifras citadas ya lo testimonian.

Es más que seguro que las autoridades rusas sean conscientes de la gravedad de la situación en el país en lo que respecta a la familia, afectada por ese mal que flagela a la población rusa. Y muy posiblemente saben que en este caso concreto una nación sana es más importante que los negocios en ese sector de la economía del país.

sm/as

Fuente: La Voz de Rusia (más…)