En Francia, una mujer musulmana que porta y defiende la prenda islámica niqab, anunció su intención de presentarse a las elecciones presidenciales de 2012.
El anuncio ocurrió pocas horas después de que un tribunal ratificara las multas impuestas a dos mujeres francesas por llevar el niqab. Una ley aprobada el pasado abril prohibía en Francia el uso del velo integral (burka y niqab) en los espacios públicos.
Según informa la organización sin fines de lucro “No toques mi Constitución”, unas 136 mujeres han sido detenidas y llevadas a la comisaría por portar el velo integral islámico desde que la nueva ley entró en vigor.
La candidatura de la mujer en cuestión, Kenza Drider, francesa de origen marroquí, es principalmente un gesto simbólico. Para hacerla efectiva, necesita reunir las firmas de 500 cargos políticos electos, barrera que ha probado ser difícil de superar: el mismo ultraderechista Frente Nacional tuvo en otras épocas dificultades para satisfacer esta condición.
Artículos relacionados
Francés paga las multas de mujeres que lleven burka en Holanda
Occidente es una amenaza para el islam
Europa hace malabarismos con el velo islámico
Musulmana inicia campaña a través de Facebook
Polémica europea
La polémica en torno a estas prendas de vestir musulmanas se ha extendido, salvo escasas excepciones, a toda Europa. Los detractores opinan que el velo integral no solo denigra a la mujer, sino que impide la identificación de las personas. Los defensores aducen que esta legislación vulnera las libertades personales, negando a la persona el derecho a manifestar su fe.
Entre las afectadas, las hay quienes optaron por abandonar el país. Otras cedieron a la presión social y abandonaron sus vestimentas, mientras que otra parte permanece en el país y resiste. A esta última pertenece Kenza Drider. “Voy a defender los derechos de todas las mujeres, lleven niqab o no”.
Para muchas musulmanas, llevar un velo islámico se ha transformado, además de la convicción religiosa, en un hecho reivindicativo: más allá de lo que otros piensen sobre el velo islámico como símbolo opresor de la mujer, consideran que son las mujeres mismas, como individuos independientes, las que deben tener la posibilidad de elegir sobre su destino.
Fuente: radio nederland